Me va a acabar usted haciendo daño... -se enfadó el condenado con el verdugo.
Cambiamos, amigos de La Nieve, el diseño de nuestro blog. El anterior daba muchos problemas para subir comentarios; en ocasiones ni aparecía el icono.
Sin vuestras lecturas, sin vuestras palabras, esta bitácora no tendría mucho sentido.
Un micro es como un tajo que remueve algo por dentro... me recuerdas una película española llamada El verdugo, que trata sobre un oficio que existió no hace tantos años.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl anterior comentario ha sido un estrago causado por un problema con las palabras homófonas revelar/rebelar(se)
ResponderEliminarAster, está claro:
-No hay nada como ponerle al mal tiempo buena cara.
-Hay que saber buscar una oportunidad en toda calamidad.
-Hay que saber rebelarse contra el mal.
"Entre el optimista y el pesimista la diferencia es graciosa; el optimista ve la rosquilla, el pesimista el hoyo. (Oscar Wilde). Seamos rosquillas.
Un abrazo.
Aster con un formato u otro gracias por este rinconcito donde las palabras son las protagonistas.
ResponderEliminarCreo que, en el fondo, el condenado se lo toma con mucha filosofía. Y el verdugo todavía no se habrá repuesto.
ResponderEliminarAgradezco el cambio de formato. Es un gusto entrar a La Nieve y ¡poder comentar! Gracias.
Un abrazo.
Jose Antonio, Alicia, Amaia, Maribel: un abrazo.
ResponderEliminarGracias