Casi sin darme cuenta, se ha echado encima la estación estival. Sin embargo no quería avanzar en este periodo sin dejar unas pinceladas en forma de imágenes de la visita a nuestras tierras de personas relacionadas con la Literatura que nos hicieron pasar buenos momentos. El periodo primaveral recién acabado ha sido muy prolífico.
El 23 de abril en el Centro Cultural Santa Clara de Portugalete acudimos a la presentación del libro Secretos del Arenal del autor portugalujo, ahora residente en Sevilla, Felix G. Modroño. Su conversación a lo largo de la presentación fue muy interesante y más aún la tertulia posterior al abrigo de de buenos caldos acompañados con dulces.
El 9 de junio, el escritor irlandés John Connolly presentó, en el marco de la 45 edición de la Feria del Libro de Bilbao, en el X Encuentro de Novela Negra su nueva obra, El invierno del lobo, una novela negra que "tiene mucho de sobrenatural" y que se sitúa entre la novela negra y el género fantástico, según indicó el propio escritor, que afirmó también que trabaja "teniendo en mente al lector" porque desea que el acto de leer un libro sea "un placer". La novela se sitúa en la comunidad residencial de Prosperous, en Maine, donde se encuentran las ruinas de una antigua iglesia, que esconden un secreto. La muerte de un sin techo en circunstancias poco claras, hacen que el investigador privado Charlie Parker llegue a Prosperous para investigar lo ocurrido.
Este sabado, 20 de junio, Bilbao cumplio 715 años y un año más, la ciudad lo conmemoró a lo grande con la celebración de la Noche Blanca.
Toda la ciudad se convirtió, desde las 20:30, en una enorme fiesta de cumpleaños, con actuaciones musicales, danza, museos abiertos hasta las 2:00 de la madrugada, animación de calle y las espectaculares iluminaciones en algunos de los edificios y zonas más emblemáticos de la Villa.
En esta noche mágica, la poesía también tuvo su rincón íntimo en el Museo Vasco con la interpretación de Nuria Espert, que recitó versos de Rafael Alberti, en recuerdo de los recitales que realizó junto al insigne poeta gaditano por toda la geografía española y en diversos países a lo largo de quince años.
En la calle La Cruz, y debido al interés que suscitó este recital y al aforo limitado del Museo Vasco, una enorme pantalla permitía oír al viento los versos de Alberti, odas a su tierra, a Lorca, a Picasso..., dramatizados por la maravillosa voz de Nuria Espert.