33 años separan esta imagen del entorno próximo al famoso Puente Colgante
De esta otra
Efectivamente, Bizkaia amaneció anteayer cubierta con un gran manto de nieve. Estas son las imágenes que se veían desde mi casa a las 6:30 de la madrugada.
Lo que vino después fue caótico para todos los que se vieron atrapados por las circunstancias. Por ejemplo mi marido salió de trabajar a las seis de la mañana y se acostó a las 12:30 del mediodía. Ni las 76 quitanieves desplegadas fueron suficientes para evitar que las retenciones en las carreteras y los accidentes de chapa aconteciesen por todo el territorio.
Así estaba la entrada a Portugalete.
En mi caso, sí que llegué al trabajo, bien pertrechada de ropa y calzado de monte y superando la avalancha de gente que habiendo decidido dejar el coche aparcado optó por desplazarse en el metro.
No todos lo vivieron igual. 141 centros educativos, entre ellos el mío, suspendieron las clases por no cumplir con el cupo de docentes necesarios para cubrir las clases con normalidad. Con el día libre, el alumnado tuvo la oportunidad de disfrutar de una jornada histórica. Así estaba mi lugar de trabajo.
Y así disfrutó el perro de mi hijo.
Y no podía faltar Bilbao. Ahí está el Guggenheim. El brillante titanio conviviendo con la nieve. Una imagen maravillosa.
No faltaron imágenes simpáticas.
Y la parte científica ya que se vertieron 1300 toneladas de sal en todo el territorio vizcaíno. Al echar sal en las carreteras con nieve, baja el punto de congelación, haciendo que se derrita y dejando el paso libre para el transporte.
Siete horas duró un temporal, desde las tres de la madrugada hasta las 10 de la mañana, que dejó convertidos los entornos en una postal