A lo largo del tiempo, de ese el ir y venir por diversas vivencias planeadas
o fortuitas, muchas veces sonaba una
música de fondo. Es a lo que solemos llamar “La banda sonora de nuestra vida”.
Soy de la opinión de que todos y cada uno de nosotros tenemos nuestra propia
banda sonora de lo que va constituyendo la película de nuestra vida. La de esos
momentos en los que hemos disfrutado
todo tipo de situaciones: amores, desamores, encuentros, desencuentros,
engaños, perdones, éxitos, fracasos... Con el paso de las estaciones, y a medida que vamos escuchando antiguas canciones,
los recuerdos vienen a nuestra mente de forma queesas melodías nos trasladan a momentos vividos
como si tuviésemos la capacidad de abrir ciertas puertas en el tiempo.
Al igual que en las películas,existe
esa música que sirve de apoyo a las
diferentes circunstancias y situaciones
que nos suceden a lo largo del caminar. Sin embargo, la más importante de ellas
es la que acompaña a los créditos de la película y que en muchas ocasiones
acaba convirtiéndose enéxito.
No sé si a vosotros os sucede o no, no sé si recordáis cual de todas las
músicas que os han acompañado por diversos instantes es, de entre todas, una de las músicas principales. No se trata de
esa música que bailasteis a lo “lento” en las fiestas de algún pueblo o en la
zona más oscura de una discoteca abrazando a la persona que os proporcionó el
primer beso, tampoco a la que sonaba en aquella ocasión que ya andabais algo ligeritos de ropa, ni en
aquel momento en que esquivasteis la anatomía del coche para conocer bien la
de la pareja que os acompañaba, ni siquiera a la del primer baño de espuma. Tampoco a esa que de forma dolorosa sonaba,
una y otra vez, tras ése primer
desengaño amoroso, no... Me refiero a una música más general que no se puedarelacionar con ninguna de las situaciones en concreto, pero que se trata de una melodía
que, por la razón que sea, siempre ha estado allí. Que sonaba a la vez que
otras que han marcado momentos, o en esos momentos en los que uno hace parada
para ese balance de cómo van
transcurriendo las cosas.
En mi caso una de esas melodías
principales-seguro que también tendréis varias-es “Can’t
Take My Eyes off of You” que a lo largo del tiempo ha sido versionada
por muchos famosos-Frank Sinatra, Matt
Monro, Andy
Williams, Gloria
Gaynor, Shirley
Bassey, The
Temptations, The
Killers, Diana
Ross & the Supremes,
Barry
Manilow, Pet
Shop Boys, Lauryn
Hill, …-.
Creo que sin duda sería esta una pieza
fundamental de la música principal de mi banda sonora, aunque otras melodías
hayan sido las encargadas de marcar los momentos más importantes, pero “Can’t Take My Eyes off of You” ha
sido, y no me importa que lo siga siendo, esa música de fondo que me trae buenas
vibraciones al escucharla y que me ha acompañado en muchas ocasiones.
“Can’t Take My Eyes off of You” es un tema que habla del hallazgo del verdadero amor así que creo que hoy, Día de San Valentín, es una fecha idónea para dejar esta melodía por La nieve y que de esta forma también pase a formar parte de la banda musical de este blog.
FELIZ DÍA
Añado la canción de Aster, “Words Don't Come Easy”, que habla de esa dificultad para poder encontrar las palabras que expresen el amor que se siente por una persona.
Maribel, no te haces ni idea de lo que me ha costado recordar esta canción tuya, nuestra. Gilbert O´Sullivan con "Waht´s In A Kiss". Trata de lo que hay en un beso, algo más que un pequeño instante de felicidad.
La música que subyace a todas, qué buena idea, la que nos acompaña y nos pone a tono cuando andamos algo deprimidos. Porque no olvidemos que quererse es tanto o más importante que querer. Mi canción es...
Jose, y la que también nos acompaña cuando estamos solos, felices, tristes, pletóricos, melancólicos,... La música es siempre una buena compañía. Es...seguro que una de Bunbury, para hoy acaso ¿Enganchado a ti?.
Words don´t come easy, sin duda; de F. R. David. http://grooveshark.com/#!/s/Words+Don+t+Come+Easy/4wUoHH?src=5
No sé por qué pero en mi gramola personal ha resistido muy bien el paso del tiempo. Me devuelve a los dieciocho años cuando todo era posible. Emocionante entrada, compa.
Aster, yo acostumbro a volver a recuperar algunas de esas imágenes a través de la sintonía de las emisoras ONDA MELODÍA o KISS FM. Es curioso, los momentos románticos de nuestros jóvenes no van tan unidos a la música como los nuestros.
Siento haber retrasado tu entrada, seguro que estará muy fresca en La nevera ;-)
Si la vida tuviera en Occidente un modo de decir las cosas en silencio, si la música fuera tan solo el marco, el envoltorio, de las lágrimas, o el pensamiento suspendido, o la memoria colgada de los pequeños y dolorosos fracasos del amor, este tema sería el sobre de la carta no escrita, la carta no enviada, el contenido de la tristeza por la pérdida, el dolor acariciado ante lo que fue nuestro y terminó arrumbado en un trastero. Todo eso, todo eso que es la vida, el amor también - ese desconocido - que a veces se va y llega con las manos vacías,, con la ropa gastada y los botones desabrochados por el viento ligero del olvido.
Y es que hay cosas que hacen saltar algunos muelles, algunos resortes del pasado, que parecían lejos...pero que, curiosamente, están cerca. Este poema tiene una fecha escrita. Pero es intemporal. Y podría ponerse en prosa. Creo que refleja algo de esta canción. Al menos refleja esta canción para mí. Para el que fui - todos seguimos siendo un poco los que fuimos - y, seguramente, pues, sigo siendo. Gracias, Áster, por dejarme un hueco en tu entrada para ponerlo. Saludos, compañero. Y gracias, Alicia, por haber sido tan oportuna con esta entrada que ha dado pie a tantas cosas. El día, en el fondo, es lo de menos. Era un modo de convocar, sin duda.
Gracias a ti, Emilio. Hermoso poema... ¿Qué estábamos viviendo en 1985? ¿Cómo éramos? ¿Qué esperábamos? En el fondo, compañero, seguimos "peleándonos" con las palabras. No nos lo ponen nada fácil: quizá por eso nos siguen resultando tan atractivas. Un abrazo.
Emilio, gracias por este bello poema que nos has dejado, en aquella ocasión sí que te vinieron las palabras. Aster, en el 1985 yo estaba embarazadísima esperando mi primer hijo y así empecé mi primera sustitución en educación, en concreto en el Urbi de Basauri, con una tripita de siete meses. Me habéis hecho recordar que fue muy buen año. Gracias.
Querida Alicia, todos tenemos tatuada en nuestro recuerdo aquella melodía que nos hizo soñar en los guateques, a paso lento y agarrados. Luego vendrían otros ritmos con las modas. Pero cualquier acorde que hable de amor y selle nuestro sentimiento amoroso será bienvenido siempre. Y agradecido. Gracias por evocar tiempos pasados, tiempos de siempre. Ha sido un placer.
Alejandro, se nota en tus palabras que somos de la misma quinta. Es verdad que han venido otros ritmos y modas a los que también hemos ido añadiendo nuestros momentos, algunos seguro que aún mejores, pero aquellos fueron únicos.
Alex, aún me queda un poco de tarta con corazón de chocolate. La bebida, como casi siempre, la eliges tu.
Alicia, de la añada del cincuenta, de las mejores; así aprendi a bailar boleros en las fiestas de los pueblos (tenía bicicleta) con la dulzaina y el tambor. Eso y más, que no decimos. ¿Bebida? Un Málaga dulce, aunque no sé si con el chocolate... Ya veremos.
Son varias las canciones que asocio a determinados momentos de mi vida, a determinadas edades, y recordarlas es recordarme, visualizar hasta la ropa que llevaba. No podría quedarme con una sola canción, necesito el popurrí para sentirme como soy ahora.
Feliz San Valentín, aunque tarde (se me había pasado esta entrada).
Maribel, estoy de completamente de acuerdo contigo en que todos tenemos un popurrí, ese que nos ha ido perfilando nuestros momentos. La mochila musical no cesa de llenarse.
Buen tema este de la música Alicia y tienes razón las canciones quedan impregnadas de recuerdos. A mi en concreto hubo una época que me encantó un álbum en concreto de Alex Ubago pero luego una ruptura amorosa hizo que no pudiese escuchar esas canciones sin sentirme triste. Hermoso post el que nos traes.
Amaia, a mi también me gusta mucho Alex Ubago. En sus canciones se desliza desde el amor al desamor por esa linea fina que los separa y que a veces es muy dificil mantener el equilibrio sobre ella. Ël con su música y su especial voz transmite de forma muy personal todos los matices de ambos sentimientos.
Me uno a "Words don´t come easy" Es sorprendente que seamos varios a los que este tema nos deje "secos" en el asiento. A mi siempre me ha hecho pensar en ese momento en que a todos se nos pone un nudo en el corazón o en estómago, según la circunstancia sea pensar en lo perdido o en lo que tuvimos y se fue. Es un pedazo de canción. Sin duda una de las mejores de la historia. Y la mía elegida de modo particular. Eso significa que no estamos tan lejos unos de otros como nos creemos a veces. Podría añadir alguna más...pero esta canción, ya que ha sido citada, merece tener más puntos...a ver si llega al número uno. F.R. David...Vaya con tus "Palabras que no vienen facilmente". Lo dicho, de nudo en la garganta y en el estómago.
Emilio, yo siempre he pensado que la música era el idioma universal, ese que logra comunicarnos aunque, como dice esa canción, no vengan las palabras. Si además nos quedamos atrapados con la letra de una canción tendremos un pequeño archivo del que fluirán esos recuerdos que en un momento dado nos hicieron sentir más vivos que nunca. Efectivamente, la fecha daba lo mismo-no quiero contrarréplica que ya sé lo que piensas del amor-porque la realidad es que cualquier día que hubiesen sonado unos acordes hubiese sido válido para charlar un ratito.
Elegir una canción… Qué complicado, es como elegir un libro o una película, cuando lo que ama es el Cine, la Literatura o la Música.
Mi banda sonora es inmensa. A veces, ni siquiera tiene nada que ver con la belleza o intensidad de una canción. Por ejemplo, una canción importante para mí es esa que dice. “ Soy de Santurce, bonita aldea, soy del pueblo…” Y solo porque fue la primera canción que aprendí a tocar con la guitarra. Cuánto tiempo hace… Entonces yo quería ser cantante :-)
Pero ya que hay que elegir una, dejo aquí uno de mis últimos hallazgos: “Somebody That I Used To Know” de Gotye. http://www.youtube.com/watch?v=8UVNT4wvIGY
Bonita entrada, Alicia. Siempre he pensado que, de la misma manera que la Literatura es el idioma de la imaginación y los sueños, la Música es el idioma de los sentidos. Y siendo así, no podía faltar en San Valentín.
Mari Carmen, yo creo que nuestra banda sonora es ya muy ámplia por todo lo que ya llevamos vivido. Es más, acaso todos esos pequeños archivos que la constituyen sean las pinceladas de más color del cuadro de nuestra vida. Yo definía la música como el idioma universal pero también me gusta mucho lo de que, como tu bien dices, sea el idioma de los sentidos.
La música que subyace a todas, qué buena idea, la que nos acompaña y nos pone a tono cuando andamos algo deprimidos. Porque no olvidemos que quererse es tanto o más importante que querer.
ResponderEliminarMi canción es...
Un abrazo.
Jose, y la que también nos acompaña cuando estamos solos, felices, tristes, pletóricos, melancólicos,... La música es siempre una buena compañía.
EliminarEs...seguro que una de Bunbury, para hoy acaso ¿Enganchado a ti?.
Un abrazo.
Uf, casi... Anabel Lee, tanto en la versión de Radio Futura como en la de Bunbury. Música y literatura van de la mano.
EliminarUn abrazo.
Words don´t come easy, sin duda; de F. R. David.
ResponderEliminarhttp://grooveshark.com/#!/s/Words+Don+t+Come+Easy/4wUoHH?src=5
No sé por qué pero en mi gramola personal ha resistido muy bien el paso del tiempo. Me devuelve a los dieciocho años cuando todo era posible.
Emocionante entrada, compa.
Aster, yo acostumbro a volver a recuperar algunas de esas imágenes a través de la sintonía de las emisoras ONDA MELODÍA o KISS FM. Es curioso, los momentos románticos de nuestros jóvenes no van tan unidos a la música como los nuestros.
EliminarSiento haber retrasado tu entrada, seguro que estará muy fresca en La nevera ;-)
Un abrazo.
Words don´t come easy
EliminarSi la vida tuviera en Occidente
un modo de decir las cosas en silencio,
si la música fuera tan solo
el marco, el envoltorio, de las lágrimas,
o el pensamiento suspendido,
o la memoria colgada de los pequeños
y dolorosos fracasos del amor,
este tema sería el sobre
de la carta no escrita,
la carta no enviada,
el contenido de la tristeza por la pérdida,
el dolor acariciado ante lo que fue nuestro
y terminó arrumbado en un trastero.
Todo eso, todo eso que es la vida,
el amor también - ese desconocido -
que a veces se va y llega
con las manos vacías,,
con la ropa gastada
y los botones desabrochados
por el viento ligero del olvido.
Emilio Porta, 1985
Y es que hay cosas que hacen saltar algunos muelles, algunos resortes del pasado, que parecían lejos...pero que, curiosamente, están cerca. Este poema tiene una fecha escrita. Pero es intemporal. Y podría ponerse en prosa. Creo que refleja algo de esta canción. Al menos refleja esta canción para mí. Para el que fui - todos seguimos siendo un poco los que fuimos - y, seguramente, pues, sigo siendo. Gracias, Áster, por dejarme un hueco en tu entrada para ponerlo. Saludos, compañero. Y gracias, Alicia, por haber sido tan oportuna con esta entrada que ha dado pie a tantas cosas. El día, en el fondo, es lo de menos. Era un modo de convocar, sin duda.
EliminarGracias a ti, Emilio. Hermoso poema... ¿Qué estábamos viviendo en 1985? ¿Cómo éramos? ¿Qué esperábamos?
EliminarEn el fondo, compañero, seguimos "peleándonos" con las palabras. No nos lo ponen nada fácil: quizá por eso nos siguen resultando tan atractivas.
Un abrazo.
Emilio, gracias por este bello poema que nos has dejado, en aquella ocasión sí que te vinieron las palabras.
EliminarAster, en el 1985 yo estaba embarazadísima esperando mi primer hijo y así empecé mi primera sustitución en educación, en concreto en el Urbi de Basauri, con una tripita de siete meses. Me habéis hecho recordar que fue muy buen año. Gracias.
Gracias a ti por hacernos volver a mirar las cosas que significaron algo en nuestras vidas. Y que aún significan. Un beso, Alicia.
EliminarGenial. Simplemente genial. Cuánta sinceridad y cuánta verdad.
ResponderEliminarUn abrazo, Alicia.
Mari Jose, gracias por venir a compartir unos acordes. Cuántos buenos momentos se han sellado con notas musicales.
EliminarUn abrazo.
Querida Alicia, todos tenemos tatuada en nuestro recuerdo aquella melodía que nos hizo soñar en los guateques, a paso lento y agarrados. Luego vendrían otros ritmos con las modas. Pero cualquier acorde que hable de amor y selle nuestro sentimiento amoroso será bienvenido siempre. Y agradecido. Gracias por evocar tiempos pasados, tiempos de siempre. Ha sido un placer.
ResponderEliminarBesos.
Alejandro, se nota en tus palabras que somos de la misma quinta. Es verdad que han venido otros ritmos y modas a los que también hemos ido añadiendo nuestros momentos, algunos seguro que aún mejores, pero aquellos fueron únicos.
ResponderEliminarAlex, aún me queda un poco de tarta con corazón de chocolate. La bebida, como casi siempre, la eliges tu.
Un abrazo.
Alicia, de la añada del cincuenta, de las mejores; así aprendi a bailar boleros en las fiestas de los pueblos (tenía bicicleta) con la dulzaina y el tambor. Eso y más, que no decimos. ¿Bebida? Un Málaga dulce, aunque no sé si con el chocolate... Ya veremos.
EliminarBesos, otra vez.
Ni diremos, Alex, ni diremos.
EliminarDe acuerdo, que sea un Málaga dulce.
Son varias las canciones que asocio a determinados momentos de mi vida, a determinadas edades, y recordarlas es recordarme, visualizar hasta la ropa que llevaba. No podría quedarme con una sola canción, necesito el popurrí para sentirme como soy ahora.
ResponderEliminarFeliz San Valentín, aunque tarde (se me había pasado esta entrada).
Un beso.
Maribel, estoy de completamente de acuerdo contigo en que todos tenemos un popurrí, ese que nos ha ido perfilando nuestros momentos. La mochila musical no cesa de llenarse.
ResponderEliminarFeliz camino, Maribel.
Un abrazo.
Buen tema este de la música Alicia y tienes razón las canciones quedan impregnadas de recuerdos. A mi en concreto hubo una época que me encantó un álbum en concreto de Alex Ubago pero luego una ruptura amorosa hizo que no pudiese escuchar esas canciones sin sentirme triste. Hermoso post el que nos traes.
ResponderEliminarUn abrazo
Amaia, a mi también me gusta mucho Alex Ubago. En sus canciones se desliza desde el amor al desamor por esa linea fina que los separa y que a veces es muy dificil mantener el equilibrio sobre ella. Ël con su música y su especial voz transmite de forma muy personal todos los matices de ambos sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me uno a "Words don´t come easy" Es sorprendente que seamos varios a los que este tema nos deje "secos" en el asiento. A mi siempre me ha hecho pensar en ese momento en que a todos se nos pone un nudo en el corazón o en estómago, según la circunstancia sea pensar en lo perdido o en lo que tuvimos y se fue. Es un pedazo de canción. Sin duda una de las mejores de la historia. Y la mía elegida de modo particular. Eso significa que no estamos tan lejos unos de otros como nos creemos a veces. Podría añadir alguna más...pero esta canción, ya que ha sido citada, merece tener más puntos...a ver si llega al número uno. F.R. David...Vaya con tus "Palabras que no vienen facilmente". Lo dicho, de nudo en la garganta y en el estómago.
ResponderEliminarEmilio, yo siempre he pensado que la música era el idioma universal, ese que logra comunicarnos aunque, como dice esa canción, no vengan las palabras. Si además nos quedamos atrapados con la letra de una canción tendremos un pequeño archivo del que fluirán esos recuerdos que en un momento dado nos hicieron sentir más vivos que nunca.
EliminarEfectivamente, la fecha daba lo mismo-no quiero contrarréplica que ya sé lo que piensas del amor-porque la realidad es que cualquier día que hubiesen sonado unos acordes hubiese sido válido para charlar un ratito.
Un abrazo.
Elegir una canción… Qué complicado, es como elegir un libro o una película, cuando lo que ama es el Cine, la Literatura o la Música.
ResponderEliminarMi banda sonora es inmensa. A veces, ni siquiera tiene nada que ver con la belleza o intensidad de una canción. Por ejemplo, una canción importante para mí es esa que dice. “ Soy de Santurce, bonita aldea, soy del pueblo…” Y solo porque fue la primera canción que aprendí a tocar con la guitarra. Cuánto tiempo hace… Entonces yo quería ser cantante :-)
Pero ya que hay que elegir una, dejo aquí uno de mis últimos hallazgos: “Somebody That I Used To Know” de Gotye. http://www.youtube.com/watch?v=8UVNT4wvIGY
Bonita entrada, Alicia. Siempre he pensado que, de la misma manera que la Literatura es el idioma de la imaginación y los sueños, la Música es el idioma de los sentidos. Y siendo así, no podía faltar en San Valentín.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMari Carmen, yo creo que nuestra banda sonora es ya muy ámplia por todo lo que ya llevamos vivido. Es más, acaso todos esos pequeños archivos que la constituyen sean las pinceladas de más color del cuadro de nuestra vida.
ResponderEliminarYo definía la música como el idioma universal pero también me gusta mucho lo de que, como tu bien dices, sea el idioma de los sentidos.
Un abrazo.