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domingo, 29 de septiembre de 2013
LA CIUDAD
La ciudad es ese espacio en el cual podemos ser capaces de reinventamos cada vez que nos sumergimos en su inmensidad. Un día nuestro corazón se puede sentir enmohecido, como el hollín de alguna fábrica cercana, porque la ciudad bien pudiera ser una mancha oscura, perversa y hostil. Sin embargo, al día siguiente dicho corazón se pudiera manifestar con un brillo y una majestuosidad, como si una mariposa hubiese aleteado sobre el mismo, ya que acaso la ciudad, en su certero trazo blanco, pudiese dar luz al puzzle humano repleto de pasiones que se mueve en su oscuridad.
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Quizás, Alicia, haya muchas ciudades dentro de cada ciudad. Tantas como ciudadanos y momentos.
ResponderEliminarQuizá se adapte, se reinvente, según nuestro estado de ánimo.
Un abrazo
Efectivamente Aster, en esa adaptacion yo creo que de alguna manera la ciudad nos arropa.
EliminarPara que el estado de animo no decaiga acaso proceda dejar que nuestros sueños corran libres como el agua de esa ría que va al mar.
Un abrazo.
Las ciudades, Alicia, están infestadas de lobos solitarios. Da lo mismo que te esfuerces en vencer la timidez, da igual que intentes relacionarte. Nadie confía en nadie.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose, a veces la soledad buscada es reparadora. Lo peor es la otra soledad, la que se puede encontrar por no ser capaces de recorrer con acierto esos entresijos que la ciudad nos ofrece.
ResponderEliminarUn abrazo.
La ciudad tiene mil caras, quizá sea el espejo donde todos nos miramos. Bellas fotos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maribel, ojalá todo lo que logremos ver en ese espejo sea bueno. Las fotos son de Portugalete.
ResponderEliminarUn abrazo.
Coincido con Maribel y los versos —para mí tan sabios— de Campoamor: nada es verdad ni mentira, todo depende del color con el que se mire.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Efectivamente, Mari Carmen. Salvo que a veces no se puede evitar que esos cristales, por muy coloridos o muy verde esperanza que sean, se empañen y algunas cosas que son verdad parezcan hasta mentira.
ResponderEliminarUn abrazo.
Alicia, la ciudad es un corazón. Tiene rimo y arritmia. Los que la habitan son sus arterias.
ResponderEliminarAbrazos urbanos.
Gracias Sergio, por hacer notar tu pálpito.
ResponderEliminarUn abrazo.