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domingo, 29 de mayo de 2016

SAN FRANCISCO: DEL PAPEL A LA CALLE

Los distritos de Bilbao acogen durante los meses de MAYO y JUNIO, una gran oferta cultural, principalmente de calle, con una programación diseñada desde el Área de Cultura que incluye más de 180 actividades culturales que tienen como denominador común el uso preferente de la calle en todos los distritos de la ciudad. Incluido en este programa y bajo la denominación “San Francisco: del papel a la calle”, se ha organizó para ayer La ruta de Touré, basada en las novelas de Jon Arretxe que tienen como marco los entornos de dicha barrio y como protagonista principal de las mismas al detective Touré, un burkinés sobreviviendo en Bilbao.
El barrio bilbaíno de San Francisco, que durante las últimas décadas ha acogido a los inmigrantes que llegaban a la Villa en busca de una nueva oportunidad, en etapas anteriores recogía a un gran número de discotecas y recintos dedicados a la prostitución. Fue con la llegada de la droga, principalmente la heroína, cuando el ambiente del barrio se enrareció pasando a darse bastantes capítulos de delincuencia. Paseando por sus calles, se puede apreciar la infinita amalgama que conforman las personas que lo habitan, procedentes prácticamente de todos los rincones del planeta, incluido Bilbao. Se trata de personas que intentan salir adelante adaptándose a la dura situación que les ha tocado vivir, pero que no renuncian a su lengua y su cultura, rasgos propios que enriquecen gracias a la convivencia y al permanente contacto con sus vecinos. Sin olvidar el gran trabajo que para conseguirlo están llevando a cabo asociaciones como Aldauri, Askabide, Sarean o Harresiak, entre otras tantas. 
A la hora prevista el grupo estaba dispuesto a recorrer junto a Jon Arretxe las calles que dieron cobijo a las tramas de sus novelas.
Fue precisamente en este punto, La Plaza Corazón de María, reducto de etnia gitana en donde se procedió a la primera lectura de la mano de Arturo.
A continuación nos dirigimos al corazón de la Calle San Francisco. Allí una parada, precisamente frente al número 43, para contemplar el balcón del piso en el que Jon se había alojado durante varios meses para conseguir aproximarse al máximo al latido del barrio y sus gentes y así conseguir un escenario más real para sus novelas.
Una nueva lectura fue frente a una de las cámaras que por seguridad están instaladas en esta zona. Eran 19 cuando Jon comenzó la saga sobre el detective Touré, de ahí el título 19 Cámaras, en la actualidad son 23. 

A continuación pasamos a la calle paralela de Las Cortes. En la misma aún se mantienen clubes de alterne como El Edén. 
En el camino, una convocatoria para una posible próxima visita.

De lectura en lectura llegamos a la "Pequeña África", el entorno de la Plaza del Doctor Fleming y punto de reunión de nigerianos.  
El Puente de Cantalojas era la frontera de la población blanca. A día de hoy el proceso de integración y mestizaje va haciendo que dichas fronteras sean más de actitudes que de barreras físicas. 
 
La mañana fue pasando a lo largo de un interesante viaje por una zona de Bilbao que muchos solo saben de oídas. Yo os he de decir que a mi me fascina este entorno. No soy amiga de viajes lejanos y venir aquí es tener la oportunidad de viajar a costumbres y mundos lejanos en unos cuantos pasos. 
La siguiente parada fue en el Bere Bar. Mucho ha llovido desde que Abdelkarim El Haddadi abandonase la bahía de Alhucemas para instalarse en el barrio de San Francisco. Las cosas han cambiado tanto en la ciudad, el barrio y su propia familia que este bereber de 44 años ve muy lejano aquel desembarcó en el todavía gris Bilbao de mediados de los 90. Pronto habrá cumplido más de media vida en la capital vizcaína y, a la hora de hacer balance, tiene claro que mereció la pena sumarse a un proyecto de vida que ha girado en torno al restaurante Bere Bar.
A continuación nos dirigimos al muelle de Martzana. Lectura de otro fragmento. Como testigos, la ría y el Mercado de La Ribera.
 
El itinerario iba llegando a su fin. Tocaba acercarnos hacia Miribilla. Como imagen de  fondo, de la consiguiente lectura hecha por Edu, el antiguo horno de calcinación del mineral que se extraía de las minas próximas.
 
El punto final del itinerario literario fue el punto en el que lo habíamos iniciado dos horas antes. Por el camino no faltaron un montón de imágenes y detalles que harían esta crónica interminable. 

Como nueva palabra a integrar en nuestro vocabulario os dejo gentrificaciónGentrificación es una adaptación adecuada al español del término inglés gentrification, con el que se alude al proceso mediante el cual la población original de un sector o barrio, generalmente céntrico y popular, es progresivamente desplazada por otra de un nivel adquisitivo mayor. Porque eso es lo que hicieron con este barrio que hemos visitado. A partir del 1983 lo llenaron de personas de etnia gitana, procedentes de zonas de chabolismo anegadas por las grandes inundaciones de dicho año. Mucha población autóctona lo abandonó por los problemas de convivencia que afloraron. De mientras se fue creando un reducto de inmigración, con ello también  cayeron los precios de los pisos. Pisos con los que se fueron haciendo gente con dinero, incluso el Ayuntamiento. Posteriormente se canalizó un proceso de subvenciones para revitalizarlo y en el camino, como habréis entendido, hubo gente que se ha llenado los bolsillos. Los que peor lo han pasado fueron esas personas mayores que tuvieron que sobrevivir a la decadencia de un barrio que acaso no tengan tiempo de verlo resurgir de nuevo por completo. En la actualidad se mantienen algunos locales de prostitución y, en lo que respecta a la droga, parece ser que solo hay trapicheos a pequeña escala. 
No quiero terminar esta crónica sin agradecer a Diego, perteneciente a la Coordinadora de Grupos del Barrio de San Francisco, por sus interesantes conversaciones a lo largo del camino. De Jon Arretxe deciros que es un tipo muy interesante, con unas vivencias de envidiar, con un espíritu solidario cada vez más necesario, muy buena gente y sobre todo, muy próximo y muy buen comunicador. Felicitarle ya que con su buen hacer, su creatividad, su capacidad de trabajo y talento a la hora de difundirlo ha conseguido vivir de la Literatura, y hacernos cómplices en el disfrute de la misma, casi nada.

10 comentarios:

  1. Me ha gustado la visita, aunque sea a través de la imaginación. Me parece un lugar muy interesante, los barrios que conozco no están tan limpios ni poseen ese encanto arquitectónico. Espero que florezca mucho más y se llene de loc@s bohemios de todos los rincones del mundo.

    Un abrazo.

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  2. Esther, me alegra saber que he podido transmitir un poco de las vibraciones que emanaron a lo largo de esta actividad de calle. Cualquier persona que pueda leer los libros de las aventuras del burkinés Touré se imaginará los escenarios y entornos, pero sin duda para nosotros fue un lujo enmarcar ciertos pasajes en los reales por boca de su autor.

    Un abrazo.

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  3. Hola Alicia, me parece una estupenda oferta cultural.
    Una ruta que se desarrolló llena de la magia de sus barrios y de la historia de su entorno. Gracias por compartirla.
    Besos

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    1. Efectivamente, Kat. A pesar de que la inversión en cultura siempre es mejorable, con el paso del tiempo Bilbao se va caracterizando por poseer una agenda cultural de envidiar. En esta ocasión hemos disfrutado de un itinerario innovador con Jon Arretxe, un guía de lujo.

      Un abrazo que llegue hasta Cuba.

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  4. Mítica calle y mítico barrio. Las ciudades tienen también sus patios de atrás y a menudo, como en las casas, son lugares tan fascinantes como olvidados.
    Gracias

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  5. Aster, el acudir desde hace varios años al curso "La obra en su contexto" que organiza el Museo de las Reproducciones de Bilbao, situado en dicha calle San Francisco, ha hecho que en viajes de un día de duración hayamos ido descubriendo las fascinantes costumbres y curiosidades de mundos lejanos. Este itinerario con Jon Arretxe ha sido un nuevo viaje al fondo de las vicisitudes de las gentes que allí habitan. Jon es especialista en definir muy bien sus personajes así como sus hábitats a través de sus libros .

    Un abrazo.

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  6. Pocos autores son capaces de convertir una cuidad no solo en escenario de la acción, sino personaje de la misma. Y, sin duda, Jon lo ha logrado. Fue un placer quitarle los velos, descubrir sus rincones… Incluso me emocioné al mirar el balcón de la casa en la que residía Touré.


    Una extraordinaria iniciativa para conocer la obra de Jon y, por supuesto, evidenciar ese barrio que casi parece borrado del plano de la ciudad. Un lujo haber estado allí.

    Gracias, Alicia, por esta crónica y recatar del olvido tanto como nos contaron.

    Un beso

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    1. Mari Carmen, pasamos una mañana maravillosa con un guía de lujo. Efectivamente, fue una oportunidad de ir desgranando parte de los entresijos de la vida latente de un barrio que debe estar destinado a mejorar su situación sin perder sus señas de identidad.

      Un abrazo.

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  7. Estupendo, Alicia, no solo lo que cuentas, sino cómo lo cuentas. Por un momento este itinerario me ha recordado, salvando las distancias, la senda del poeta que seguí en Orihuela hace años, pisando los lugares asociados a la vida y obra de Miguel Hernández.

    Gracias por este gran reportaje.

    Un abrazo.

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    1. Sí, Maribel, efectivamente, aún recuerdo la reseña que a tal efecto escribiste. Fue un itinerario semejante salvo que las historias de Jon, basada en muchas evidencias reales, han sido producto de su brillante imaginación.

      Gracias a ti por apreciar las palabras sobre el latido de un barrio.

      Un abrazo.

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