Prologado por Xabier Frías Conde, llegaban ejemplares del libro un Bilbao ya iluminado para la Navidad.
Con el texto de la contraportada, la descripción de lo que os podéis encontrar en el interior, aparte de ilusión y una calidad literaria excelente.
“La infancia y la adolescencia ha de ser escuchada a través de
las palabras que genera su propio universo, y por lo tanto, el lenguaje que
dirigimos hacia ellos debe estar cargado de ingentes cantidades de cariño, y
ser tan cercano y auténtico que les permita estallar de alegría.
Estas páginas esconden una parte del mundo interior de cuarenta y un escritor@s que, sin dejar atrás la felicidad de las palabras, tienden un puente entre la realidad y la ficción donde caballeros, hadas, mansiones misteriosas, amores, recuerdos, y payasos, incluso chats misteriosos, pero sobre todo mucha magia entrelazada con mimo en cada una de las palabras, conseguirán que nuestros jóvenes lectores disfruten del placer de la lectura y se sientan únicos.
A este
lado del espejo, no es sólo un pequeño tratado sobre la solidaridad, sino también
es un vehículo para enseñar a nuestros seres queridos a sentir y a expresarse
con autenticidad, y también, por qué no, a amar”. LAURA FROSTEstas páginas esconden una parte del mundo interior de cuarenta y un escritor@s que, sin dejar atrás la felicidad de las palabras, tienden un puente entre la realidad y la ficción donde caballeros, hadas, mansiones misteriosas, amores, recuerdos, y payasos, incluso chats misteriosos, pero sobre todo mucha magia entrelazada con mimo en cada una de las palabras, conseguirán que nuestros jóvenes lectores disfruten del placer de la lectura y se sientan únicos.
Quisiera mostrar mi
agradecimiento a Laura Frost y a Mari Carmen Azcona por ser artífices de este
sueño y, además, darnos cabida en el mismo. Ha sido una gran satisfacción volver a
participar en un proyecto literario solidario-anteriormente fue Atmósferas,
100 relatos para el mundo-. Además, como comprenderéis, el título del
libro-cuyo punto final lo pone mi cuento-me encantó desde el primer momento...
Es un proyecto precioso del que me honra formar parte con un pequeño granito de arena en forma de relato. No sabes lo que me alegra que esté agotada la primera edición y casi también la segunda, espero que con la ayuda de todos esas casas de acogida, que son el hogar de muchos menores, no sufran tan duramente los recortes.
ResponderEliminarGracias, Alicia, por recordarnos que podemos hacer algo por los demás. Con iniciativas como la de Laura Frost, e implicación como la de Mari Carmen Azcona, es posible.
Un abrazo.
Maribel, qué bello libro ha resultado con cuarenta y un granitos de arena, coordinados por Laura y la implicación de Mari Carmen como motor activo de todo el proyecto.
ResponderEliminarEntramos en una época en la que a muchos platos habrá que echarles solidaridad como guarnición, e ilusión y esperanza como condimentos.
Un abrazo.
Qué bonita crónica ha quedado, Alicia, siempre das lo mejor de ti. Recuerdo cuando Laura me llamó para hablarme del proyecto. Obviamente me emocioné y automáticamente busque en Netwritwers, la plataforma que ha servido de apoyo, un foro general que estuviera libre para guardar los textos. Curiosamente solo quedaba el de Ensayo. ¿Qué tenía que ver este proyecto con un ensayo? Entonces recordé a Saramago y su “Ensayo sobre la ceguera”, en el que el egoísmo marca el destino de los personajes. Con este texto nos apropiamos del foro y comenzó la andadura:
ResponderEliminar“Con este Ensayo sobre la solidaridad demostraremos que no es cierto lo que escribió Saramago en el suyo sobre la ceguera: “En verdad aún está por nacer el primer humano desprovisto de esa segunda piel que llamamos egoísmo.”
A ESTE LADO DEL ESPEJO hay seres humanos, desprovistos de egoísmo, que se apoyan, que se unen, que perciben que no todo está hecho, que nada es definitivo...si se ofrece el corazón.”
Meses después, con ese bello libro entre las manos, puedo decir que ha quedado demostrado que hay seres humanos desprovistos de egoísmo. Nuestras realidades se han acercado un poco más… Solo me queda agradeceros vuestra participación. Sin vosotr@s, esa foto de las niñas de Laura, de las que ya son, un poco, nuestras niñas, no hubiera existido.
Besos y abrazos
La literatura no tiene que significar siempre negocio, listas de ventas, salir en televisión, codearse con Fernando Sánchez-Dragó. También puede significar solidaridad, tender la mano, hacer sonreír.
ResponderEliminarGracias por reivindicar, Alicia, el verdadero poder de la palabra: cambiar a las personas.
Un abrazo.
Hermoso proyecto, compañeras: literatura solidaria, práctica, humana y gratificante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mari Carmen-me ha gustado lo de Saramago-, Jose Antonio, Aster, poco puedo añadir a todo lo ya dicho. Ojalá también sería posible arreglar el mundo con líderes que fuesen capaces de generar pequeñas contribuciones de solidaridad, honestidad e ilusión, como ha ocurrido con este proyecto o, como ocurrió en su día, con Atmóferas, 100 relatos para el mundo.
ResponderEliminarSiempre es un placer caminar con vosotros A ESTE LADO DEL ESPEJO
Un abrazo.