Hasta sangrar
el colmillo y el diente,
el alma como objeto
de deseo.
Tu corazón
es un señuelo ardiente
“Necesito sentir
que lo poseo”
Nada es bastante
para el impaciente,
ni un cuerpo a cuerpo,
ni un cuello doliente.
Sólo quemar
la vida penitente
chupar la sangre
y tenerte luego.
Una conversación con mi amigo Enrique Gracia me llevó, el otro día, a escribir de forma instántanea, este poema, ligero y algo quevediano en forma y fondo. Así que a él está dedicado. El, que combina la seriedad con el humor, que juega en su poesía con la ironía, es un poeta que tiene, en su amplia producción poética, poemas de todos los colores. Con una caracteristica común: no conozco uno malo. Y es que, si alguno no conoceís la obra de Enrique Gracia deberiais comprar sus libros, entrar en su blog...o mirar en Google. Mi poema tiene sólo en valor de recordaros que la seriedad no está reñida con mirar las cosas con saludable humor.
ResponderEliminarTE ESPERARÉ
ResponderEliminarEn la noche cálida y sofocante, tengo incontenibles ganas de atraparte para decirte todo lo que siento. Tu recuerdo me tiene angustiada.
Viniste... y con la misma te fuiste. Todo sucedió aquella noche y en esta misma habitación.
Con sigilo, te acercaste. Sin mostrar pudor alguno, te pegaste a mi desnudo cuerpo.
Percibiendo mi indiferencia, te acercaste más y más...
Mordisqueaste todo mi cuerpo... Sin escrúpulos... Por fin conseguí dormirme…
Hoy, cuando amaneció, te busqué, desesperadamente. Todo fue en vano. Ya no estabas a mi lado.
En mi cuerpo, dejaste huellas profundas, que estarán mucho tiempo presentes en mí. Esta noche me acostaré temprano y te esperaré.
Cuando llegues... no quiero imaginar lo que va a suceder... Me abalanzaré sobre ti con la fiereza de una loba y la rapidez de una cobra. No te dejaré marchar.
Ya no podrás escapar de mí. Insistiré con obsesión hasta sentir la sangre de tu cuerpo. Sólo así podré descansar:
Espero que vengas confesado ¡Maldito mosquito!
Emilio, inserto el micro que mandé justo ayer a el PREMIO REVISTA EÑE DE LITERATURA MÓVIL. Es una convocatoria abierta a todos los amantes del microrrelato. Va en la linea de lo que tú comentas de jamás perder el humor. Esfuerzos he hecho siempre por esa buena causa.
Jose Antonio al final os he acompañado a ti y a Maribel al citado concurso. Tras retocar el micro de prueba, que ya conciáis,tras lavar las sábanas y sustitir el verbo apretujar esto es lo que quedó. Suerte para los tres. Y si no la hay, al menos no nos ha faltado humor en el camino.
Besos.
Sí que recuerda, Emilio, al mejor Quevedo.
ResponderEliminarSuerte para tod@s, Alicia.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo, Emilio, el humor mezclado con cualquier cosa es un buen disolvente de la realidad.
ResponderEliminarPor cierto, tu poema me ha recordado a uno de los grandes, y no precisamente por su sentido del humor.
El Vampiro
Tú que como una cuchillada
entraste en mi triste pecho,
tú que, fuerte cual un rebaño
de demonios, viniste, loca,
a hacer tu lecho y tu dominio
en mi espíritu humillado.
-Infame a quien estoy unido
como a su cadena el galeote,
corno al juego el jugador,
como a la botella el borracho
como al gusano la carroña,
-¡maldita seas, maldita!
Rogué al rápido puñal
que mi libertad conquistara
dile al pérfido veneno
que socorriese mi cobardía.
Mas ¡ay! puñal y veneno
despreciándome, me han dicho:
"No mereces que te arranquen
de esa maldita esclavitud,
¡imbécil! -si de su imperio
nuestro esfuerzo te librara,
tus besos resucitarían de tu vampiro ¡el cadáver!".
Charles Baudelaire
Esa publicidad amigable que me haces es que me desarma.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Enrique Gracia
Vaya, vaya, no imaginaba que el tema iba a despertar pasiones, je, je...Me encanta que tanto Alicia como tú, Jose Antonio, pongais obra complementaria. El relato de Alicia convierte en vampiro a !un mosquito! genial, muy divertido, espero que tenga suerte...tiene gracia, ironía, ese sentido del humor que, a veces, nos es tan necesario. Hago votos porque consiga un merecido premio. Y, querido Jose Antonio, fantástica aportación del poema de Baudelaire, uno de los grandes, con una planteamiento del tema diferente al poema que pongo de entrada...pero que me parece interesante hayas colocado como contraste al compartir título. Eso nos hace ver que cualquier cosa o evento puede ser objeto de la Literatura, que las variantes y perspectivas son infinitas, y que, en contra de lo que se comenta a veces, no sólo no está todo escrito, sino que cada pieza literaria es siempre diferente y ofrece elementos que nos aportan nuevos conocimientos y descubrimientos.
ResponderEliminarY, dado que, por una vez, os contesto en conjunto, gracias a tí, Aster, por tu confirmación de mi personal sospecha sobre Quevedo y yo - es broma, él me gana, sin duda, en cantidad y supongo que en calidad - y a tí Enri, que a ver si empiezas a poner cosas tú también en La Nieve pues se que es tu propósito personal, porque así me lo has comentado. Un abrazo a todos.
Por cierto, leyendo bien el poema, veo algo más de trascendencia de la que, a simple vista parece que tiene. Ese "vampiro" tiene un sentido de la posesión muy acentuada...yo creo que el poema es una crítica a determinados modos de comportamiento social y personal...sobre todo en las sociedades latinas. Dado que he pasado gran parte de mi vida en el mundo anglosajón quizás vea este aspecto - por contraposición al sentido de la libertad en las relaciones humanas individuales y colectivas - de una forma bastante clara. Y es que la leyenda de los vampiros tiene mucho de metáfora de algunas realidades. Por no hablar deel tema de la violencia psicológica. No se... me apetecía añadir esto.
ResponderEliminarDavid Nihalat
Bueno...el comentario anterior me lo envíaba David Nihalat desde Australia...ya sabeis que, en muchas ocasiones, por si alguien no lo sabía, formamos una unidad. ¿Juego de heterónimos o realidad? Siempre debe haber algo de misterio en la escritura. Y en la vida.
ResponderEliminarSiguiendo el hilo de que la poesía y el humor no están reñidas, he aquí una poetisa que demuestra que una sonrisa vale más que mil palabras.
ResponderEliminarVIVIR: COMPÁS DE ESPERA
Vivir: compás de espera,
Si vives ¡Buena la has hecho!
No puedes vivir sólo a base de vida;
tenemos que ponernos la escafandra
tenemos que ponernos la mochila
tenemos que quitarnos la mordaza.
Vivir: compás de espera,
si esperas algo bueno es esperanza,
si esperas algo malo tienes miedo,
el miedo y la esperanza se barajan;
aunque te haya tocado el caballo de muerte,
en este juego a cartas que es la vida
gana el que más sonrisas ponga sobre el tapete.
Gloria Fuertes
Estupendo Jose Antonio...una muestra más de otra extraordinaria poeta, Gloria Fuertes. Por cierto, y cómo anécdota, tiene un centro cultural y biblioteca bajo su nombre en el distrito de Barajas, en Madrid, donde vive Enrique Gracia. Otra curiosidad, ya que yo saqué el nombre de Enrique como un escritor que cultiva como pocos el género satírico.
ResponderEliminarCausalidades. O vectores que se juntan.
Port
Para que luego digan que los vampiros no existen. Que son criaturas creadas por la imaginación y el miedo desbordante de creencias arraigadas en algunos pueblos.
ResponderEliminarLos banqueros, los empresarios...algunos compañeros de trabajo...y lo que más me asusta las mujeres maltratadas, anuladas en cuerpo y alma por los que se creen poseedores de su vida. Sí. Nuestra realidad está llena de vampiros que pueden ver el sol, aunque no sientan su luz y calor.
Interesante poema. Me ha gustado y sorprendido.
Estoy de acuerdo en tus apreciaciones sobre Enrique. En su poesía sabe conjugar el humor y una elegante ironía, en algunos poemas, con la sensibilidad necesaria para afrontar la dura realidad en otros.
Un beso.
Gracias por tu análisis, Mari Carmen. Está muy cerca de lo que yo veo detrás del poema. Y me ha encantado que lo hayas visto. Y es que el humor no elimina la seriedad de un mensaje, es más, lo fija mejor. Si, el "vampiraje" - qué palabra, supongo que no existe, pero no quiero decir "vampirización" eso es otra cosa - es algo fácil de ver, de "sentir" en la sociedad de hoy, en las relaciones de todo tipo...Y es bueno llevar una cruz, un martillo y un clavo simbólidos con nosotros para evitar que nos "absorban". Eso no quiere decir no ser generosos. Al contrario. Ser generosos con quien lo merece, no con quien te quiere fagocitar por puro egocentrismo. No conozco yo muchos "vampiros" solidarios. Ni aquí ni en Transilvania.
ResponderEliminarUn abrazo.