Crédito de la imagenAcabo de leer El Mirador, la antología de relatos de José Antonio López Rastoll, compañero de La Nieve.
Veo que ambos apoyamos nuestros relatos sobre los mismos pilares: el comienzo desconcertante, la ironía, el inesperado punto de vista del narrador.
Crédito de la imagenSe van perdiendo las buenas costumbres. Antes en las tiendas te daban un par de cerezas para que comprobaras la calidad del género; una cata de queso para que supieras el Idiazabal que te llevabas a casa; una loncha de jamón ibérico cortada delicadamente a cuchillo para que se te hiciera la boca agua... Algo parecido intenta hacer un servidor leyendo un fragmento, acompañando al lector hasta este mirador desde el que podrá disfrutar de unas vistas exclusivas e inmejorables.
BUEN ROLLITO
Crédito del texto:
José Antonio López Rastoll
El mirador
Ediciones Atlantis
Madrid, 2009.
Yo me asomé en “El Mirador” este verano. El cielo y el mar, testigos del encuentro, parecieron fundirse con el azul de la portada. Disfruté de un libro que bien pudiera ser el caleidoscopio de la sociedad, descrita desde una fina e inteligente ironía. Dietas de adelgazamiento, drogas, binomio sexo-amor, binomio sexo-religión, bandas juveniles, inseguridad ciudadana, familia…Una inmensa galería de personajes, temas y situaciones con la descripción de una realidad impregnada, en algunos casos, de momentos cortantes y eléctricos y en otros, a veces escondidas, unas pinceladas de ternura.
ResponderEliminarComo curiosidad diré que, durante la lectura del libro, uno se da cuenta que su faceta de actual profesor- o de antiguo alumno- le es muy recurrente en bastantes micros. Hay bastantes menciones-más de quince a lo largo de la primera parte, luego dejé de contar- referidas al instituto y su entorno, “niños bien del instituto”, “en los apuntes viejos del instituto”, “en la revista del instituto”, “mi mejor amiga del instituto”, “nunca se preocupó de los diez suspensos”, “compañera de educación especial”, “profesor con alumno superdotado”…
A lo largo de la obra de José Antonio López Rastoll-pongo todo el nombre para que colaborar en la campaña de difusión del libro- hay frases que dicen mucho de la capacidad creativa e imaginativa de nuestro compañero. Por citar alguna: “serenidad exasperante, propia de directores”, “con resina en los ojos”, “con la emoción de quien besa un paraguas”, “sólo los pájaros herían el silencio”, “abrir un ojo que parecía grapado”, “estado de ánimo crepuscular”,…
Por último quisiera comentar que es un libro que me ha resultado tener muchas utilidades. Además de las de las consabidas, gracias a él he hecho nuevas amistades, he afianzado alguna de las que ya tenía compartiendo comentarios sobre el mismo, también me valió de disculpa para saborear un café en buena compañía y, aunque no os lo creías, también en un momento puntual para no sentirme tan desnuda…
Gracias Aster por esta entrada. Estoy completamente de acuerdo contigo en lo de las maravillosas vistas.
Un besazo a ambos.
En tu voz, Aster, el buen rollito de este volumen de relatos se hace patente. No hay ironía en mis palabras cuando digo que me has sorprendido.
ResponderEliminarMadre mía, Alicia, no sabía que mi subconsciente hubiera expulsado tanta rabia acumulada contra el empollón que fui. En los cuentos actuales, creo que no hay casi referencias a mi actividad profesional.
Será porque me quedé a gusto.
Un abrazo a ambos.
De buen rollito nada Aster, a mi que me entusiasma que me lean me has dejado a medias, eso no se hace...auque ha sido delicioso escuchar, de nuevo, tu voz. Preciosa entrada, crónica, regalo...en fin.
ResponderEliminarJose, seguro que “ El Mirador” es maravilloso, con amplias vistas y horizonte despejado. Con la perspectiva con la que escribes y describes la vida, no puede ser de otra manera.
¿Sabéis lo que me gusta? La complicidad y el filing que hay entre vosotros dos. Vuestros comentarios y respuestas me hacen sonreír. Por cierto, Aster estoy esperando el cuento que te incitó a escribir Jose, con los componentes del champú.
Un beso a los dos.
En la biblioteca en la que trabajo, tenemos el honor de que Jose nos donara su libro, dedicado.
ResponderEliminarNo sé si puedo ser imparcial, pero El Mirador me parece un libro excelente y Jose, un escritor con un talento enorme.
Evidentemente hay relatos que me gustaron más que otros. Siento predilección por los cuentos y relatos. Me fascina y maravilla cómo se puede contar una historia (y contarla bien) en dos páginas y terminar con un final sorprendente e inesperado.
Jose lo consigue.
Una crónica estupenda Aster. Y una delicia escuchar tu voz. Pero como dice Mari Carmen, eso no se hace jaja.
Un abrazo a tod@s
Alicia, José Antonio, Mari Carmen, Liuva: gracias.
ResponderEliminarA mí también, Alicia, me ha sorprendido la cantidad de colegas de tiza que pueblan los relatos. Se nota que el autor es del gremio y conoce el paño.
Mari Carmen, Liuva: la grabación del fragmento persigue un poco eso, poner la miel al lector en los labios, que pida y necesite más.
No sabía, José Antonio, cómo elogiar un libro como el tuyo que me llega así, dedicado, personalizado. Se me ocurrió leerlo, "interpretarlo". Gracias a tí. Un abrazo.
Relatos apoyados sobre los mismos pilares, estoy de acuerdo. El semáforo y El mirador se podrían dar la mano. Un verdadero lujo ambos.
ResponderEliminarAbrazos.
La Nieve, Mari Carmen, junta a la gente. Parece paradójico, pero es así. Creo, además, que no sólo hay buen rollo entre Aster y yo. También entre todos los que hacemos día a día posible esta amistad en la distancia.
ResponderEliminarLiuva, tengo la suerte de contar contigo en el mundo real y el cibernético. Es un premio.
Aster, el mejor elogio que puedes haberme hecho es haber leído mis cuentos.
Abrazos.
Aster, Jose Antonio, amigos todos...Esto va más allá de un foro...se empieza a convertir en un grupo, una plataforma común, para navegar, desde el punto de vista literario, en el proceso mar de la Literatura.
ResponderEliminarAster ha lanzado nuestra embarcación con un destino incierto y a la vez concreto. Me encanta que naveguemos juntos. El Mirador del barco lo pone un autor original, con sentido de la ironía, ágil, que no sólo describe, sino que nos embarca en la continuación de la lectura sin dejar que el final sea una puerta cerrada. Un escritor que escribe como camina, como es, ajustando la palabra a los espacios para que no haya líneas de más, porque el lector no está para perder el tiempo. Con Jose Antonio López Rastoll sólo lo gana.
Qué bonito nombre, además. Sí, hay maestría en los relatos, no sólo en el contenido. Yo creo, como dice Maribel, que tanto El semáforo como El Mirador son un lujo. De esos libros que nos tumban todos al suelo. Salvo a algún loco.
Vaya, Emilio, pues me encanta que la lectura de mis cuentos te haya dejado un buen sabor de boca. Espero seguir interpretando el mundo y escribiendo para mejorarlo en la medida de mis posibilidades.
ResponderEliminarTu reseña la pongo a primeros de noviembre. No me gusta cargar los meses con demasiadas entradas. Ya te aviso.
Un abrazo.
Aster, gracias por regalarnos tu voz.
ResponderEliminarEl aperitivo de El Mirador, esta buenísimo, me han entrado ganas de comerme el libro entero. Tendré q hacerme con un ejemplar...
Saludos neveros!