Acuarela/papel 35 X 58 cm
Por gentileza de Sergio Astorga
Aspiré la última calada al cigarro y tiré la colilla al pantalán. Subí al barco, sin evitar mirar atrás por si alguien me hubiese seguido los pasos. Por mi cabeza giraban sin cesar las imágenes difuminadas de los acontecimientos ocurridos los últimos días. Alguna que otra vez había oído a mi madre, mientras tejía aquellas maravillosas puntillas de encajes de bolillos, aquello de que la feria iba por barrios. Esta vez había llegado al nuestro. Nunca pensé que aquel bastardo del piso de al lado fuese a darle tal paliza a su mujer. Me pudo la ira y acudí en su defensa. Él quedo yerto en la habitación. Ahora yo partía hacia un nuevo destino para evitar sentarme en el banquillo de los acusados. Por fin cogidos de la mano, desde la popa y mirando hacia el horizonte, sólo veíamos escrita la palabra libertad.
Alicia Uriarte
Seleccionada en el mes de mayo en abogados.es
Palabras obligatorias: Feria, Barco, Cigarro, Acusado, Encaje
Enhorabuena, Alicia, estás cogiendo carrerilla con esto de los micros, jajaja. El relato lo merecía, y aún más, hubiese sido también un digno ganador.
ResponderEliminarPor cierto, buena elección para ilustrar el texto.
Un abrazo.
Alicia, escribiente incasable en buena hora te han seleccionado.
ResponderEliminarGracias por acompañarte con la imagen del ángel marinero que emerge de la libertad.
Un abrazo legal.es
Sergio Astorga
Maribel, sabes que me gusta ponerme a prueba con pequeños trabajos. Siempre fue una manera amena de entenderos mejor a los que habéis decidido que vuestra vocación literaria fuese también vuestra profesión. Así mismo, es una manera de mejorar mi nivel de expresión escrita. Lo de que me eligieran, no voy a negar que me hizo mucha ilusión. Ser finalista, en mi caso, ya es un triunfo y de veras que así lo vivo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Sergio por prestarme esa imagen de mar de libertad que tan bien acompaña al texto.
ResponderEliminarUn abrazo de justicia.com
Enhorabuena, Alicia. Se ha hecho justicia;-)
ResponderEliminarGracias Aster. Tú bien sabes que el hecho de haber sido finalista me lo tomo como un pequeño gesto que me reafirma en lo de seguir dejando huellas por La nieve, sin duda, al lado de las vuestras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estás que te sales, Alicia, y nunca mejor dicho. Es preciosa esa última imagen del barco alejándose en pos de la libertad. Es algo que no debería perder toda buena pareja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Alicia, eres como una hormiguita que, hasta ahora, había atesorado lecciones que va transformando en premios y menciones.
ResponderEliminarEs un buen relato, enhorabuena, lo merecías. Estás que te sales.
Besos y un fuerte abrazo.
Veo que no sólo a Maribel se le dan bien los micros, Alicia!! El tuyo es genial y claro que se merecía ser seleccionado. Luego ya sabemos que es dificíl ser el elegido final, pero bueno, que te quiten lo bailao..
ResponderEliminarFelicidades de nuevo por la mención. Un saludo para ti y para todos los integrantes de La Nieve.
Gracias Jose Antonio. Creo que según se iba complicando el desarrollo del fin de curso, como una forma más de terapía relajante, me iba refugiando con más intensidad en la Literatura. Un poco de suerte y mira el resultado, ja,ja,ja.
ResponderEliminarLo que comentas de la pareja, estoy completamente de acuerdo. No debe de ser la cosa tan fácil cuando tantos naufragan por el camino.
Un abrazo.
Un abrazo.
Mari Carmen, estaré pendiente de mi evolución futura para discernir de qué se trata. Ya sabes el refrán, "La buena suerte se pasa, y el saber se queda en casa".
ResponderEliminarNo creas, estos días ando bastante cigarra ja,ja,ja.
Un abrazo.
Armando, en mi empeño de no dar el cante mientras os acompaño va a resultar que estoy depurando mi estilo literario ja,ja,ja.
ResponderEliminarCompañero, para nosotr@s siempre has sido un copo más de La nieve. Nos encanta que vayan cuajando tus proyectos.
No te haces ni idea la ilusión que me ha hecho verme citada en el apartado de Dedicatorias de tu libro EL COLOR DE LA MALDAD. Considero que es mucho más de lo que en algún momento de nuestro viaje literario me haya podido merecer. Biotzez, eskerrik asko.
Musuak.
Regreso de la libertad condicionada - condicionada al regreso - de unos días de asueto ( así se decía en tiempos de nuestros abuelos)- a la realidad. Y, afortunadamente, la realidad tiene lados como éste de La Nieve y de tu espléndido relato, Alicia. Y es que, quizás, para ser libre del todo, hay que irse de casi todo. Aunque ya vemos que, hasta para hacerlo, hay que golpear, a veces, al propio daño. O dimitir de lo cotidiano. Lo demás es mantenerse firme contra el asfalto. Ese asfalto al que permanecemos pegados porque el destino lo quiso. Cuando en el asfalto encuentras algo de amor y amistad se hace todo más llevadero. Qué bonita era la idea de empezar una nueva vida allende el océano. Aunque fuera dura tambíén. Con esas nuevas vidas se construyó Amèrica - la actual América - y algún que otro continente. En ocasiones acabando con otras. Y también mezclándose con ellas. Cuánto dolor acumulado para, al fin y a la postre, como decía Miguel Hernandez "penar para morirse uno"...Lo siento, hoy tengo el día de amar la vida y, al mismo tiempo, pensar que es corta y difícil. Muy bién, Alicia, muy bien. Porque, corta o larga, lo que importa es intentar vivirla. Retratarla. Escribirla. Respirarla.
ResponderEliminarEmilio, me alegro de tu vuelta. Sé que estos días habrán sido totalmente reparadores para ti a todos los niveles.
ResponderEliminarSobre la magnitud de la sensación-emoción llamada libertad, estoy completamente, segura que aún expresándololo de distinta forma, estaríamos completamente de acuerdo en que se trata de destellos puntuales de plenitud que a veces los buscamos sin encontrarlos, en otras ocasiones damos con ellos y descubrimos que son la luz que alumbra nuestro camino. Por último, creo que ambos tenemos la fortuna de que tenemos personas a nuestro lado, que a modo de estrella polar, nos acompañan para ayudarnos a no perder el rumbo durante la búsqueda de ese pequeño reducto de libertad necesario para seguir viviendo.
Emilio, me llevas a unos niveles de reflexión que, cuando acabo de decirte lo que pretendo, te puedo asegurar que me siento totalmente liberada ja,ja,ja.
Un abrazo.
¡Eeeh, se me había colado esta "selección"! ¡Zorionak, Alicia! Lo condensado es quizá lo más complicado, dentro del género del relato, y este micro te ha salido grande.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho y estoy seguro de que la próxima vez, sea la tercera o no, será la vencida. Un besote!
Gracias Sergio por tu visita y tus ánimos. De poco me voy de vacaciones sin percibir que seguías mis huellas tras la nieve.
ResponderEliminarUn abrazo.