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viernes, 11 de junio de 2010

Trajes de ceremonia


Crédito de la imagen

Dependiente y caballero. El cliente se ve por fin bien dentro del traje gris marengo: sobrio y elegante.
Entre los asistentes estarán el señor juez, el señor comisario y, probablemente el padre párroco. Sin contar con la multitud de curiosos que no querrán perderse detalle –le había dicho al empleado de la sastrería para que comprendiese la importancia de acertar con el atuendo.
¿Qué le parece ésta? –le dice ahora el muchacho tendiéndole una corbata demasiado seria.
Apagada–responde categórico el comprador, que se inclina por una estampada.
¿Hablamos, señor, de una boda, comunión, bautizo, jubilación, toma de posesión...? –pregunta el dependiente.
Suicidio, amigo mío; suicidio –le responde ajustándose el nudo a la garganta.

12 comentarios:

  1. Aster, ante la lectura del micro que nos propones se me ocurren vías para la reflexión. Podríamos hablar largo y tendido si ese suicida de tu relato es una víctima o un verdugo. Cómo es posible no tener algo o alguien para asirse a la vida. Podríamos analizar qué ha llevado a la frontera de la desesperación a dicha persona para tomar tal decisión. Si fuese por enfermedad del cuerpo sería capaz de entenderlo mejor que si se tratara de enfermedad del alma. También podría ser tema de debate si es más digno vivir tras la muerte que morir en vida. Si la decisión de suicidarse es debilidad o valentía... Por no entrar al debate del color de la corbata...
    Pero como todo lo anterior es muy serio, voy a tomar otra vía. Por favor, si alguien conoce al del traje decidle que se inscriba en La nieve, antes de hacer ninguna tontería, no vaya a ser que no pueda arrepentirse…

    Besos y feliz fin de semana.

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  2. Una corbata de siete pliegues de Marinella quedaría ideal...

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  3. Siéntese un momento joven - dijo el dependiente mientras abandonaba la estancia por una puerta lateral.
    Los segundos se convirtieron en minutos. El cliente no dejaba de mirar el reloj. Tenía todo controlado. El lugar, el momento...sus planes no podían truncarse por una simple corbata. Estaba a punto de marcharse cuando la puerta se abrió y apareció el dependiente vestido de verde.
    Perdone la tardanza. Ya sabe usted. El atuendo es importante en cada ocasión- añadió mientras caminaba erguido hacia el mostrador.

    Aster, no está en mi deseo alterar tu micro, magnífico como todos los demás. Pero en casos como éste no puedo analizar...o añadía un poco de esperanza o me mantenía en silencio.

    Besos y abrazos.

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  4. Hola Aster,

    Magnífica ironía si se queda en eso, en ironía. Dentro de unas horas, casualmente, tengo una boda de las llamadas de compromiso. ¿Alguna boda no lo es?
    Afortunadamente, nunca uso corbata.

    Un abrazo o, si me apuras, un lazo al cuello.

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  5. Gracias, José Antonio.
    La palabra "compromiso" se las trae. Hay expresiones, "me comprometes", "situación comprometida" que nos muestran su lado más feo.
    Por cierto, no sé si en las bodas se sigue subastando la corbata del novio después de trocearla. Todo un símbolo.
    Un abrazo, compañero.

    Nos leemos.

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  6. Los complementos, Artemisa, son, muchísimas veces lo más importante de un conjunto.
    ¿Marinella? Tengo que renovar mi fondo de armario;-)

    Un abrazo.

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  7. Alicia, no le des demasiadas vueltas. El relato nace de ese lado ceremonial que tiene el suicidio, con presencia de autoridades civiles y eclesiásticas y que lo acerca a esos otrso ritos en que celebramos grandes acontecimientos de nuestra vida. En todos ellos escogemos cuidadosamente nuestro vestuario. Nuestro protagonista sólo pretende hacer lo mismo.

    Un besazo.

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  8. Gracias, Mari Carmen.
    Esperemos que ese traje verde disuada al cliente.

    Un besazo.

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  9. Ya sabes el refrán...si la esperanza es lo último que se pierde, estoy con Mari Carmen, pero vayamos un punto más allá...la corbata debe ser verde por si, al ponérsela, le entra la mala idea de seguir viviendo. Perdón, esto de la mala idea es ponerme en la mente del protagonista. Apliquemos el humor...¿y si existe otra vida mejor que ésta?. Sería la bomba.

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  10. Gracias, Emilio.
    No sé si recordarás aquellas corbatas con goma que lucíamos de pequeños.
    Me acordé de ellas intentando hacerme el lazo con una convencional para una boda.
    Las corbatas...

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  11. Si, eran geniales...!no había que hacerse el nudo! Por cierto el "nudo" me lo estoy haciendo ahora mientras haceís pruebas para el "cambio" "nuevo diseño" de La Nieve...¿tú? ¿Santiago? ¿Tú y Santiago? je, je...Está genial...salvo que la "tira" donde se pone el texto primero aparecía ancha y estaba muy bien...y ahora está pasando "estrecheces" como la vida misma...bueno, se que os pillo enmedio del tema...

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  12. Vale, ya está bien...Me encanta como queda.

    Port

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