Aparte del otoño oficial, ese que ha empezado a tomar los árboles y el cielo, hay otros otoños ajenos al calendario que sorprendemos en los bolsillos de un vaquero, en el óxido de una bisagra, en la correa del reloj, en la puntera de unos zapatos.
Hay también algo de madurez, de atardecer en esos objetos. Comparten la belleza de esas hojas con que Septiembre empieza a alfombrar nuestras calles.
Hola, Aster. Me entusiasman tus relatos. ¿Dónde puedo leer más? Estoy algo perdida.
ResponderEliminarBesos
Lydia
Muchísimas gracias, Frida. Si tienes un ebook, ahí va mi humilde biblioteca.
Eliminarhttp://es.feedbooks.com/userbooks/recent?penname=Aster+Navas&user=648326
Un abrazo
Muchas gracias.
EliminarNo te vas a escapar tan fácil, Frida ;-)
EliminarMe gustó mucho "Pequeños gestos". ¿Dónde puedo leer algún texto tuyo más?
Gracias. Un abrazo.
Aster, me ha encantado esa manera tuya de buscar esos otros otoños,..., en la nueva mancha de la bata del laboratorio, en las páginas marcadas de los libros de texto, en las ausencias, en los retornos...
ResponderEliminarA pesar de la melancolía que nos suele embargar en esta época por el cambio de luz solar me fascina la tradicional y amplia gama de colores otoñales que acostumbran a regalarnos nuestros bosques.
Un abrazo.
Gracias, Alicia.
EliminarNada como la luz de Septiembre.
Un abrazo.