Mi primera relación con las nuevas tecnologías, y de paso con el número 140, llegó con mi primer móvil. Resistiéndome a tal artilugio, sinceramente no sé porqué extraña razón, mi hermano el pequeño decidió regalarme uno. Hoy no lo veo como imprescindible, y de hecho lo uso poco, pero me ha servido de ayuda y me ha dado libertad en muchas ocasiones. Gracias a él hemos podido disfrutar de una vida activa y de calidad habiendo podido estar en contacto con los pequeños y con los mayores que dejábamos atrás.
140 caracteres son los que admite un SMS de móvil y os aseguro que yo, con mi familia y amistades, los he explotado muchas veces. Sobre todo en viajes. También recuerdo cuando, junto con algunos componentes del foro, participé en un concurso de micros vía móvil. O sea, el máximo fueron los 140 caracteres. Fue la primera vez que utilicé los acentos para escribir un mensaje en un móvil. Vamos, fue cuando descubrí que existían en el mismo.
La siguiente referencia a este número 140 fue a través de los comentarios de los habitantes virtuales de Twitter. La vía fue el blog de nuestro compañero Armando Rodera. En esta red social se comunican en no más de 140 caracteres a los que se denomina tweets. Apuestan por la brevedad, eligen el microtexto, optan por la línea concisa y veloz, por los cohetes, que diría Baudelaire. Que los mensajes sean de tan solo 140 caracteres puede parecer una gran limitación pero en la práctica ha resultado ser de gran éxito en Twitter y en el mundo de las redes sociales. Este tamaño permite que los tweets sean enviados y recibidos por telefonía móvil consiguiendo así que los usuarios interactúen de forma más rápida y con noticias o sucesos actuales.
Por otro lado, se empieza a hablar de la Generación 140. Los tiros van hacia los jóvenes. Sin embargo yo, no tengo remedio, ya me siento parte de la misma.
Comprobado que escribir en esa cantidad se trata de la búsqueda de una vida, de permanecer en lo simple y de resumir lo ya concreto y asumiendo, por un lado, que hace falta más tiempo para escribir menos, y por otro lado, que todo se puede expresar si se tiene la facilidad y la paciencia requerida, me puse manos a la obra y decidí participar en el concurso semanal CUENTA 140 del periódico digital El Cultural. La suerte quiso que otro número-luego lo entenderéis-me llevaría a ser finalista de la última semana.
Cuenta 140 es un desafío semanal conducido por el escritor Montero Glez. donde se demuestra la maña para contar una historia en 140 caracteres. Lo contado ha de estar en relación con el tema dispuesto en la página http://www.elcultural.es/blogs_comentario/Cuenta_140/15/26776/La_sombrilla. El premio es un libro. Y es un concurso muy inmediato pues entre los que van participando el tal Montero, casi al día, va comentando los que pasan a la final. Si os interesa, en la página web del periódico digital El Cultural podéis leer las bases.
Con ocasión de la celebración de las feria del libro por distintas capitales, la última semana el tema fue La feria. Mandé, en días diferentes, los cuatro microrelatos que adjunto. El seleccionado fue el último.
1.-Busqué con insistencia en las casetas de la feria. Ansiaba conseguir la firma motivo de ensoñación en mis alboradas. El director del banco no hizo acto de presencia.
2.-Oyó que la feria iba por barrios. Sin mejor quehacer, está en el portal de su vivienda a ver si le compran los libros usados en la facultad.
3.-Cuando se prestó a firmar en una caseta de la feria nadie supo que sería en la de las vanidades. Su libro lo había escrito un negro.
4.-Quedaron en la caseta número 69. Tras comprar el kamasutra desaparecieron de la feria.
Como veréis, el picarón 69, un libro por si a alguién le falla la imaginación y que pillé a Montero un poco descuidado por la hora y el tema, me alzó finalista. El resto los podéis leer en el siguiente enlace La feria-finalistas.
La verdad es que me ha hecho ilusión llegar a la final, siendo además la segunda vez que participaba. Sin embargo, ver la genialidad e imaginación de los compañeros de viaje creo que ya es un gran premio en sí mismo. De los compañeros del foro, Maribel se lleva la palma siendo varias veces finalista y además ganadora, tal como ella nos explicó en su blog Ocurrió en febrero. También José Antonio, de El mirador, llegó a la final en alguna ocasión anterior. Si os animáis, esta semana el tema es La sombrilla.
La música que acompaña esta entrada suena ultimamente por todos los medios. Me gustó mucho la primera vez que la oí. Sustituir ese tú, que tanto se repite a lo largo de la canción, por la Literatura y queda casi perfecta.
Alicia, en primer lugar felicidades, el micro lo merece, es muy ingenioso, te salió redondo (por los circulitos del 69, jeje).
ResponderEliminarHaciendo un poco de repaso a lo que cuentas, te diré que mi primer móvil me lo regaló mi marido y hasta me enfadé con él, porque no me hacía ninguna ilusión tener un móvil, fue el regalo que él quería, no el que quería yo. Después he tenido varios (siempre me los suministra él) y lo uso muy poco, pero es bueno llevarlo encima.
En cuanto a los SMS prácticamente no mando ninguno. Mira, hoy sí. He recibido un mensaje de mi hijo desde el insti que decía "mamá salgo a las 2". Y le he contestado: "ok, ya voy" (normalmente sale a las 3).
Y por último, el twiter no sé ni lo que es ni como se accede a él, pero presiento que me gustaría porque me apasiona lo breve.
A seguir probando con la sombrilla.
Un abrazo.
Por fin he entendido, Alicia, por qué demonios me exprimo los sesos todas las semanas para escribir menos de 140 caracteres. Ahora odio más, si cabe, la telefonía móvil. Aunque, como Maribel, también soy un apasionado de lo breve.
ResponderEliminarFelicidades por ser finalista. Nos leemos debajo de la sombrilla.
Un abrazo.
Maribel, lo del móvil solo es cuestión de buen uso. Lo de los mensajes lo aprendí como buena costumbre de mis hijos. Respecto a Twuitter, creo que en cuanto me quite de encima la mochila de tareas de fin de curso lo voy a revisar. Esa inmediatez y brevedad me gusta lo mismo que a vosotros. Ya te comentaré.
ResponderEliminarNos encontramos debajo de la sombrilla.
Un abrazo.
Jose, no sé con que apodo concursas. Acaso seas un lobo que he visto por ahí. Estaría bueno que algúna semana hiciésemos triplete ja,ja,ja.
ResponderEliminarSuerte y creatividad al poder.
Un abrazo.
No tengo ningún inconveniente en decírtelo. Soy maradentro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Enhorabuena, Alicia.
ResponderEliminarAh... los números; lenguaje universal.
Jose Antonio,gracias. Te leeré.
ResponderEliminarAster, aún no se me ha pasado la fase de "concursitis", claro que con trabajos cortos.
ResponderEliminarEl agradecimiento es como los números, llega al infinito y al tratar de contarlos, te pierdes en él.
Alicia, seré breve.
ResponderEliminarUn feriado abrazo.
Sergio Astorga
Alicia...cada día nos demuestras más "oficio" escribiendo..y esto es lo principal en un escritor. De cronista de lujo a narradora de éxito. Y, sobre todo, una excelente prosista en todos los géneros. Eso de quedar en la caseta 96 lo he entendido muy bien...pero me encanta como te mueves por el relato, je, je. Bueno, bromas aparte, que La Nieve - y nosotros con ella - estamos de enhorabuena. Por tenerte. Porque eres una excelente compañera. Y una excelente escritora.
ResponderEliminarSupongo que puede valer. ¿A donde hay que enviarlo, Alicia? ¿Lo puedes hacer en mi nombre? Si te gusta, claro. Nadie dice que el concepto sombrilla no pueda ser éste, je, je. Igual les hace gracia.
ResponderEliminarAVARO
Ahorrar. Restringir todo. Su mundo era cada vez más limitado y pequeño. Se había convertido en un pobre hombrecillo seguido al sol por su miserable sombrilla.
Espectacular, Alicia. Veo que a ti también se te dan de lujo los micros, como a Maribel.
ResponderEliminarNo me he puesto con este concurso, a ver si saco un rato y lo miro. Estoy ahora mismo muy liado intentando sacar lo antes posible mi nueva web de autor, ya os iré comentando porque viene cargada de novedades.
Por cierto, gracias por la mención. A ver si es cierto y te animas a entrar en twitter, ya que no tienes facebook.
Un abrazo a todos los amigos de La Nieve y feliz fin de semana.
Enhorabuena, querida Alicia. Tu micro, perfecto, original y recurrente. Merece estar entre los mejores.
ResponderEliminarFíjate para lo que sirve el móvil. Es verdad que a veces -sólo cuando lo usamos mal- nos hace perder mucho tiempo, pero también con frecuencia hace que ganemos muchas batallas a las horas con las que tanto luchamos. Y mira, ya nos has demostrado que también sirve para ganar concursos literarios.
Enhorabuena, campeona. Muchos besos.
Alex
Sergio, a pesar de tu breve visita, siempre dejas una estela de arco iris en el camino.
ResponderEliminarEntre aleteo y aleteo de mariposa llegaré a los antojos.
Besarkadatxu bat.
Gracias Emilio. Digamos que intento `progresar adecuadamente". Hay algo que juega en mi contra en este camino literario, es que no tengo el tiempo que a veces me gustaría dedicarle. Sin embargo tengo algo muy importante a mi favor, que no tengo prisa ni una meta distinta que no sea la de disfrutar día a día de dicho camino y de todo lo que me voy encontrando en el mismo. Las dos últimas crónicas son una prueba tangible de a lo que me refiero.
ResponderEliminarRespecto al micro, que me ha gustado mucho, cuando lo mandaste se había acabado ya el plazo-jueves a las 11:59 de la noche-de envío.
Gracias por tus palabras.
Besos.
Compañero, gracias por la visita. Te la devuelvo mañana mismo
ResponderEliminarMe gusta vuestro mundo, tanto que ya lo siento muy mío. Sin embargo, no olvido que mi profesión es otra y mientras os acompaño voy haciendo pequeñas cosas para entenderos mejor.
Lo de Twitter queda como asignatura pendiente. Esperamos con ilusión contenida tu nueva página web de autor.
Musuak.
Gracias Alex. Cuando tu apareces en el camino, el ambiente huele a café. Voy sacando las rosquillas mientras nos vamos leyendo.
ResponderEliminarTe busco para encontrar en tus palabras aromas de capital mezclados con los de retamas, hinojos y espliegos.
Un fuerte abrazo.
Aunque sé que llego tarde espero que me de tiempo a darte la enhorabuena Alicia. FELICIDADES. Tengo que reconocer que de los que mandaste, aun siendo todos muy originales, el seleccionado me gusta más ¿Por qué será?
ResponderEliminarLo dicho, felicidades. Quizás me anime, aunque sólo sea por estar con vosotros merece la pena.
Besos y un fuerte abrazo.
Mari Carmen, antes tu llenabas parte de tu tiempo haciendo maravillosas joyas con abalorios. Yo tejiendo labores de ganchillo. Ahora además ambas entrelazamos palabras. Lo que aún no hemos conseguido es multiplicar nuestro tiempo ¡Alucinada estoy yo de lo que nos cunde!
ResponderEliminarUn abrazo.