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miércoles, 20 de octubre de 2010

BUSCANDO A BLAS DE OTERO ENCONTRAMOS A ARTEMISA

En una nueva ocasión el metro nos acercaba a Bilbao. El destino era uno de los eventos de la Semana de la Poesía Bilbao27. Este año va especialmente dirigida a la Generación del 27 y se trataba de la presentación del libro póstumo de Blas de Otero “Hojas de Madrid con La Galerna”.

Blas de Otero nació en el piso 4º derecha del número 30 de la calle Hurtado de Amézaga de la capital bilbaina.
En nuestro fuero interno, llevábamos también otra ilusión, poder conocer a nuestra compañera de foro Artemisa.
Primeramente pasamos por la Biblioteca Foral, edificio totalmente renovado. Dotado de unas cristaleras transparentes, relaciona las personas con los textos con una simple mirada y constituye la esencia misma de la biblioteca. La textura del libro se utiliza como pretexto para la imagen del edificio, una imagen cambiante de día y de noche. El objetivo de la visita era darnos buena cuenta de posibles actos culturales.

Un paseo por un fresco y otoñal Bilbao, sembrado de chamarras y abrigos, nos llevaba a La Casa de Libro para comprar el volumen recién editado del poeta bilbaíno.
Con un cuarto de hora de antelación para el comienzo del acto, llegábamos a la Biblioteca de Bidebarrieta, en pleno Casco Viejo. Queríamos disfrutar desde las primeras filas de todo lo que había programado. El maravilloso salón de actos volvía a ser un auditorio de lujo.
A la derecha del escenario, una mesa de diseño antiguo y dos butacones de respaldo alto tapizados de cretona en tono verde. A la izquierda, una preciosa arpa que de la mano de Tiziana Tagliani, titulada en Brescia (Italia), ya despedía tonos a modo de ensayo. A su lado, Udane Goikoetxea-periodista y locutora de radio-repasaba los poemas con los que posteriormente nos deleitaría.
José Fernández de la Sota-periodista bilbaíno con varios libros en su haber, tanto en poesía como prosa y al que me he apuntado descubrir- dio comienzo al acto leyendo un bello texto de Vicente Alexandre. En el mismo, el célebre poeta describía, con gran admiración, a su compañero Blas de Otero como una persona en continuo movimiento y que despedía destellos a su entorno. Me encantó el momento de magia que se creó. Seguido, Fernández de la Sota leyó un fragmento en prosa suyo sobre lo que le había inspirado un poema de Blas de Otero. Os diré que fue un texto magistral. Posteriormente hizo alusión a lo que sufrió el poeta en su juventud por causas por todos conocidas. Pidió a todos los presentes que colaborásemos para que, en su ciudad natal, se hiciese por fin justicia al poeta.Seguidamente tomó la palabra Sabina de la Cruz, compañera del poeta a lo largo de los últimos años, Presidenta de la Fundación Blas de Otero y albacea del legado literario del poeta. Una mujer entrañable que nos dio cuentas de cómo se gestionó la publicación del libro “Hojas de Madrid con La Galerna”.
Comentó que dicho libro ya estaba completamente escrito, fue la repentina muerte del poeta, a causa de una embolia pulmonar, lo que impidió que le diese forma. Por esta razón, el orden de los poemas es cronológico. Esto hace que con su lectura de la impresión de estar leyendo un diario redactado en forma de poemas. Seguidamente nos explicó e que se debía el título. “Las hojas de Madrid” se refiere a sus años en un Madrid, ciudad que le acogió y le ayudó a conseguir la paz interior y el sosiego. “La galerna” toma su nombre de un temporal del Cantábrico y se convierte en una crónica de las depresiones, que acompañaron a Otero desde su juventud, y de la difícil relación entre la vida y la literatura: “Doloroso es escribir/como vivir.” A continuación, Sabina de la Cruz dijo entre otras cosas “A lo largo de toda la obra poética de Blas de Otero pueden recogerse numerosas referencias a su tierra vasca, incluso poemas completos dedicados al Bilbao natal o a Orozco, la aldea de sus antepasados maternos. Pero detrás del contenido referencial de estos poemas, pronto advierte el lector otro sentido más trascendental que se hunde en las raíces afectivas. Hay varios ámbitos emocionales en los cuales se centra el interés del poeta: el mar, la aldea, Bilbao y la familia”.
Finalizada la semblanza del poeta a cargo de su compañera, la canción de The Beatles “Hey Jude” de la mano de Tiziana, invadió todo el salón. El arpa precedió al momento en el que Udane comenzó a leer varios poemas contenidos en el libro. Su voz impecable hizo que se favoreciese el momento de intimidad personal para poder sentir lo que intentaba transmitir el poeta. En esta ocasión no fue lectura teatralizada. Los gestos fueron mínimos. Creo que, aunque aparentemente pudiera parecer frío, era algo pactado para que la intensidad de la entonación no nos llevase por un camino concreto. Cada uno fue yendo a lo largo de los versos por distintos trayectos emocionales. Alternándose con las lecturas, el sonido del arpa volvió a invadir el recinto. Las caprichosas notas de Bach jugaron por los frescos del techo del gran salón.


Como si Mari Carmen hubiese elegido su pieza musical, sonó “Txoria txori” de Mikel Laboa.

Como si yo hubiese elegido la mía, sonó “Blowin In The Wind” de Bob Dylan.

Tras la lectura de nuevos poemas, y casi sin darnos cuenta, había pasado la tarde. Las notas de una última pieza musical, robadas al arpa a modo de caricias amorosas, ponía de manifiesto la habilidad de la artista con el instrumento y el broche de oro al evento.
Siendo crítica diré que en general disfruté y que me gustó la lectura poética y el acto. Sin embargo es verdad que yo habría agradecido que el arpa hubiese estado integrada en la lectura de alguno de los poemas. También noté la falta de representación institucional, a pesar de haber habido subvenciones para el evento. Así nos va.
Para finalizar, Sabina de la Cruz-mujer con el sosiego manifiesto que dan los años y con ganas de agradecer la asistencia y fidelidad a la obra de su compañero-nos obsequió, ya nivel particular, con unas amables palabras. Hablamos con ella de “Corales” y de su autor, nuestro compañero y ganador del Premio de Poesía de Majadahonda Blas de Otero, Emilio Porta. No olvidemos que ella formó parte del jurado. Mari Carmen, entre otras cosas, le comentó que en los fondos de la biblioteca dónde nos encontrábamos ella había depositado varios ejemplares de la obra premiada. Sabina nos dijo que le diésemos recuerdos y que le deseaba nuevos éxitos. Emilio, estuviste allí. En la dedicatoria del libro de Mari Carmen quedó constancia de ello.

Habíamos abandonado el recinto. Descendiendo por las escaleras recordamos a Artemisa. No nos había buscado. Ella nos podía localizar por las fotos nuestras del foro y nosotros habíamos sido incapaces de distinguir la mano de su perfil entre tantas manos. Pensamos que acaso hubiese estado cerca de nosotros pero que hubiese optado por seguir en el anonimato. Con esa conversación y dándole vueltas al asunto, salimos a la calle. Entonces una cara sonriente se situó frente a nosotras ¿Tú eres Alicia? Imaginaros el resto. Alegría, emoción, palabras atropelladas queriendo adivinarnos. No recuerdo bien si fuimos andando o saltando hacia la Gran Vía. Hablamos sobre el evento que habíamos presenciado. Nos sacamos fotos... Por cierto, gracias a J., el nuevo fotógrafo del foro. Por último, al despedirnos, comentamos la posibilidad de quedar algún otro día para tomar un café. Aquí queda la prueba del encuentro. No nos dio tiempo a saber si nos unía más que lo que nos separaba. Sin embargo hubo tiempo suficiente para saber que quien nos une es muy importante en nuestras vidas. Aster, tú tampoco faltaste.

16 comentarios:

  1. Cómo me hubiera gustado estar ahí con vosotras, Alicia, aunque la poesía no es lo mío. Además, tengo mucha envidia sana de todos los actos literarios a los que asistes.
    Otro señor reportaje.

    Un abrazo.

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  2. Jose Antonio, en nuestro caso la de la poesía es Mari Carmen. Sin embargo reconozco que me sumerjo en ella y me dejo llevar si me la leen. Disfuté un momntón.Lo de liberarse de los hijos te da alas, ya te llegará.
    Un abrazo.

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  3. Gracias, Alicia: después de leer tu crónica uno tengo la sensación de haber estado también allí.

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  4. En fin, Artemisa...
    Uno no debe olvidar nunca a los clásicos: Artemisa o Dia...
    La diosa de la caza por fin cazada ;-). Me emociona que me hayas seguido todo este tiempo, encontrarte ("Te sigo la pista") a cada paso (Crónica de agua) y que lo hayas hecho con tanta discreción.
    Un besazo

    Un besazo.

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  5. Podría suscribir las palabras de José Antonio: envidia sana, crónica espléndida... Ha sido un placer acompañaros, y sí, Alicia, tienes razón, los que tenemos hijos que todavía no se pueden quedar solos (por la edad) estamos atados de pies y manos. Por mucha conferencia, recital o evento literario que se celebre cerca de mi casa, en la mayoría de ocasiones no puedo ir.
    Por cierto, lo que me ha causado una gran sorpresa es el encuentro con Artemisa porque te aseguro que yo pensaba que os conocíais, que ya erais amigas las tres. Me ha parecido muy emocionante y me encanta la foto.
    Un abrazo.

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  6. Me ha gustado mucho tu entrada, Alicia, pero eso tampoco es novedad. Reconozco que yo tampoco soy mucho de poesía, pero tu crónica refleja perfectamente la amena tarde de la que disfrutastéis.

    Gracias por compartirlo con nosotros. Un abrazo.

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  7. Aster, Maribel, Armando, gracias a los tres por ser incondicionales.

    Aster, tú nos pusiste en su día la pista helada y nosotras simplemente intentamos deslizarnos de forma creativa y divertida por ella.
    Maribel, las fotos son momentos de luz y este te aseguro que lo fue.
    Armando, yo aprendo constantemente de tus crónicas. Por cierto, me tienes que contar como pones marco o recuadro a las fotos que insertas.

    Besos a los tres.

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  8. A mí también me ha encantado la crónica a pesar de que tampoco soy mucho de poesía (la tengo pendiente). Pero deja patente lo mucho que habéis disfrutado con todo, encuentro incluido.

    Pero los ojos se me han ido a la foto de la biblioteca ¡¡qué maravilla!!. Igualita a mi cuchitril jaja. Ya me gustaría visitarla.

    Un abrazo a tod@s

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Alicia, nuestra cronista favorita...enhorabuena. No sé cómo agradecerte todos tus esfuerzos por guardar en La Nieve, estos momentos irrepetibles. Tus crónicas son imprescindibles. Con ellas disfrutamos, aprendemos...GRACIAS

    UN DÍA

    Escribir y escribir. Todos los días.
    Inventar, inventar; hablar, hablar.
    Todos los días: todas las mañanas,
    todas las tardes y todas las noches.

    Escribir, inventar, hablar: contar
    lo que me pasa, lo que he vivido, todo
    lo que me envuelve como el aire hermoso.
    Yo soy un hombre mudo que habla mucho.

    Desde los once años escribiendo,
    hablando, repitiendo lo vivido
    en un papel, en un espejo blanco.
    Oh blanco espejo, carrusel que gira.

    Seguiremos hablando hasta en la muerte.
    Después de muerto, mis papeles vivos,
    prorrumpirán a hablar como un cadáver
    que se pone de pie, y dice: Un día...

    Y allí estuvimos ante sus papeles vivos, escuchando la voz de un hombre mudo que hablaba mucho. Día emocionante de encuentros y reencuentros en un homenaje al hombre de la palabra necesaria, al autor de uno de los poemas que todos deberíamos guardar en algún rincón de nuestro ser... ME QUEDA LA PALABRA.

    Fue un acto emotivo al que acudí nerviosa por la posibilidad de conocer a dos personas: Sabina de la Cruz y Artemisa, y lo conseguí. El recital me pareció maravilloso. Los poemas elegidos hablaron de su vida: sus viajes, su salud, sus recuerdos, sus nostalgias...Viajamos de Bilbao a Madrid sobre un rail de palabras y un pentagrama con el que hallar la respuesta en el viento.

    La voz dulce, y perfectamente modulada en cada verso, de Udane me deleitó. ¡Y qué decir del arpa de Tiziana...esos momentos de recogimiento, en los que sentir la música y digerir los versos, fueron magistrales. Solapar la música con la voz o la voz con la música no hubiera sido, según mi punto de vista, buena idea.

    De Sabina de la Cruz qué decir...mujer de una inteligencia y una elegante ironía increíble además, encantadora. Fue un momento entrañable, sin conocernos nos regaló una sonrisa y unos besos al acercarnos.

    Emilio, se alegró muchísimo al recibir tus saludos, y al saber que habías donado varios libros de “Corales”, premio Blas de Otero 2009, a la ciudad de Bilbao, acercando, con tu gesto, las dos ciudades que habitaron el corazón del poeta. En el libro “Hojas de Madrid con la galerna” una dedicatoria que debo compartir contigo y con Enrique Gracia, premio Blas de Otero 1993, nuestro Enrique del que, por supuesto, también recibió saludos.

    “A Mari Carmen con mi cariño y mi alegría al recibir noticias de otros poetas”

    Y ahora, para finalizar...el encuentro con Artemisa. Habíamos perdido la esperanza de conocerla, pensamos que quizás quisiera seguir en el anonimato...Descendíamos las escaleras con un puntito de gusto amargo, cuando al salir del portal escuchamos nuestros nombres. Nos giramos y allí estaba ella, Artemisa. Fue una alegría verla y espero que la alegría siga en aumento al conocerla, más en profundidad, con el paso del tiempo. No olvido ese primer café que espero que tomemos, precursor de los que vengan después. Un gran final, para una gran jornada.

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  11. Liuva, la Biblioteca Foral es una maravilla arquitectónica con cinco plantas y más de 300.000 ejemplares en su interior. Si tecleas encima de la foto y das al zoom para acercarla un poco más, verás más claro lo que cuento de que relaciona las personas con los textos. Casi podemos elegir el libro que vamos a leer desde la calle.
    La fachada, formada por 220 placas,refleja la trasera del Palacio foral, pero tiene personalidad propia. Fabricada en un vidrio de «gran resistencia», está decorada con 173 serigrafías escritas en lenguas de todo el mundo. Proverbios árabes, refranes y sentencias que abarcan desde el inglés al swahili, el latín, el bielorruso, el euskera, el japonés o el braille hacen que cada placa sea diferente a todas las demás.
    De todas las maneras Liuva, con el paso de los años una se va dando cuenta que a la grandeza de los edificios contribuyen mucho, más de lo que a veces pensamos, las personas que los habitan.
    Un abrazo.

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  12. Mari Carmen, me resulta difícil añadir algo a lo que ya hemos intentado transmitir ambas.
    Tú eres la que mejor sabe que miro de soslayo a la poesía pero, sin embargo, dejo que ella me mire de frente. De hecho, más de una vez, como haré el día 30 para celebrar el centenario de Miguel Hernández con "Versos presos", voy a actos poéticos aunque tú no puedas acudir.
    ¿Te has fijado en la foto? Ibamos en tonos negros y grises las tres por fuera. Nada que ver con lo radiantes que ibamos por dentro.
    Un abrazo.

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  13. El destino escribe extrañas trayectorias q nos conducen a sitios q jamás hubiésemos imaginado. Si no fuese así, jamás os hubiera conocido, aún viviendo en el mismo pueblo.
    Si un día no me hubiese puesto a enredar para fisgar aquella carta premiada de Aster, jamás hubiese caído por la nieve, ni os hubiera encontrado. Estas cosas, me hacen creer más en esta inmensa red de internet.
    Me gusta pensar en la complicidad de Blas de Otero al propiciar nuestro cruce de caminos en su homenaje. Sus letras nos unieron, no sé si tendremos mucho en común, pero esto me hace sospechar q nos unen más cosas de lo q suponemos. Un comienzo precioso.
    Estoy muy agradecida por vuestro cálido recibimiento. Tanto tiempo he pasado en la comodidad del anonimato virtual, q ya hasta me daba un poco de corte parecer una cobarde.
    Mis felicitaciones por la crónica Alicia, es limpia y ordenada sin dejar de ser emocionante.
    El salón de actos de Bidebarrieta me resulta especialmente acogedor, un sitio perfecto para compartir versos. No voy a negar q Udane tiene una voz preciosa y leyó los poemas con mucha corrección, pero yo esperaba un recital, no una lectura. La música muy bonita, si, pero algo desligada de los poemas. Voy a discrepar en lo del arpa, q es un instrumento con mucha presencia y encanto, muy resultón, pero no me llegó a emocionar. Creo q se podría haber creado más magia en conjunto, si algo tiene este poeta es ritmo y música.
    Me gustó especialmente la presentación q hizo Fernández de la Sota leyendo esa descripción q hizo Aleixandre de Blas de Otero. No conocía ese texto y me pareció acertadísimo.
    Adorable Sabina de la Cruz, ángel guardián de la obra de su compañero. Adelantó q próximamente saldrán las obras completas de Blas de Otero. Magnífica noticia, por fin podremos tener una visión global del poeta inconformista de las formas y explorador de nuevos ritmos en la libre métrica de sus versos.
    Estoy tan encantada de compartir con vosotr@s, q creo me estoy extendiendo demasiado y se me está haciendo muy tarde. Parafraseando a Blas : “Me voy a la China a orientarme”.
    Un beso grande amigas, sois encantadoras.

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  14. Esto no es una crónica, Alicia, esto es un testimonio histórico, algo que hace de La Nieve mucho más que un espacio. La convierte en un archivo de importancia capital. No paras de darnos sorpresas. Con precisión y belleza en el recorrido que haces por los sucesos. Poniendo algo más en ellos.

    Todo lo ocurrido, contado por tí, se transforma, se convierte en una epopeya cotidiana que no sólo nos hace estar allí, sino incrustarnos en cuerpo y alma en su transcurso y después en la memoria.

    Impresionante relato, porque eso es, a la vez que ensayo, esta crónica. Además, un gran retrato de todos los que estuvieron presentes. Y que incluye, como bien dices, incluso a los que físicamente no estábamos en el cuadro.

    Te agradezco especialmente tu mención a mí y a mi libro Corales, que ahora tiene más valor si cabe, porque es una parte más de la historia personal no acabada de Blas de Otero, de Sabina, de Bilbao, de Madrid...y de La Nieve.

    Y también un recuerdo entrañable y admirativo hacia Mari Carmen, que ha completado la sinfonía creada con un texto magnífico, y también con elementos que me atañen. Hay nivel literario, altura de miras, partitura...así como algo fundamental al hablar de un poeta de la significación de Blas de Otero y del significado en el contenido de su obra: solidaridad.

    Y profundo afecto. Lo que daís es dificil que no os sea devuelto. Quizás sólo parezcan palabras de respuesta, pero os aseguro a las dos que hay mucho más. Con todo mi cariño.

    Port

    (Bonito lo reseñado de Artemisa, su aparición, su incorporación a la entrada.
    Vaya espléndido trabajo, qué maravilloso resultado de imagen y palabra)

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  15. Artemisa, el destino fue dejando a lo largo de su trayectorias pistas. Fuimos nosotras las que decidimos seguirlas. Creo que nuestra llegada a La nieve, con una diferencia de una semana, fue muy similar. Tú seguiste la pista de una carta premiada en Barakaldo y yo la de un microrelato premiado en Sestao. Yo no conocía esta faceta de Aster e intuyo que tú tampoco. Así han pasado cerca de dos años y de nuevo el destino dejó una pista. Esta vez era única, Blas de Otero, y decidimos seguirla. Efectivamente, un comienzo precioso.
    Gracias a ti por este amplio comentario, por lo que cuentas, por cómo lo cuentas. Por cierto, qué bien que recordaste lo de la próxima publicación de las obras completas del poeta bilbaíno.
    Comparto totalmente el impecable perfil para definir a Blas de Otero “poeta inconformista de las formas y explorador de nuevos ritmos en la libre métrica de sus versos”.
    De veras que ha sido un verdadero placer que nos regales tantas palabras. Te lo dije en Bilbao y lo repito. Escribes bien. El manto blanco es tuyo. Atrévete a dejar profundas huellas. Siempre tendrás quien te siga.
    Besos.

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  16. Efectivamente Emilio, La nieve se va adaptando y cogiendo la forma de la huella de cada persona que pisa por ella. De mientras, su frescor nos permite coger aire para continuar por el sendero de la vida. El conjunto de las diversas huellas es el que va dando señas de identidad a este espacio. En mi caso, disfruto mucho al hacer las crónicas, por lo tanto me alegro que sean amenas para todos vosotros. Además yo también siempre aprendo algo más en ellas. Primeramente por la información complementaria que en ocasiones tengo que buscar y luego porque, a la vista está, los comentarios hechos por todos vosotros van engrandeciendo el valor humano-en esta ocasión, especilamente el encuentro con Artemisa-y literario-como ejemplo la aportación de Mari Carmen- de la mismas.
    Escuchar primeramente la semblanza del poeta de la voz plácida y pausada de su compañera y posteriormente hablar con Sabina de la Cruz fue todo un lujo. Llevar como tarjeta de presentación “Corales” fue todo un orgullo. Gracias.

    Un abrazo.

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