YA EN LA CALLE LA ÚLTIMA EDICIÓN DE LA NEVERA, EL LIBRO ABIERTO EN EL QUE PUEDES PARTICIPAR.

domingo, 20 de marzo de 2016

DESCUBRIMIENTO PRIMAVERAL: LA RELACIÓN DE SHAKESPEARE CON BILBAO

Hoy, día de la llegada de la primavera, teníamos previsto un recorrido guiado para estudiar la extracción de mineral de hierro en los montes próximos al valle de El Regato en la época dorada entre 1876 y 1914. A lo largo del mismo, dos guías nos han ido contando el hecho de que una orografía montuosa obligó a la construcción de toda una red de planos inclinados, depósitos de mineral, tranvías aéreos, estaciones y cargaderos. De esta forma desde las minas de hierro de Arnabal, el ferrocarril de la Luchana Minning transportaba el mineral hasta la ría del Ibaizabal-Nervión. 
En algunas partes del recorrido hemos tenido que imaginarnos lo que nos iban contando. En otras aún quedan vestigios de las infraestructuras utilizadas.
 
Como no podía ser de otro modo, todo el itinerario ha estado salpicado de incipientes flores que, a pesar de un invierno más lluvioso y frió de lo normal en esta última etapa, empiezan a dar color al verde paisaje.
  
Pero ahora os quería hablar de nuestra amiga Literatura. Sí. Porque jamás imaginé que en este itinerario haría su presencia. Nos han contado la relación de William Shakespeare, uno de los más importante autores de la literatura en inglés, con nuestra minería. Ya veis. Shakespeare utiliza en dos de sus obras la palabra Bilbo, y en ambos casos relacionadas con Bilbao y con el hierro de las proximidades de esta ciudad.
En The Merry Wives of Windsor (Las alegres Comadres de Windsor) se refiere a una espada bilbo. Así se llamaba en el siglo XVI a una espada corta, bien templada y afilada, que llevaba ese nombre por que las de más calidad se fabricaban en Bilbao y de allí fueron exportadas a toda Europa. Incluso usa la expresión insultante latten bilbo, ya que una espada de latón es una espada inútil por su falta de resistencia. Nunca un bilbo, hecha de acero de calidad, podría ser de latón.
En Hamlet, Shakespeare, se refiere a los bilboes. Unos grilletes utilizados en la marina famosos por su resistencia y que se usaron para evitar que prisioneros o esclavos se escaparan. Como su nombre insinúa, las de más calidad estaban realizadas en acero proveniente de Bilbao. 
Yo hoy sí he encontrado mi primavera ¿Y vosotros?
******

martes, 15 de marzo de 2016

PELUSILLAS EN EL OMBLIGO


La vida nos reta a desligar las hebras de felicidad entretejidas en los incontables microrrelatos. 

La infancia es una novela que crece al ritmo vertiginoso de un cuento y acaba reducida a un fugaz microrrelato.  

Tras estas sentencias  de nuestros compañeros, en su libro Pelusillas en el ombligo se inicia un periplo de  microrrelatos en el que con cada texto, unos abiertos a la interpretación y otros transparentes como el aire, a veces con un trato muy descarado y otras con sutileza, pretenden no dejarnos indiferentes. Conmigo lo han conseguido. Lo que he sentido han sido dentelladas  mordaces que me han inducido a sentimientos muy punzantes, en algunos casos  próximos  a las inquietudes de muchas personas, barbarie, furia, sorna, sátira, vértigo, ímpetu,…En ciertos momentos de la lectura también me he dejado llevar por la imaginación, unas veces por no querer aceptar lo que intuía que se quería decir, y otras, en ese intento de continuar la historia por ese camino que Esther y José Antonio nos iban trazando.
No me he resistido ante el reto que hicieron  a los lectores del libro para ver si eramos capaces de fotografiar alguna de nuestras pelusillas. Como no tengo la costumbre de mirarme mucho el ombligo, en el intento la única que he encontrado he de decir que me ha impactado tanto como el libro.