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Guillermo Luelma, Contatore, autor de obras como Antes de nada, después de todo, El precio de la luz y La noche ilesa murió asesinado.
El crimen fue obra de Claudio Turel, Maracaibo, autor de delitos contra la salud pública, robos con violencia e intimidación y allanamiento de morada.
En fin.
Aster, voy a ir directamente al título. Nunca he entendido el uso que se da a personas de “vidas paralelas”. La segunda acepción de la palabra paralela es referida a algo semejante, sin embargo todos sabemos que la primera se refiere a dos rectas equidistantes en todos sus puntos que nunca podrán encontrarse ¿Cómo es posible que dos personas con vidas paralelas tan semejantes no puedan llegar a encontrarse nunca? Claro que viendo lo que ha ocurrido con los protagonistas de tu micro acaso sea bastante más sano que dicho encuentro no ocurra.
ResponderEliminarBuen trabajo Aster. Podría perfectamente incorporarse como la número veinticuatro de "Las vidas paralelas" de Plutarco. Tú también haces prevalecer el carácter moral de uno de los personajes frente a la propia pequeña historia que nos relatas.
Un abrazo.
Hola Aster,
ResponderEliminarEl criminal mató al escritor, pero se produjo una especie de resurrección del escritor en el criminal, como en aquel cuento de Poe: Ligeia.
Y el criminal fue a la cárcel, estudió y se convirtió en un erudito.
Eso sí, jamás le concedieron ningún premio. Ni siquiera la libertad condicional.
El mundo no estaba preparado.
Un abrazo.
Alicia, José Antonio: Gracias.
ResponderEliminarEl micro nace de esa doble acepción que tienen las palabras "obra" y "autor".
Se aplican por igual al mundo del arte -"El autor del cuadro; la obra del famoso autor impresionistas"- y al del delito -El autor de los hechos fue detenido; el robo fue obra de un perturbado-.
Ligeia, de Poe y Plutarco; tomo nota.
Un abrazo.
Inteligencia. En este texto la inteligencia emocional entronca con la inteligencia conceptual. ! Qué dos grandes apoyaturas para un escritor !
ResponderEliminarEn cuánto a los seres humanos y la vida diaría una vez, Javier Krahe, a quien conozco bien - qué curioso, con lo mordaz que es en sus canciones - me dijo algo que no olvidaré: "Mira, en la vida, a pesar de todo, a pesar de las incomprensiones y de los problemas que acarrea andar por esa senda...sigue el camino del corazón"
Igual no viene a cuento...en este cuento, pero me apetecía ponerlo. Igual hago una entrada, algún día, en La Nieve o en Escritores en Red, con esa frase.
Aster, pequeño gran relato lleno de inteligencia.
ResponderEliminarHasta el diccionario nos recuerda la disociación de los seres humanos entre ángeles y demonios, capaces de lo más sublime y de lo más aberrante.
Enhorabuena, el libro va por buen camino.
Besos y abrazos.
Gracias, Mari Carmen.
ResponderEliminarUn besazo.