Pensé, “espero hasta que llueva”. Sentada al filo del cuchillo las gotas al caer sonaban a modo de “palabras” de llamada. “Voy” susurré. La tormenta no amainaba y el tintineo en los charcos era la música de fondo que me animaba a buscar “entre líneas” un atisbo de optimismo en el fondo aquel “laberinto” poético de vocales y consonantes. Procedía “irse o quedarse”. Fue entonces cuando “el negro” cielo hizo su "mudanza" y aquello “me gustó”. Bellos copos de nieve me cautivaron animándome a quedarme. Ahora ya sabéis que “cuando” me queráis mirar hay un lugar, lejos, muy lejos, “dónde me encuentras”… Yo también estoy en el medio del “Temporal”.
Aster, qué bello trabajo. Una composición que aboca al disfrute de los sentidos.
Sergio, leí de puntillas el libro según lo tuve en mis manos. Es muy bello. Lo volveré a leer en vacaciones de navidad. Esa vez será pisando fuerte. Besos a ambos
Aster, que sorpresa tan delicada, disculpa llegar tan tarde, tengo que entregar unos cuadros antes de navidad y hasta este momento llego a la Nieve, y me encuentro con esta finura. Me quedo helado y conmovido por el eco que te ha dejado Temporal. Tu lectura sensible, casi diáfana me entusiasma, me dejas otra vez sin habla. ¿Cómo lo puedo difundir en los Antojos, Es posible? Ya llevo 10 veces oyéndolo y lo seguiré mirando hasta que llueva. Gracias bellas para ti.
Absolutamente precioso, qué maravilla. Yo aún no me he adentrado en el Temporal pero este anticipo es sublime.
ResponderEliminarGracias, Aster.
Un abrazo.
Una delicia. Gracias por compartir
ResponderEliminarPensé, “espero hasta que llueva”. Sentada al filo del cuchillo las gotas al caer sonaban a modo de “palabras” de llamada. “Voy” susurré. La tormenta no amainaba y el tintineo en los charcos era la música de fondo que me animaba a buscar “entre líneas” un atisbo de optimismo en el fondo aquel “laberinto” poético de vocales y consonantes. Procedía “irse o quedarse”. Fue entonces cuando “el negro” cielo hizo su "mudanza" y aquello “me gustó”. Bellos copos de nieve me cautivaron animándome a quedarme. Ahora ya sabéis que “cuando” me queráis mirar hay un lugar, lejos, muy lejos, “dónde me encuentras”… Yo también estoy en el medio del “Temporal”.
ResponderEliminarAster, qué bello trabajo. Una composición que aboca al disfrute de los sentidos.
Sergio, leí de puntillas el libro según lo tuve en mis manos. Es muy bello. Lo volveré a leer en vacaciones de navidad. Esa vez será pisando fuerte.
Besos a ambos
Hermoso, Aster. Una vez más llenas las palabras de las más bellas imágenes.
ResponderEliminarPort
Aster, que sorpresa tan delicada, disculpa llegar tan tarde, tengo que entregar unos cuadros antes de navidad y hasta este momento llego a la Nieve, y me encuentro con esta finura. Me quedo helado y conmovido por el eco que te ha dejado Temporal. Tu lectura sensible, casi diáfana me entusiasma, me dejas otra vez sin habla.
ResponderEliminar¿Cómo lo puedo difundir en los Antojos, Es posible?
Ya llevo 10 veces oyéndolo y lo seguiré mirando hasta que llueva.
Gracias bellas para ti.
Un abrazo que suceda.
Sergio Astorga
Qué sensibilidad la tuya Aster, es precioso...tan delicado y bello.
ResponderEliminarBesos y abrazos a todo@s.
No cabe duda de que Sergio es un gran poeta y de que la presentación de Aster lo pone en el lugar que se merece.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Dos artistas, dos obras complementarias que llevan a leer Temporal con otros ojos, con todos los sentidos.
ResponderEliminarFelicidades a los dos.
Maribel, Artemisa, Alicia, Mari Carmen, Emilio, José Antonio, Maria Eugenia: gracias.
ResponderEliminarHa sido un placer "interpretar" este poema de Sergio.
Un abrazo.
Gracias a tí, Sergio. Como ves, abusando de tu confianza, te he secuestrado un poema...
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Amigos.
ResponderEliminarEl sueño se detiene, el tiempo avanza.
Abrazos todos.
Sergio Astorga