No. Nadie se esperaba que el niño se fuera a descolgar con aquella carta. Nadie imaginaba que el brutote de Luisito se fuera a pedir para Reyes un “Nenuco, siete funciones (come, hace pipí, llora… no necesita pilas)".
Así que Melchor, indignado, dejó, en lugar del bebecito, un Action Man.
Luisito pareció conformarse con aquel soldado embutido en un áspero uniforme de camuflaje. Le arrebató el pistolón y, arrugando la nariz, lo tumbó sobre la mesa: “Veamos, tesoro, ese pañal”.
La carta de Sergio a los Reyes no parecía una carta sino el inventario de un arsenal o la relación del material incautado a un traficante de armas internacional: dos Power Rangers muy mal encarados, el visor telescópico Smooby, el helicóptero de combate de los Power Team, una réplica perfecta de una katana y el subfusil Hunter.
Así que Gaspar, preocupado, dejó, en lugar de aquel polvorín, el taller de bricolaje: un banco de trabajo con un montón de herramientas de plástico.
Sergio pareció conformarse con aquel trueque. Fue examinando uno a uno cada uno de los utensilios: tenazas, martillo, serrucho, llave inglesa…
“Ríndete, capullo”, dijo, encañonando finalmente a su padre con el taladro de juguete.
Yo lo que quería era un volvo, un vvvolvo –repitió la mujer echando a Baltasar de la cama.
Aster, pues creo que los más inteligentes fueron Luisito y Sergio. Al fin y al cabo aprovecharon el regalo, adaptándolo de alguna manera.
ResponderEliminarLa mujer, ademas del volvo, tenía que haber pedido, porque no le había venido nada mal, imaginación, mucha imaginación, y algo de humor. Seguro que de ese modo, al igual que los ñiños, algo habría podido hacer con Baltasar ja,ja,ja.
Que el brillo de los ojos del pequeñuelo sea uno de vuestros mejores regalos.
Un besazo.
Aster, ¿acaso leíste mi carta? Mira que tengo el machado en la mano.
ResponderEliminarDe Baltasares está repleto el mundo. Si lo sabré.
Buena noche de deseos para ti y para toda la nevera.
Baltasar va a saltar.
Abur.
Lo que nos enseña esta fábula es que reírse de uno mismo es muy sano y que los niños tienen un poder de adaptación envidiable.
ResponderEliminarFeliz 2011, Aster.
Un abrazo.
Jajaja, si es que siempre sale el verdadero yo, aunque los demás intenten transformarnos.
ResponderEliminarLa guinda final es magnífica, jajaja, es que Baltasar todavía no entiende muy bien las cartas españolas.
Abrazos de Reyes para todos.
A los españoles esto de los Reyes les viene de antiguo...empezamos con los reyes godos y hemos terminado en la Casa de Borbón y el Rey de Copas y algunas sotas. Esas cartas si que se nos dan bien. Desde la época de Góngora y Quevedo hasta nuestros días hemos sido un pueblo de bebedores y vividores...pero nos estamos transformando poco a poco: cambiamos la baraja española por la francesa...y el polvo eres por volvo seré. Sin duda el futuro dejará a los Magos convertidos en un sucedáneo de Rappel. Los camellos no, esos se han adaptado muy bien al tráfico y campean a sus anchas...y que conste que yo legalizaría algunas cosas. Nos ahorraríamos disgustos...y negocios a gran escala. ¿Se puede pedir a los Reyes un cambio de valores y de políticos de los dos bandos principales en el Estado? No se por qué me da que, en ese asunto, los Reyes no pintan nada. Ah, Euskadi es otra cosa. Ahí los Reyes ni existen, a pesar de que Donosti tiene una amplia tradición de veraneo real. Eran otros tiempos.
ResponderEliminarPués si que anda despistado Baltasar...En Melchor y Gaspar es normal pero en Baltasar me sorprende, es mi Rey Mago y jamás se equivoca de regalos. A ver si no a ser Baltasar y va a ser Basaltar Ja, ja, ja
ResponderEliminarEspero que los Reyes hayan acertado con vuestros regalos y se cumplan vuestros deseos.
Besos y abrazos a tod@s.
Alicia, Sergio, Maribel, José Antonio, Emilio, Mari Carmen: gracias.
ResponderEliminarTenéis razón: pocos deseos o sueños se cumplen a pies juntillas y lo más habitual, lo más inteligente, lo más humano es convertir el problema en solución, la contrariedad en oportunidad.
Creo, Emilio, que estos reyes son republicanos;-)
Mari Carmen, hermoso regalo el ejemplar de Colaboradores; Alicia: una suerte que seamos también vecinos en este volumen.
Un abrazo y mucha imaginación amigos.