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lunes, 14 de marzo de 2011

LOS GRANOS DE CAFÉ



Esta historia, acaso por muchos conocida por haber circulado en su versión texto por muchos blogs con el nombre Zanahoria, huevo y café, me ha venido a la mente viendo las imágenes tan espectaculares, por lo trágicas, que nos están trasladando estos días desde Japón. A los supervivientes afectados, resultaría difícil pedirles en estos momentos que sean como los granos de café. Sobre todo si tenemos en cuenta que hasta el cemento de sus casas se ha vuelto frágil y blando como la zanahoria. Tristemente apostaría a que el corazón se les ha quedado duro e inflexible como el del huevo. Se han enfrentado también al agua, pero esta vez fria y con toda su fuerza destructiva. Luchar contra esa adversidad es una tarea ardua y muy complicada de llevar a cabo sin perder la esencia. Yo creo que en estos momentos, y a pesar de la suerte para los que han sobrevivido, el café para todos es de los más amargos que se puedan llegar a tomar.


Dicen que no hay muchas situaciones en el mundo comparables a una persona luchando contra la adversidad; acaso haya una todavía mas sorprendente, y es el ver a otra persona lanzarse en su ayuda.

5 comentarios:

  1. Hermosa lección, Alicia. Gracias por compartirla con nosotros. Se suceden entradas hermosas entradas en La nieve. Podríamos añadir algo más. Seamos también como la nieve, que siempre recoge las huellas de todos nuestros pasos. Y las conserva. Y nos permite seguir el camino ya andado por los otros. Un fuerte abrazo.

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  2. Hermosa reflexión, Alicia.
    Nadie sabe de lo que es capaz hasta que no se ve en la coyuntura. A mí me sorprende que los partidos políticos hablen tan alegremente de energía nuclear y no apuesten por las renovables.
    Es como tener una bomba de relojería a punto de estallar debajo de la cama.

    Un abrazo.

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  3. Oportuna reflexión, compañera aunque no sé si depende de nosotros exclusivamente ser una de esas tres cosas.
    Cafetero sí que soy pero...

    Un besazo.

    Aster

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  4. Hermosa historia; Alicia. E s más fácil elegir lo que quisiéramos ser que lo que somos. Supongo que también depende mucho de las circunstancias, nada hay puro y quizás podamos ser los tres elementos.

    En cuanto a Japón...nada que pueda decir añade ni resta nada a lo ya dicho. Sólo espero que sea la última vez que sumemos otra desgracia más a la de Haití, la de Tailandia...Quizás yo sea más zanahoria que otra cosa...no lo sé.

    Besos y abrazos.

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  5. Chic@s, gracias por vuestras aportaciones. Sin las mismas, la ilusión con las que preparo las entradas no sería la misma.

    Estoy de acuerdo con todos en que podemos ser los tres elementos dependiendo de a lo qué nos enfrentemos así como que al cien por cien, afortunadamente, no está en nuestras manos lo qué queremos o pretendemos mostrar. Acaso, precisamente en esa parte que no controlamos radique nuestra autenticidad y lo qué nos hace ser valorados por los demás.

    Respecto al tema de las energías, y a pesar de lo qué está cayendo y aun siendo química, os diré que en el momento actual no se puede prescindir-ni se debe- de la energía nuclear. En mi opinión lo que se debe hacer es combinar de modo equilibrado-y seguro tratándose de la nuclear-todos los tipos de energía intentando aumentar el porcentaje de obtención a través de las renovables. Pero como ya sabréis, resulta mucho más barato alargar peligrosamente la vida de los reactores nucleares ya existentes-como están haciendo con Garoña-que invertir en nuevas instalaciones para generar otras energías alternativas.

    Abrazos varios

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