Hace pocos días he terminado de leer tus Cuentos para leer en el ascensor, y aunque algunos ya los conocía, me han encantado. Mi favorito es "Misericordia". Felicidades por el libro y por la exposición. Tus cuentos son pequeños porque tú eres grande.
Aster, empezaste con el título de la exposición seguido del prólogo. Esta visita virtual ya es un acercamiento casi religioso... Bien pudiera ser un índice en toda regla. Creo que ya solo falta la visita personal y la crónica correspondiente a la misma. Sabes que me perderé entre tus escritos y los colores de Amaia. Mañana como con las chicas de Ballonti en Bilbao. A partir de pasado mañana ya es urgente la visita a ese espacio. La música que has elegido me encanta. Es la de uno de nuestros últimos veranos. Creo que conseguimos imaginar otra letra.
Hace pocos días he terminado de leer tus Cuentos para leer en el ascensor, y aunque algunos ya los conocía, me han encantado. Mi favorito es "Misericordia".
ResponderEliminarFelicidades por el libro y por la exposición.
Tus cuentos son pequeños porque tú eres grande.
Un abrazo.
Gracias, José Antonio por tu comentario -ando justito de autoestima- y por tu visita de madrugada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Aster, empezaste con el título de la exposición seguido del prólogo. Esta visita virtual ya es un acercamiento casi religioso... Bien pudiera ser un índice en toda regla. Creo que ya solo falta la visita personal y la crónica correspondiente a la misma. Sabes que me perderé entre tus escritos y los colores de Amaia.
ResponderEliminarMañana como con las chicas de Ballonti en Bilbao. A partir de pasado mañana ya es urgente la visita a ese espacio.
La música que has elegido me encanta. Es la de uno de nuestros últimos veranos. Creo que conseguimos imaginar otra letra.
Un abrazo virtual. Pronto el real.
Preferiría subir esas escalinatas en persona pero tengo que conformarme con esta visita virtual. Un placer.
ResponderEliminarAbrazos.
El placer es mío, Maribel. Vuelve cuando quieras.
ResponderEliminarUn besazo.