YA EN LA CALLE LA ÚLTIMA EDICIÓN DE LA NEVERA, EL LIBRO ABIERTO EN EL QUE PUEDES PARTICIPAR.

jueves, 28 de abril de 2011

ANA MARÍA MATUTE, PREMIO CERVANTES 2010: "El que no inventa, no vive"



Ana María Matute en el día de ayer se hizo con el público debido a los tiernos retazos de parte de su autobiografía relatada en el discurso de la ceremonia de entrega del premio Cervantes 2010. “El que no inventa, no vive”, fue la frase de la escritora que quedará en mi recuerdo.

La escritora española agradeció el Premio Cervantes con un discurso que resultó ser un encendido elogio a la imaginación y el mundo infantil. Hacía años que en esta entrega no se había escuchado unas frases más sencillas, más auténticas y más conmovedoras sobre el indescriptible disfrute que representa el oficio de inventar escribiendo. Y nunca con la cadencia y con las palabras que solo una persona de cuento podría emplear hasta conseguir detener el tiempo en unos instantes mágicos.

La prensa aguardaba desde hacía muchos años un día como el de ayer. La prueba estuvo en que se comenta que se acreditaron más informadores que nunca. Había sido candidata durante varios años al citado premio, con más de sesenta años de carrera literaria a sus espaldas, a la que se ha consagrado con “voluntad y amor”. Ana María Matute no quería que se le escapara ningún detalle de su gran día. “Lo disfrutaré cuando acabe todo, porque todas las cosas buenas que me han pasado las guardo en mi cabeza, como una película, y las recuerdo luego”, explicó poco antes de apostarse en la puerta del Paraninfo para recibir a los Reyes. Dentro aguardaban profesores
,
académicos, concejales, algunos familiares, amigos íntimos y compañeros escritores. Sentada en su silla de ruedas, frente a una mesita tapizada de rojo, la galardonada acaparó el protagonismo absoluto cuando, después de recoger su medalla acreditativa del premio de manos del rey, comenzó a leer con dulce voz de hada el cuento de su vida.

La escritora comenzó recordando al poeta chileno Gonzalo Rojas, el Cervantes 2003 fallecido el pasado lunes-valga desde aquí también nuestro sentido recuerdo-, “y a todos los escritores que ya nos dejaron”.



A continuación pasó a narrar como se inició su “sueño” de ser escritora cuando oyó por vez primera la mágica frase: ‘Érase una vez...”. Sólo citó a Cervantes en una vaga alusión al decir que “el que no ama está muerto”; la autora defendió que “el que no inventa no ama”. Y con ese convencimiento, que a lo largo de la vida ha sido “faro salvador” de “abundantes tempestades” y “muchas de mis tormentas”, se remontó al principio del principio, a un tiempo de “mujeres recortadas” en los que se abrazó a la pasión por inventar. Fue entonces cuando supo que los bombardeos de la guerra civil que le borraron la tartamudez y las colas para comprar pan y patatas que la convirtieron en una niña asombrada, no serían los únicos tormentos de su vida, porque en la literatura también se entra “con dolor y lágrimas”. Aun así, se reafirmó en su vocación de ser una “fabricante de inventos y de sueños” y en defender el cuento como el mejor pasaporte para vivir y hacer vivir la fantasía, sin censuras ni mutilaciones, como denunció que aún se sigue haciendo, “imaginando tal vez que ser niño significa ser idiota”.

La sabiduría para fundir el realismo más duro con el lirismo y la fabulación más desbordantes fueron señalados precisamente por el rey y la ministra de Cultura en sus discursos. Así, el monarca citó su deslumbrante universo imaginativo y el inconfundible sello cervantino de Ana María Matute; mientras la ministra destacó que "la levedad, la ligereza deseadas como contrapeso a la privación sufrida en el día a día, hacen del narrar el primer recurso para abandonar la barbarie”, como primera enseñanza de la premiada.

Ésta acabó con los ojos humedecidos en lágrimas cuando el auditorio recibió con un largo aplauso el final de su discurso, que terminó con un emocionante salto en el tiempo: evocó la “chispita azul” que, de niña, “me reveló que yo sería escritora, o que ya lo era”; y rogó a al público que compartieran su alegría y que se tomaran muy en serio todas las historias y criaturas que ha creado durante todos estos años: “Por favor, créanselas porque me las he inventado”.
Acabo esta crónica con una canción dedicada a los seres que, como Ana María Matute, a lo largo de su vida llevan por bandera la palabra honestidad.





BILLY JOEL: HONESTY
A unos días de haber dado cuerpo a esta crónica, la misma quedaría incompleta sin una pequeña semblanza al argentino Ernesto Sabato, gran escritor en lengua castellana fallecido el pasado sábado 30 de abril. En posesión también del Premio Cervantes en el año 1984 se ha despedido para irse al otro lado de "El túnel"-título de una de sus obras más importantes- a las puertas de cumplir los 100 años. En su juventud abandonó irrevocablemente la ciencia para dedicarse a la literatura y trascender las fronteras con su obra narrativa.
“Yo creo que hay que escribir cuando no damos más, cuando nos desespera eso que tenemos adentro y no sabemos lo que es, cuando la existencia se nos hace insoportable”

domingo, 24 de abril de 2011

XXXV SEMANA CULTURAL DE BURUJÓN

Me invita el Excmo. Ayuntamiento de Burujón a pronunciar el pregón de apertura de la XXXV Semana Cultural de la localidad... y esto es lo que creo que debo decir; aunque suene un poco a despedida. Está previsto que lo pronuncie sobre las 20,45 horas; y es esa hora a la que programo este bitácora para que lo saque el mundo. Casi va a ser en directo.

...............................


Buenas tardes. Terminamos la Semana Santa y empezamos la trigésimo quinta Semana Cultural. Y es que no paramos. No podemos estarnos quietos. Tenemos que seguir unidos a la tradición, saciar la irrefrenable necesidad de definirnos, de delimitar con claridad meridiana aquello que nos diferencia del resto de nuestros conciudadanos. Una vez más estamos aquí para afirmarnos en los que somos. Nos gusta el teatro, y a eso venimos, a ver teatro. Nos gusta la bicicleta, y a eso vamos a Las Barrancas, a pedalear un poquito, a tomar el sol un poco más, a comernos el bocata, a bebernos el refresco, a saltar y a correr, y a andar de acá para allá; a charlar entre nosotros de eso que nos entusiasma. Nos gusta la lectura y nos reunimos en torno al Cuentacuentos; vamos a la escuela, con los más jóvenes. Y así en un sin fin de actos, de actividades… A esto le llamamos cultura, así en general.
Y esto viene pasando desde hace treinta y cinco años. Algunos de los presentes ni había nacido siquiera. A veces me pregunto qué nos impulsó a salir a la calle, a manifestarnos de esta manera. Le pregunto a Google que ocurría en España en mil novecientos setenta y seis – entonces, por no haber, no había ni ordenadores - , y me dice que Adolfo Suárez es nombrado Presidente del Gobierno. ¡Ah, sí, ahora recuerdo! Andábamos con aquello de la transición, en el intento de dotarnos de una fórmula de convivencia en la que cupiéramos todos, todos los que se sentían españoles, desde luego, fuera cual fuera su pensamiento. En aquel año no había en España casi nada de lo que hoy nos es tan próximo. Por no tener, no teníamos ni Constitución, ni Autonomías, ni habíamos siquiera elegido democráticamente a Don Luciano Soto García como alcalde de Burujón. Era cuando preguntábamos: ¿Quéesucd? Y nos contestábamos riendo. Nadie lo sabe. Lo que sucede realmente nadie lo sabe. Era un poco como es ahora. Porque, ¿quién sabe lo que realmente sucede en el mundo? ¡Está todo tan confuso!
Sí, entonces la Semana Cultural tenía su morbo político, la de Burujón no sé porque yo, entonces, no sabía ni que existía Burujón. Estaba en otras tierras, participaba en otras semanas culturales. Entonces España entera era un hervidero de semanas culturales. Salíamos a la calle a hacer una carrera popular y nos arriesgábamos a ponernos una pegatina del PSOE. Era otra cultura, eran otras gentes, éramos otros.
Pero aquello terminó, al menos en aquellas tierras lejanas del pasado de las que hablo. Aquel movimiento de la gente del pueblo se fue apagando hasta que no quedó ni el recuerdo. Se hizo todo humo de intrahistoria. No ha ocurrido así aquí, en Burujón. No sé si en los otros pueblos vecinos de la provincia de Toledo la semana cultural continúa, ni si está tan arraigada como en Burujón. Lo que sí se, es que aquella necesidad de buscar y encontrar nuestra identidad ha ido penetrando en el ser y el sentir de todos y cada uno de nosotros, y forma ya parte de nuestra misma manera de ser. Don Antonio Rodríguez Carrasco, desde la alcaldía, durante muchos años, ha impulsado estas semanas culturales. Y ha sido eso precisamente lo que ha salvado esta Semana Cultural, el apoyo de las instituciones oficiales. La semana cultural se ha institucionalizado. Los dirigentes políticos de Burujón han creído en las semanas culturales, han apoyado las semanas culturales, han empujado el carro de la cultura cuando éste se había quedado atascado en el barro de la inanidad; o sea, han querido que nos mostremos como somos, que nos definamos, que digamos alto y claro nos gusta esto y no aquello, somos esto y no queremos ser aquello otro. A lo mejor ese apoyo no ha sido, o no ha podido ser, tanto como algunos hubieran querido, pero sí ha sido en la proporción precisa para que, paso a paso, se fuera fraguando una realidad histórica que hoy abre su treinta y cinco puerta de la cultura popular de Burujón.
Tenemos una semana cultural que es uno de los puntos de interés publicitarios de todos los burujoneros. Si alguien pregunta por las fiestas de Burujón podríamos decir que junto con San Pantaleón y San Blas, la semana cultural, es un momento de encuentro festivo, lúdico; también, como no, enriquecedor cara al conocimiento de los otros.
Aquel motivo político del arranque de esta semana cultural, que fue poco a poco calando hondo en nosotros, tuvo su reverdecer con la entrada en el ayuntamiento de Don Raúl de la Cruz de la Encina. De nuevo la primavera de la cultura saltó sobre los campos abiertos del corazón ilusionado de la gente. Como ya se ha dicho aquí, hicimos muchas cosas relacionadas con la palabra. Incluso nos atrevimos a recitar versos por la calle, con lo peligroso que es eso de la poesía. La poesía es un arma cargada de futuro, dijo el poeta. Yo diría que siempre es un arma cargada de pasión, pero en el presente. Hoy, si yo recito estos versos de Don Antonio - “Españolito que vienes/al mundo, te guarde Dios,/una de las dos Españas/ha de helarte el corazón” -, no pasa nada. En el año mil novecientos ochenta y cinco, en esta misma villa de Burujón, estos versos fueron una provocación. Al fondo de la sala donde se recitaron se oyeron algunas palabras que prefiero olvidar.
Eran otros tiempos sin duda. Tiempos revueltos, tiempos en los que los demás eran considerados personas sólo si pensaban lo mismo que nosotros pensábamos. Si no, no lo eran; bueno eran el objetivo a erradicar. Un poco como ahora, ¿no? ¿Un poco? No sé. ¿Estamos ahora dispuestos a escuchar a los otros? A los que no piensan como nosotros, a los que creen en Dios, a los que creen en otro Dios u otros dioses. ¿Estamos dispuestos a acoger a los inmigrantes como lo que realmente son, uno más, a considerarles personas con los mismos derechos que nos amparan a nosotros? Porque hay una cosa clara. Desde aquel tiempo de zozobras construimos un espacio de concordia, con todas las imperfecciones propias de lo humano, sí. Pero un espacio de paz en el que todo era posible, en el que todo, o todo lo razonablemente posible, ha sido posible.
Es hora de dejar en mano de los jóvenes lo que es suyo, el futuro, es decir esta semana cultural. Nosotros hemos construidos nuestro futuro, nos hemos ajustado a él, casi nos hemos convertido en él. Ahora estamos aquí, sentados a la vera del camino, viéndoos a vosotros marchar. Porque nuestro futuro es el pasado reciente vuestro, a vosotros, jóvenes de Burujón, me refiero. Porque vuestro futuro, para nosotros, se pierde, se perderá pronto en las nieblas de lo inalcanzable. Desde aquí os llamo a participar en esta semana cultural, y después en todo lo concerniente a la vida en comunidad del pueblo. Os llamo a hacer presente, a construir vuestro futuro junto a vuestro vecino. Sin vosotros nada es posible. Por eso, para inaugurar esta trigésimo quinta semana cultura, os invito a proclamar conmigo.

Viva la Semana Cultural.
Viva Burujón.
Viva la juventud de Burujón.


........................


Un abrazo a todos los amigos de esta hermosa realidad llamada LA NIEVE.


Santiago Solano



23 DE ABRIL: QUERIDO LIBRO



Eres tú, amigo libro,
ventana del mundo
y en tus páginas admiro
lo que mi vista no pudo.

Eres tú, amigo libro,
la aventura que he soñado,
el poema que recito,
el cuento que me ha calmado.

Eres tú, amigo libro,
compañía en mi soledad,
silencio para salir del ruido
que rodea mi caminar.

Eres tú, amigo libro,
quien nos muestra nuevas sendas,
y nos abre nuevos caminos,
amigo que alivia las penas.

Jesús Pascual











Seguro que entre nuestros queridos libros, editados a lo largo de este último año, estos son algunos de los que están pero, sin embargo, no están todos los que son.

domingo, 17 de abril de 2011

VIII JORNADAS LITERARIAS "BARAKALDO HITZA": HOMENAJE A GREGORIO SAN JUAN.

Quisiera comentaros uno de los eventos a los que he acudido últimamente y que, por esa vida tan rápida que llevo, no me había dado tiempo de redactar. Se trata de las VIII Jornadas Literarias “Barakaldo Hitza” –hitza, traducido del euskera significa palabra-que se celebraron del 28 de marzo al 10 de abril.

Un total de 25 actividades, como charlas, talleres, un rally de escritura creativa o actuaciones musicales, compusieron el programa de las mismas. Además se hizo coincidir con la celebración de la XXI Feria del Libro que comenzó el 1 de abril y se prolongó hasta el día 10 de ese mismo mes.

Durante esos días pasaron por Barakaldo, bien por las jornadas bien por la feria, escritores como Toti Martínez de Lezea, Unai Elorriaga, Jon Arretxe, Itziar Mínguez, Mikel Alvira, Alberto Núñez, Miren Palacios, José Luis Urrutia y José Javier Abasolo. Dentro de las actividades hubo un acto muy emotivo. Se trató del Recital Poético-Musical “Homenaje al poeta Gregorio San Juan”.

Un amigo de la juventud, con el que hizo la mili, y otro compañero se encargaron de hacer una preciosa semblanza del poeta. De mientras, en una pantalla trasera, iban apareciendo fotos de la vida del escritor cedidas por la familia, estas nos acompañarían a lo largo del recital.

Este poeta, fallecido en el 2006, con composiciones como "Digo quienes componen mi pueblo", dedicada a Barakaldo y sus gentes, con una contundente enumeración de oficios del núcleo siderúrgico por excelencia, y por su cercanía y proximidad, se ganó el cariño de todo un pueblo. Lo que siempre le pudo fue el amor a la literatura, a veces desmedido, otras no suficientemente tamizado, siempre sincero y basado en la entrega absoluta al libro, a las nuevas ideas, a las nuevas inquietudes. Este palentino de nacimiento, gallego de vocación-debido a que en Galicia conoció al amor de su vida-, bilbaíno de adopción-debido a su traslado por razones de trabajo de sus padres maestros-, se enamoró literariamente de Blas de Otero, compartió mesa y mantel, y vaso y charla, con Gabriel Aresti (el mejor poeta vasco en euskera), discutió con Gabriel Celaya, celebró la poesía de Ángela Figuera y adoró en general la poesía que salía del alma y del oficio, dos asuntos que no siempre dan grandiosos resultados. Gregorio San Juan sobre todo era poeta, más allá de su trabajo en una entidad financiera, más allá de sus extraños devaneos políticos, siempre en el entorno de la solidaridad socialista. Era poeta en lo que escribía y en lo que leía, y en lo que alentaba y en lo que aconsejaba. No era fácil ser agitador en la sociedad de aquella época de su juventid, a veces tan provinciana como Bilbao donde cualquier transgresión estaba mal vista. Y él lo fue. Llegó a reunir una biblioteca de casi 30.000 volúmenes por esa pasión irrefrenable por la literatura que le acompañó hasta el último segundo de su vida. Repartida por distintas viviendas y lonjas, San Juan la tenía organizada por temas. En el periodo anterior a su muerte andaba leyendo volúmenes de poesía rusa. "La poesía se hace con sabiduría y meditación, aunque también sean necesarios el talento y la intuición. Publicar o no publicar, para mí ha sido lo de menos". La frase resume el ideal de Gregorio San Juan, uno de los poetas de referencia en el Bilbao de los últimos 50 años. "Hoy parece que los poetas sociales se han diluido, pero en mi caso era una poesía claramente política, en defensa del trabajador, de las condiciones en que malvivía en aquella margen izquierda del Nervión", apunta. San Juan lo expresa con contundencia: "He respirado óxido ferroso de Baracaldo, cemento de Sestao, anhídrido sulfuroso de la Sefanitro,..."


Tras la semblanza el recital fue llevado a cabo por el grupo de rapsodas Poetalia con Beatriz Gómez- Fernandini a la guitarra. Nos deleitaron con algunos poemas de los recogidos en el libro "Poemas descabalados", una antología que recoge lo esencial de su obra entre 1945 y 2005.


El acto, que contó con la presencia de la viuda y uno de los hijos del poeta, terminó con la lectura de tres sonetos de amor que, inéditos, gentilmente había cedido la viuda para nuestro disfrute.





Lejos quedaban aquellos paseos de juventud. Aquellos paseos de enamorados por la Galicia natal de Maria Fernanda Iglesias.





Sirva desde aquí esta crónica como homenaje a este poeta y a todos los escritores que, aunque pasen de puntillas por el mundo editorial, trascienden en el corazón del pueblo y de las personas que les rodean.


No quiero dejar de citar el rato tan entretenido que también nos hizo pasar, lo largo de otra tarde de estas jornadas literarias , el escritor euskaldún Unai Elorriaga.





Fue un encuentro literario en el que este escritor, ganador del Premio Nacional de Narrativa en el 2002 por "Un tranvía en SP", nos contó todo el proceso desde que empieza a gestar la idea de hacer un libro hasta que lo culmina. Increible. Durante unos cuatro años un trabajo de búsqueda de información y elaboración que mas pareciese ser un investigador aplicando el metodo científico. Tiene la ventaja de que su editorial, creo que Almadraba, ya le garantiza la publicación de lo que escribe. De mientras vive de dar conferencias y de traducir al castellano textos en euskera ya que es licenciado en Euskal Filología por la Universidad de Deusto.

jueves, 14 de abril de 2011

Sergio

Hoy, amigos de La Nieve, os invito a acercaros a Tres Tizas. Nuestro invitado de este mes en nuestra categoría de Te cedo la palabra es nuestro compañero Sergio Astorga.

lunes, 11 de abril de 2011

CUESTIÓN DE SANGRE

La clave para ganar aquel maldito pleito radicaba en invitar a mi amigo el magistrado a un buen menú. Elegiría para la ocasión uno de esos restaurantes rústicos con la hoguera permanentemente encendida, dispuesta a recibir en el lecho de sus brasas las mejores carnes de la comarca. Un establecimiento con solera, de los que a él le gustan. Chuletón asado podría ser el plato principal y buenos vinos de Rioja los acompañantes. Ya en los postres, con las voluntades sometidas al influjo del alcohol, trataría de ofrecerle una espléndida comisión por absolver de todos sus cargos a ese hijo descarriado al que había dedicado toda mi vida. En caso de que el recurso fracasara, me vería obligado a utilizar el último as guardado en la manga, la confesión de mi esposa en su lecho de muerte: “el niño no es tuyo, su padre es tu amigo el magistrado”.

Alicia Uriarte


Seleccionada en el mes de marzo en
abogados.es

Palabras obligatorias: hoguera, menú, pleito, comisión, clave.

viernes, 8 de abril de 2011

Embusteros


Crédito de la imagen


Solemos rememorar la infancia a partir de acontecimientos que, bien mirado, resultan intrascendentes: los dientes de leche, el primer pantalón largo, el brazo escayolado.

Un buen día, que curiosamente no recordamos, mentimos. Dejemos de lado el motivo; el asunto es que creamos una nueva realidad, una versión alternativa.

Yo no he sido –decimos, a pesar de la evidencia.

No seas mentiroso –nos responden.

Luego cada cual utiliza ese invento fascinante de una u otra forma en la vida: para vender, para seducir, para sobrevivir, para conformarse. Algunos, escriben.

lunes, 4 de abril de 2011

EN LAS CUERDAS DE UNA GUITARRA



















Él vive en el silencio de quién da sin pedir nada. Ensarta notas en las cuerda de su guitarra, una a una, delicadamente. Con acordes y desacordes cose su corazón, zurce su alma, se reinventa cada día para darnos, si escucháis, el mundo que soñamos. Prestadle atención, es lo único que os pide.

“Tenemos un don que se rebela ante el miedo en la fantasía. No dejéis que se pierda en la soledad ni en las grimas. Vestir de verbo el silencio y el dolor...Escribir el mundo como no es.”