En respuesta a un reto de Mari Carmen y con la convicción de que la poesía no es lo mío. Yo me siento más cuentista o como decía una tía mía que falleció: "Eres un romancero".
Odio los pésames, prefiero los bésame.
Detesto las condolencias, prefiero las flatulencias; al menos
son sinceras.
Aborrezco que me acompañen en el sentimiento, prefiero
sentirme acompañado o, a lo sumo, un anticipo del polvo en
el que nos convertiremos.
Jajaja, muy en tu línea, José Antonio, ironía en estado puro. A mí me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Completamente de acuerdo contigo, José Antonio. Donde esté un buen bésame...
ResponderEliminarGenial, compañero.
Jose Antonio, yo me quedo primero con el bésame y luego con más vale un buen polvo hoy antes de ser polvo mañana ja,ja,ja.
ResponderEliminarJose Antonio, ahora me voy a poner sería. Yo sé que lo mio no es la poesía, sin embargo de vez en cuando algo de mi prosa resulta poética. Es más estoy intentando intentar entender el lenguaje poético. He acudido en los últimos dos meses a cuatro lecturas de poesía. Te puedo asegurar que me han parecido impresionantes y fascinantes. He disfrutado de lo que hacen los demás, pero creo que usan unos códigos que hoy por hoy están lejos de lo que yo puedo llegar a hacer.
Inserto parte de un poema de Santiago y parte de mi comentario al mismo.
"Desde el agua se ven los muros
de la fortaleza, mas no
el movimiento del perfume.
El ángulo del amor sólo
se huele desde aquí"
Santiago Solano
"Nunca pude imaginar
que uno de esos ángulos,
bajo la oscuridad
del impreciso horizonte,
pudiera ser tan bello"
Alicia Uriarte
Al final igual estamos hablando todos de lo mismo, pero con otras palabras ¿No te parece?
Besos
Hola Maribel,
ResponderEliminarEste poemita nació de un pésame que tenía que mandar por correo electrónico. Me alegro que te haya gustado.
Hola Aster,
ResponderEliminarDentro de poco tengo una boda de compromiso. No me quiero imaginar la de cosas que se nos ocurrirían a los dos juntos.
Completamente de acuerdo contigo. El otro día tratábamos de descifrar un alumno y yo un poema de Góngora. Bajo la retórica hueca lo único que quería decir el colega era "llévate al huerto a la chica antes de que lo haga la muerte".
ResponderEliminarNo conocía ese texto de Góngora, Jose Antonio...y me hace gracia que, bajo ese gesto adusto con que nos le retratan, se encuentre también un pícaro. Más le pega a su amigo/enemigo Don Francisco de Quevedo. Y sí, lo del huerto, siempre que ella lo desee y no se consiga con subterfugios, me parece muy sano.
ResponderEliminarYo creo que Góngora es un gran desconocido y que, detrás de su barroquismo, se encuentra un gran hombre de letras y de mundo.
En cuánto al poema, estoy de acuerdo contigo en que cuando un pésame es un compromiso - como lo puede ser también una asistencia a una boda o cualquier otro acto social - mejor el silencio o bien ese beso que proclamas. Hay veces, sin embargo ( y tristemente lo se por experiencias recientes ) que, detrás de unas palabras de condolencia, hay dolor, cariño y amistad. El problema son las formas sociales de una sociedad hipócrita y superficial. Pero compartir los sentimientos es bueno, aunque a veces se prefiera, en determinados momentos, el silencio y la soledad. Un abrazo y ánimo con tu literatura. Con afecto.
Port
Hola Emilio,
ResponderEliminarEs obvio que no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco, pero haberlos haylos. Incluso hay adictos a los funerales; a ésos me refiero en el poema.
En cuanto a Góngora, me temo que no recuerdo el poema ni soy un asiduo lector de poesía. No obstante, secuestraré el libro del alumno en un descuido. Seguro que me lo agradecerá.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuerido José Antonio, no dudaba de que aceptarías el reto.
ResponderEliminarPeculiar y personal poema, como bien dice Maribel, muy en tu línea.
Es cierto que hay personas que dan el pésame por compromiso, pero puedo decirte que en esos momentos, por desgracia sé de lo que te hablo, no te percatas de ellos. Sin embargo si quedan en tu recuerdo los de las personas que lo hacen con afecto. Sentirse querido siempre es bueno, pero en esos momentos es necesario.
Gracias por aceptar siempre mis retos, besos y abrazos.
Gracias a ti. Todo lo que sea ampliar los horizontes, bienvenido sea.
ResponderEliminarUn abrazo.