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domingo, 19 de septiembre de 2010

HOY NO ES UN DÍA CUALQUIERA

La frase que da entrada a esta crónica es el título de un programa radiofónico que se emite los sábados y domingos y que dirige de forma impecable Pepa Fernández. Es un programa matutino que desde hace más de diez años me acompaña con su arrullo en esos momentos sin prisas. Esos instantes que las sábanas parecen ser nubes de algodón. Dicho programa fomenta la cultura en todos sus aspectos e incide en los temas de actualidad. Uno de los múltiples apartados es la tertulia de las 10 de la mañana.
Hoy no iba a ser un día cualquiera. El despertador había sonado hacía unos minutos. Hoy era día de feria agrícola en Muskiz. Como todos los previos de otoño, los baserritarras exponen sus mejores productos para ser degustados e intentar ser los elegidos para ser comprados por los visitantes. Nosotros no íbamos a faltar a la cita.
En ese duermevela de los últimos minutos en la cama y con sonido de fondo el programa “Hoy no es un día cualquiera” nos acercábamos al noticiero de las 9:00. Una de las noticias hacía que hoy, tristemente, el título del programa se hiciese realidad. Daban la noticia del fallecimiento de José Antonio Labordeta, contertulio en muchas ocasiones de dicho programa y por lo tanto para mi buen compañero de viaje por la vida.


Podría alargarme hablando de su talento y talante en sus facetas de profesor, poeta, cantautor, político… Sin embargo me voy a quedar con la calidez y calidad humana. Aquella que hizo que mientras él llevaba a su país en la mochila, cada una de las personas a las que él llegaba metiese unas palabras o gestos suyos en las suyas. Defendió con ahínco la libertad y la democracia de la mejor manera que se puede hacer, con el ejemplo. Luchó por su pueblo y sus raíces de ese modo elegante, sencillo, crítico, irónico e inteligente que pocos saben hacer. Fue un tierno cascarrabias que llenó la tribuna del Congreso con momentos memorables de poesía

Querido Labordeta, la noticia no nos ha pillado de sorpresa. El cáncer te había visitado y no quiso marcharse sin ti. El pasado día 6 de setiembre te vimos en tu último acto público. Altos cargos del Ministerio se acercaban a condecorarte. Esa losa que a veces empiezan a mover de manera, por lo menos en tu caso, innecesaria. Tú ya llevabas en la mochila el cariño y reconocimiento de tu pueblo aragonés y el de todos los que tuvimos la suerte de compartir tus vivencias en algunos momentos de nuestras vidas. Hoy no es un día cualquiera, hoy es el día en el que pasarás a formar parte de nuestra memoria. Ese lugar donde quedan impresas las cosas y personas que trascienden más allá de lo material.




Pensando que sería muy difícil recordarle como él pidió que lo hiciésemos, “como un árbol batido, como un pájaro herido, como un hombre sin más”, nos preparábamos para acudir a la feria. Hoy el hecho de ponernos la mochila, para ir en busca de productos de los campesinos con los que él tanto conversaba, ha ido acompañado por un gesto de ternura impregnada por una incipiente nostalgia.

En la feria, como todos los años, hemos hecho acopio de productos para surtir nuestra despensa. Queso, fruta, productos de chacinería curados, pan de horno de leña. No hemos olvidado los frutos secos que nos indicaban la proximidad del otoño.
Tras la entrega de premios a los mejores caballos de la zona, hemos disfrutado de momentos brillantes de exhibición equina. Primeramente varios turnos de doma vaquera. A continuación baile de pasodoble de un caballo con una pequeña bailarina para continuar con otro pasodoble pero esta vez con tres parejas.


El baile del pañelo ejecutado por una pareja de jinetes ha sorprendido por su belleza.
A reseñar que en este espectáculo danzaba un preciso caballo blanco que se ha quedado ciego pero que, tras años con el mismo jinete, debido a la perfección y la sincronía en los pasos este detalle ha pasado totalmente desapercibido para los espectadores que no lo sabían.

Sin apenas darnos cuenta, la mañana nos ha poseído. Era hora de abandonar el abarrotado recinto ferial. El sol, como intentando evitar que hoy fuese un día triste y gris, ha querido acompañarnos en el día de hoy, que no ha sido un día cualquiera.



9 comentarios:

  1. Triste pérdida, Alicia, la de Labordeta. Se veía -triste es decirlo- venir tras el último homenaje del que dio cuenta la prensa. Dios te libre de la hora de las alabanzas -recuerdo que pensé entonces.
    Estamos un poco más huérfanos hoy que se nos ha ido este hombre emocional, natural, esencial.
    Un besazo, compañera.

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  2. A José Antonio, lo conocí en Oviedo, si oírle cantar en directo es conocerle, cuando yo estudiaba Filosofía y Letras, en una intervención suya previamente prohibida, de la que salimos a la carrera, uniforme gris y porra tras los talones. Siempre ha sido para mí esa luz de honestidad que se levanta en la tarde, cuando la noche le va cerrando a uno los ojos a la verdad: ¡que nos toman el pelo todos los días... eso sí, sutilmente!

    Gracias por traerle de nuevo aquí, entre nosotros.
    Un abrazo emocionado.

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  3. Una verdadera pena. Recojo aquí unas palabras escuchadas hoy en televisión: "era un hombre necesario y por tanto irremplazable".
    Creo que tenía, además, la imagen perfecta del hombre bueno. Verlo era conocerlo.
    Impecable la crónica, como siempre.
    Un abrazo.

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  4. Aster, Santiago, Maribel, gracias por vuestra presencia en este pequeño homenaje. Creo que es unánime el sentir con respecto a José Antonio Labordeta.

    Aster, no hay nada más grande para un artista que tener el reconocimiento en forma de cariño y que alguien se preocupe de que tenga con qué llenar el puchero. Afortunadamente él tuvo todo eso. Estoy de acuerdo contigo en que lo de las medallas a veces suena a muerte anunciada a gritos. Una pena.

    Santiago, te leí una vez la historia de tu relación con Labordeta y lo de vuestra escapada a la carrera. Sentí envidia insana. Tras superar esa debilidad momentanea, me alegré de saber que tenía tu reconocimiento. Creo que de alguna manera siempre ha estado y estará entre nosotros.

    Maribel, me alegra saber que esta crónica de urgencia-ando con pereza literaria postvacacional-ha quedado digna. He compartido sobre todo horas de radio con él y la palabra no engaña. Si verlo era conocerlo, oirlo era pleno disfrute.

    Un fuerte abrazo a los tres.

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  5. Querida Alicia, merecido reconocimiento, que no despedida, de un hombre especial. Especial por su carácter cascarrabias pero franco, por sus distintas facetas todas encomiables...Como dices, en su camino ha llenado de sensaciones nuestra mochila, más que para caminar por España para hacerlo por la vida.

    Gracias por una crónica tan emotiva. Pasaste el día como él hubiera querido que lo hiciéramos: al aire libre, con las gentes que forman los pueblos...con buenos alimentos y vinos.

    Besos y abrazos.

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  6. Creía que tu anterior crónica sobre Miró no podía ser superada, pero acabas de dejarnos de una pieza. Cuando la emoción se une al saber y buen oficio uno se encuentra con escritos que se convierten en inolvidables. Qué belleza y profundidad de adiós escrito...y qué modo de mezclarlo con la vida.
    Qué hermosa despedida, qué gran texto, qué forma magistral de entrelazar lo cotidiano y la memoria, el presente y el pasado. Así, gracias a tí, la huella de Labordeta queda en La nieve en profundidad. No será fácil borrarle de nuestros corazones, como no será fácil olvidar tus palabras. Ojalá él las pudiera leer. Él, como dice Santiago, un hombre sincero y honesto, gran viajero y artista, y qué, además, tenía un gran sentido del humor.

    Podría destacar, realmente, toda la crónica. Pero quiero despedirme con estas palabras tuyas y agradecerte que las hayas escrito por todos nosotros:
    "Me voy a quedar con la calidez y calidad humana. Aquella que hizo que mientras él llevaba a su país en la mochila, cada una de las personas a las que él llegaba metiese unas palabras o gestos suyos en las suyas. Defendió con ahínco la libertad y la democracia de la mejor manera que se puede hacer, con el ejemplo. Luchó por su pueblo y sus raíces de ese modo elegante, sencillo, crítico, irónico e inteligente que pocos saben hacer. Fue un tierno cascarrabias que llenó la tribuna del Congreso con momentos memorables de poesía".

    Gracias, Alicia.

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  7. Mari Carmen, Emilio esta crónica no deja de ser un pequeño gesto. Lo más grande considero que ya lo hicimos en vida de José Antonio con nuestro respeto y admiración.

    Mari Carmen, efectivamente, José Antonio era muy especial. Era de esos seres que cumplieron lo que muchos de nosotros peleamos por conseguir, hacer camino al andar. La política le brindó un escaño para conseguirlo de un modo y los medios de difusión le brindaron cámaras y micrófonos para conseguirlo de otro modo. Era buen comunicador. Fue de los que no esperaron a que pasasen oportunidades por su lado, salió directamente en busca de las mismas y como, entre otras cosas, era muy empecinado logró encontrarlas y aprovecharlas.

    Gracias Emilio, va a ser que a pesar de la urgencia de la crónica no me quedó mal. Hace unos minutos, estaba viendo un telediario y pareciese que me la habían copiado. Creo que lo comenté al principio de lo comentarios, en este caso hay unanimidad. Creo que me faltó algún adjetivo. El de que era un hombre transparente. Pero estaba en la mente de todos.

    Aprovecho para dejar una muestra de su poesía.

    TRIBULATORIO
    Cuando vuelvas
    cuando cansado te sientes al borde del camino
    y contemples el mar
    como una luz vencida
    y el otoño te traiga
    el amargo sabor de los días agrestes
    RECUERDA,
    como si nada fuese a suceder,
    tus infinitos pasos
    huellas sobre las yerbas de otros días.

    Luego crece
    crece hasta sucumbir como un gigante
    como una hormiga inútil
    Tú y yo
    y el celeste paisaje de las noches
    habremos sido viento
    palabras apresadas
    miedo vencido
    inútil NADA.

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  8. Hola Alicia,

    Siento la pérdida a pesar de no haberlo conocido. Quizás soy demasiado joven. En cualquier caso, las personas francas me caen muy bien.

    Un abrazo,

    Jose

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  9. José Antonio, te recomiendo el video que inserto en forma de URL. Estoy seguro que comprobarás lo franco que pudo llegar a ser.

    http://www.youtube.com/watch?v=RGB71U4E1Rk

    Un abrazo.

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