En esta ocasión se unía al plan mi hijo Javier y su compañera. Para él, sería un manera distinta de recibir un buen regalo de cumpleaños.
Con gran ilusión llegábamos a Gijón a primera hora de la mañana del vienes día 15, último fin de semana del acontecimiento. Un paseo inicial y comenzábamos una de las primeras visitas que teníamos programada-las actividades de la Semana Negra no empezaban hasta las cinco de la tarde-. Era la visita al Museo del Ferrocarril.
Una entrada de corte moderno daba paso a todo un antiguo pasado de vida ferroviaria enmarcada, sobre todo, en la minería. Maquinas a vapor, vagonetas, vagones, tranvías, utensilios... Todo en un espacio inmenso, y además exposiciones e información gráfica y audiovisual, así como la historia del antiguo tranvía de Gijón.Últimamente considero que miro con otros ojos la vida y que veo Literatura por dónde voy. Eso hizo que entre toda la información del museo destacase las dos reseñas siguientes:
A las cinco de la tarde pasábamos por la oficina de información de la Semana Negra a recoger el periódico diario “A Quemarropa”.Desde la primera Semana Negra, todos los días del festival se publica este diario, con el resumen del día anterior, el programa del día, creación literaria, entrevistas, tiras cómicas y la memoria gráfica de la semana.
"A Quemarropa" convierte a la Semana Negra en el único festival cultural del mundo con su propio diario.
Puntualmente llegábamos a la Carpa del Encuentro para disfrutar de la tertulia "Novela Negra de la realidad a la moda a la búsqueda". Doce contertulios y dos coordinadores del acto nos deleitarían con sus opiniones. Mi sorpresa en ese momento fue comprobar que conocía a uno de los escritores participantes. Su nombre Jon Arretxe. Es doctor en Filología Vasca, licenciado en Educación Física y ha completado estudios de piano y canto. Este polifacético y exitoso autor tiene la creación literaria por oficio, pero también ofrece conferencias sobre sus libros o viajes, y además canta en el Coro de Ópera de Bilbao. Entre su veintena de trabajos destacan los libros de viaje, los relatos de humor y la novela negra. Mis dos hijos y yo habíamos leído sus libros de viajes y yo había coincidido varias veces con él cuando se le reclamaba su visita al instituto para dar charlas al alumnado sobre sus libros. Se encontraba en Gijón por presentar en la Semana Negra dos novelas: La calle de los ángeles y Shahmaran. Charlamos amistosamente y me dijo que le interesaba mi opinión sobre este último libro.
De la tertulia tomé varios apuntes, os dejo una muestra:
-La cruel realidad no se cambia escribiéndola, acaso ayude a entenderla un poco mejor y como escritores ese es uno de los compromisos que debemos adquirir, si no escribir no tiene sentido (frase inicial).
-La realidad es más cruel que cualquiera de las novelas negras que todos nosotros hayamos podido escribir.
-A día de hoy, la Novela Negra es un fenómeno universal que narra las fisuras de la sociedad del bienestar.
-Todavía hay temas no tratados en este género negro. Nadie se ha metido con el mundo bancario o con el racismo, por poner ejemplos.
-Se puede sorprender al lector superando la propia realidad, explorándola desde los demonios interiores.
-Debemos intentar buscar las raíces profundas de los pequeños conflictos o desequilibrios con una literatura completa que vaya más allá, sin llegar a ser peligrosa por exceso de violencia explicita.
-El género negro ha cambiado ya que en el mismo entra ya la novela histórica por lo que requiere de investigación para situarla en una época concreta.
-Una novela se transforma en buena novela cuando despierta una emoción en el lector.
-La Novela Negra está mutando hacia lo sicológico, no hace falta que haya muertos, sangre o violencia. Lo oscuro puede ser simplemente indagar en lo profundo de la mente del individuo.
-Para un escritor, la literatura que no ayuda a sobrevivir económicamente puede ayudar a sobrevivir espiritualmente.
-Los debates como este son buenos para crear dudas, para seguir pensando, no para llegar a conclusiones (frase final).
Seguidamente estuvimos en las presentaciones de los libros El cielo bajo los pies de Elsa Plaza, Garden of Love de Marcus Malte y Barriga de David Barreiro.
Llegaba la hora de pasear por las diferentes casetas deseando tener la fortuna de encontrar a los escritores, ya consagrados de este género, que habían presentado sus obras en los días anteriores a nuestra llegada y de quien recibo puntual información a través de las crónicas de Armando. La suerte nos sonreía y él también. Me refiero a Juan Ramón Biedma. Armando no se había equivocado. Un ser cariñoso, de palabra fácil y exacta, y sobre todo algo que yo valoro mucho, de muy buen humor. Escritor sevillano, hijo adoptivo de la Semana Negra, a la que acude año tras año con novelas francamente terribles de gran calidad literaria. Ha sido designado por el director de este festival “El hombre que más curas y monaguillos ha matado en un solo libro en toda la historia de España”. Figura clave en el surgimiento de una nueva narrativa transgenérica que toca el policiaco, el terror, el surrealismo, la fantasía y la aventura. Amablemente me firmó un ejemplar de su su último libro El humo en la botella. A su lado pudimos reconocer a Jerónimo Tristante, escritor murciano, que también presentó su último trabajo El enigma de la calle Calabria.
El encuentro con Carlos Salem, autor de la novela que me compré en la Semana Negra del año pasado Pero sigo siendo el rey, puso otro punto de encanto a la tarde. Argentino y residente en España desde 1988 es periodista, escritor y poeta, en sus narraciones se manifiesta con naturalidad y desenfado, ternura y sensibilidad y grandes dosis de humor. Me comentó que en esta última etapa había publicado su segunda novela de corte romántico, V Premio Internacional de Novela Romántica Villa de Seseña en su edición de 2010, y de título Cracovia sin ti.
Paseo y cena, en una de las múltiples instalaciones del recinto ferial, ponían el punto final a un primer día intenso en calidad y cantidad de acontecimientos literarios.
¡Qué envida me das, Alicia!! Y no sé si es de la sana o no, je, je!!!
ResponderEliminarMaravillosa entrada, me encanta como describes lo que vais haciendo y siempre lo acompañas con unas fotos muy descriptivas.
Veo que tuviste mucha suerte y pudiste charlar con escritores tan buenos (y personas tan encantadoras) como Carlos Salem y Jerónimo Tristante. A J.R. Biedma no tengo el gusto de conocerle más que virtualmente, pero me han hablado muy bien de él y tienes razón en cuanto a sus obras. De Tristante he leído toda su obra y es muy buena, y de Salem acabo de leer su "Cracovia sin ti" y "Matar y guardar la ropa", que me ha encantado.
Al final me falló la organización y no pude acudir a esta edición de la Semana Negra. Pero esto no puede seguir así. Al año que viene no se libran de mí...
Gracias por traernos ese pedazito de Gijón. Un abrazo.
Armando, sólo ha sido la primera parte. En breve va la segunda y algunos detalles.
ResponderEliminarA mi el que me da envidia eres tú, que tienes tiempo de leerles a todos.
En honor a la verdad he de decir que ellos actúan como que te conocen de toda la vida, aún sabiendo que no tienen ni idea de quienes somos. El simple hecho de que te acerques a ellos y les reconozcas ya les vale como tarjeta de presentación. J.R. Biedma me encantó en la tertulia. Tiene las cosas muy claras sobre la evolución del género y lo expresa muy bien. Se nota su veteranía. Es muy simpático y próximo. Espero que tengas opción de conocerle. De Jerónimo Tristante te diré que se nos escapó mientras estábamos con Biedma y por ello no hubo foto. Pero estuvo a mi lado.
Hasta la segunda parte.
un abrazo
Gracias, Alicia, por permitirnos acompañarte en este nuevo viaje a Gijón.
ResponderEliminarEl calor aprieta y entradas refrescantes como éstas ayudan a sobrellevarlo.
Un besazo.
Aster, efectivamente, ha sido un fin de semana refrescante. Cuatro personas y dos formas de vivirlo y de contarlo completamente diferentes.
ResponderEliminarEl viernes por la mañana llegamos fresquitos a Gijón. Teníamos el 35% de lluvia que habían pronosticado sobre nuestras cabezas. Afortunadamente lo equilibramos con la sensación refrescante interior. Cuando acabamos la visita al Museo del Ferrocarril, las nubes se habían disipado definitivamente.
Este fin de semana toca tierra adentro. Las escapadas de fin de semana me ayudan a llevar con más marcha el trabajo de julio.
Te espero en la segunda parte.
Un abrazo.
Yo soy lectora de novela negra...¿De qué no soy lectora? Me resulta interesante el repunte que en la actualidad ha tenido este género. Reconozco que el lenguaje coloquial similar al periodístico, los detalles realistas, los personajes...hacen que la lectura sea ágil y cómoda. No sé, quizás ése sea su secreto.
ResponderEliminarLlamativo el éxito que están teniendo los escritores nórdicos y el papel cada vez más importante de escritoras. En la feria del libro de Bilbao el premio de la crítica ha sido para la escritora Belga Amélie Nothomb y “la pluma de plata” para la escritora sueca Asa Larsson.
Interesante, como han reseñado los participantes en el debate, es la asociación de la novela negra y la novela histórica. Es cierto he investigado en Egipto, En la Venecia del renacimiento...y en la época medieval. Los monasterios dan mucho juego.
A pesar de que es una lectura que me entretiene, casi nunca leo un segundo libro del mismo autor. Normalmente terminan por aburrirme. Quién no me ha defraudado es Fred Vargas. Escritora francesa del genero muy interesante, más que por la temática por sus personajes. Cuenta en su haber distintos investigadores, como les llamaría...extraños, interesantes, algunos rozan el esperpento.
Gracias Alicia por la gran crónica que has hecho. Ya ves que el tema me interesa...espero algún año acompañarte. Mientras tanto cuento con tus grandes dotes periodísticas.
Un fuerte abrazo. Espero la segunda parte que, aunque se diga que segundas partes nunca fueron buenas, seguro que será tan interesante...o más.
Mari Carmen, efectivamente que la representación femenina en el festival va aumentando. Voy a aprovechar para citar al elenco de mujeres que a lo largo de la semana participaron en las actividades de la Semana Negra, así de paso les hago propaganda: Elia Barceló, Gabriela Cabezón (Argentina), Marta Cano, Mercedes Castro, Laura Esquivel(México), Cristina Fallarás, Sophie Hannah (Gran Bretaña), Patricia Lara (Colombia), Isabel Margarit, Sanjuana Martínez (México), Laura Pérez, Elsa Plaza (Argentina), Nerea Riesco, Manane Rodríguez, Noemí G. Sabugal, Marta Sanz, Susana Vallejo. Me gustaron sus aportaciones al coloquio.
ResponderEliminarHubo representantes de México, Argentina, Colombia, Uruguay, Estados Unidos, Italia, Francia, Gran Bretaña y Alemania. Mayoritariamente del otro lado del charco y españoles. Con respecto a los escritores nórdicos, a caso se trata de circuitos diferentes de difusión. No lo sé. Dejo la respuesta para Armando, que es el maestro.
Mari Carmen, es lo que le comentaba a Aster, acompañantes me da la impresión de que ya no nos van a faltar a partir de este viaje ja, ja, ja. Javier y su novia han descubierto las posibilidades culturales, deportivas y lúdicas de Gijón y su entorno, así que percibo que esta escapada a la Semana Negra la vamos a repetir en más ocasiones.
La segunda parte tiene también su miga. Al menos por lo vivido y sentido. Allí te espero.
Un abrazo.
Como siempre, una magnífica crónica, Alicia. Un recorrido periodístico y literario por un género que no me entusiasma pero que entiendo tiene sus valores...Con tu crónica todos aprendemos. Fíjate que, incluso yo, tengo escrito un apunte para un relato ( por el tema que nos pidió Javier) en ese subgénero...pero buscando un “algo” más. El cine negro me ha interesado por alguna película de Howard Hawks, John Huston o Mark Robson, magistrales, algunas magitrales, auténticas obras maestras, pero reconozco que la novela negra me parece, en general, mero entretenimiento y no es un concepto “literario” que me llegue.
ResponderEliminarGracias a ti, como el conocimiento y aprender si me interesan, pues...algo más tengo acumulado en mi “background interior”. Por cierto, Carlos Salem es un buen escritor y cultiva, además, todos los géneros, incluso el poético. Un abrazo y ánimo con la siguiente reseña pues consigues hacernos viajar.Muy buen trabajo.
Port
Ya estoy aquí. Me he dejado tu entrada para el final (después de dar una vuelta por otros blogs), porque ya le había echado un vistazo y había observado que era para saborearla con calma. Alicia, te has hecho una experta en el género. He disfrutado de tu viaje a la Semana Negra (casi pongo la Semana Santa, que si lo piensas bien también es un poco negra) tanto como tú. Me quedo con algunas de las frases extraídas de la tertulia, estupendas reflexiones, y por supuesto espero la segunda parte. Gracias por esta crónica genial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emilio, si algo me entusiasmó fue el entusiasmo de un grupo de personas que han conseguido llegar a la Semana Negra Nº23 casi simplemente con su ilusión. Me gustó sentir que creen en lo que hacen y con el giro que están dando al género-creo que te puedes ir olvidando de lo del subgenero-cada vez tiene más seguidores y lectores.
ResponderEliminarRespecto a Carlos Salem, considero que sería capaz de transformar en oro todo lo haga a nivel literario.
Definitivamente creo que una de las vertientes de lo que literariamente me gusta es escuchar a los escritores cuando hablan sobre lo qué se escribe. Independientemente del género y de qué me guste. Con la poesía me pasa lo mismo. A fin de cuentas he disfrutado de ello. Me han transmitido su ilusión. Y me he entretenido.
Emilio, para mi entretenerme es algo grande. Nunca le antepondría el calificativo de mero al entretenimiento. Pero bueno tú sabes que somos los que más discrepamos del foro ja,ja,ja.
Acepto la cita para la siguiente reseña
Un abrazo.
Maribel, yo voy a la Semana Negra como cronista. Vamos es una excusa para volver a Gijón y salir de la rutina. Por cierto que la culpa de todo esto la tiene nuestro compañero atmosférico Armando. Se que Arantza me perdona por haber sucumbido el año pasado a su insinuación ja,ja,ja.
ResponderEliminarDe seguir así, lo mismo me pasa como a José Ramón Gómez Cabezas, que ha decidido dejarse de tanto criticar a los demás en sus reseñas para publicar su primera novela negra, "Réquiem por la bailarina de una caja de música". Aster tranquilo. Si esto ocurriese, contaría contigo para hacer algo así como "Escalofrío en el metro" ja,ja,ja.
Maribel, algunas reflexiones son aplicables a cualquier tipo de genero. Muchas de las oponiones vertidas fueron por el hecho de ser escritores. La tertulias me encantan. Eché de menos que diesen opción de participar al público. Claro que sólo duran una hora. Yo se lo pienso proponer.
Un abrazo
Discrepamos pero con afecto, Alicia. Y también coincidimos. No minusvaloro el género cuando lo llamo sub. Género es la narrativa, la novela, y subgénero es una división de ese género. Y...ya te digo que me ha encantado la crónica. Y me ha hecho aprender, como todas las que haces. Extraña facilidad para algo sumamente dificil.
ResponderEliminarSobre lo del entretenimiento...tendríamos que tener una larga conversación, je, je, aunque ahora, dado mi "retiro monástico" no estoy para hablar mucho...pero, en general, me encanta la alegría, el optimismo, que la gente lo pase bien...Sólo lo paso bien cuando aprendo algo, cuando descubro algo y me abre nuevas vías de pensamiento o sensaciones. Me refiero a la Literatura, pero también al cine, a la ciencia, a la filosofía, la psicología, el conocimiento en general...Para mi la escritura no es un divertimento, sino una necesidad y un modo de caminar. Tú crónica enseña y se aprende de ella, como los libros de viajes, como el buen periodismo...yo creo que, quizás, el concepto de "entretenimiento" que aplicamos en la conversación escrita mantenida no sea el mismo. Pero sí, quizás yo sea un tipo raro. No me divierte "salir" los fines de semana, me horrorizán algunas cosas que la gente llama diversión, etc. En cualquier caso...tú, que eres profesora y docente...quizás lo veas de otra forma...precisamente por eso: necesitas desconectar en ocasiones de lo que es tu vida cotidiana: el mundo de la enseñanza.
Por lo demás tus comentarios son bastante trascendentes siempre, y tus entradas...así que hay una pequeña contradiccion en tus palabras. Un beso.
Emilio, voy al último párrafo, no por más interesante si no por qué es el que me ha hecho pensar más. Efectivamente creo que es difícil a veces evitar la contradicción entre lo qué soy en mi misma, lo qué todavía aspiro a ser, lo que soy por el guión que he elegido para varios capítulos del libro de mi vida, lo qué los demás esperan que sea, lo que la conciencia y el cariño por mis amigos, seres queridos, y en general por quienes me rodean, me llevan a ser…
ResponderEliminarSabes que valoro tu aportación para seguir haciendo camino y más en estos momentos que estás menos presente por la red.
Un abrazo.
Excelente reseña, sin duda. aunque estuve allí, parece que he vuelto al leerla.
ResponderEliminarCarlos Salem
Carlos Salem ¡No me lo puedo creer! Tu presencia da más valor a mi crónica, que por otro lado tiene mucho más de ilusión que de profesionalidad.
ResponderEliminarEl azar y Armando Rodera me pusieron en Gijón el año pasado-también entonces tuviste la gentileza de regalarme una foto contigo-. Creía que no me gustaba el género negro pero no me resistí a traerme un libro. El tuyo precisamente. Te puedo asegurar que a partir del capítulo dónde falleció la hormiga Martina me puse de negro riguroso ja,ja,ja. Fuera de bromas, contigo y a partir de ti, descubrí que la evolución de este genero está dando unas novedades literarias muy interesantes y del más alto nivel.
Gracias de nuevo por tu presencia y sobre todo por, a pesar de dónde ya estás, no haberte olvidado de quien eres.