Otra de las creencias que vienen unidas a esta celebración es la relacionada con los rituales destinados a obtener pareja o a conservarla. Además, la pareja que saltaba unida la hoguera conseguía felicidad y buena fortuna.
Si la celebración es en la playa, algunas personas para finalizar las ceremonias se introducen entre las olas, comulgando por un corto tiempo con el mar y recibiendo de él toda su fuerza.
Nosotros, hemos echado a la hoguera todo
aquello de lo que queremos desprendernos. Lo hemos llevado escrito en un papel
para que arda y una vez más la luz triunfe sobre las tinieblas. Esperemos que
el lado oscuro quede sepultado definitivamente bajo la espléndida luz blanca
que acompaña todo lo bueno que a nuestro alrededor existe para que desde
nuestros buenos deseos dejemos que nuestro ser, y todo nuestro entorno, sea
capaz irradiar esa luz que hemos conseguido, al menos hasta la próxima Noche de
San Juan.
Como no podía ser de otro modo, no ha faltado el protocolo de hacer fila para tomar el chocolate con bizcochos.
Como no podía ser de otro modo, no ha faltado el protocolo de hacer fila para tomar el chocolate con bizcochos.
Por último, la verbena ha puesto un año más el broche de oro a esta tradicional fiesta. En la misma, no ha faltado un poco de movimiento para recordar aquellos años en los que en vez de al ritmo de un grupo musical lo hacíamos al ritmo del txistu.
Aparte de beber, fumar y saltar hogueras, existe una alegría que nace del interior de cada uno. Es la alegría de saberse vivo. contra eso no hay crisis que valga.
ResponderEliminarQue quemes muchas neuronas, Alicia.
Un abrazo,
Jose
Veo que en Portugalete se organiza una fiesta popular; no como aquí que cada uno va a su bola. Y os veo muy favorecidas en las fotos, como si hubierais hecho un pacto con satanás.
ResponderEliminarAbrazos.
Este año me he perdido todo ritual de San Juan (bueno, tampoco es que yo lo celebre mucho en otras ocasiones), pero me alegra veros tan "festeras" y cumpliendo con la tradición. Si aún estoy a tiempo de quemar algo o de meter el pie en el agua pensaré bien qué quiero cambiar o renovar de mi vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose, aquí siempre ha habido fiesta popular organizada por el Ayuntamiento. Antiguamente, como todo eran campas, cada cuadrilla se hacía su hoguera. Los txistularis iban recorriendo el pueblo y cada hogera se iba encendiendo cuando ellos llegaban a ritmo de txistu y tamboril. Hoy, con la historia esa del ladrillo que todos conocemos y al no haber esa posibilidad, en el escampado más grande del pueblo-que es la parte central de un parque-se hace una única hoguera. Personal municipal se encarga de hacer llegar al interior de lo que posteriormente será quemado lo que cada uno lleva para tal efecto. Además contratan a una empresa y nos dan chocolate y bizcochos. Ahora la música es una orquesta cuyo escenario es un camión tranformable. Suficiente para una nueva noche mágica.
ResponderEliminarDesde que tengo uso de razón recuerdo esa noche. Primero con mis padres, luego con la cuadrilla de mi hermano-la hacían enorme-, con mi pareja, con mis hijos,..., y ahora vamos de nuevo de novios.
Jose, no hay pacto con Satanás. Creo que el humo ha disimulado un poco las huellas del tiempo.
Un abrazo.
Maribel, como tú bien dices, para nostros es una tradición. Respecto a los deseos, estate tranquila. Si se quemaron los malos deseos y presagios que yo escribí en un papel, todos nos veremos salpicados.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una noche mágica, sin duda.
ResponderEliminarServidor -me debo estar haciendo mayor- se decidió por el fútbol y paseo por la playa. Algo, sin embargo, se presentía en el aire, en la luz inagotable del día.
Hermosa entrada.
Aster, justo cuando encendieron la hoguera Xabi Alonso metía el segundo gol. Yo-que también me estoy haciendo mayor, ja,ja,ja-llevaba los cascos puestos para poder estar en todo. Testigos tengo de ello. Mi marido me los quitó para que fuera consciente de los gritos de alegría que estaba dando. Sinceramente, me hizo una gran ilusión que ganasen a Francia.
EliminarEl paseo por la playa al anochecer más corto también tiene su encanto.
Un abrazo.
Una noche mágica por los sortilegios y los buenos deseos. Los tiempos cambian y la forma de celebrarlo también. Sin embargo, lo que subyace en el fuego como símbolo de cambio, de purificación, continua.
ResponderEliminarTras la noche mágica y el domingo de resurrección de los buenos deseos, todavía continua el sabor del chocolate en mi boca. Fue una noche especial y muy divertida. ¿Habéis visto, compañer@s, cómo rema Alicia? No os imagináis cómo llevó el ritmo. Su trainera, aunque al principio un poco desorganizada, concluyo la singladura con un meritorio puesto :-)
Gracias, Alicia, por este fuego que cada año robas a los dioses para iluminar nuestra Nieve.
Besos y abrazos que se cumplan todos vuestros deseos.
Mari Carmen, me acosté a las dos de la madrugada, tras actualizar la entrada con las fotos de la velada. Los hombres unos cortados por no bailar y unos santos por esperarnos. El año que viene te quiero ver bien pertrechada para bogar. Al día siguiente me dolía el hombro derecho de tanto remo y por la danza de "Paquito el chocolatero". Además agujetas de molestia leve por el resto del cuerpo. Si es que, aunque nos resistamos con la mente, el cuerpo no perdona. Aunque, como se suele decir, que me quiten lo bailado.
ResponderEliminarCompañera, tenemos la fortuna de que La nieve no se funde ni con la hoguera anual de San Juan. Es más, se aviva en deseos, sensaciones y sentimientos.
Un abrazo.
He visto en "La nieve" tu entrada, extraordinaria como siempre, sobre la noche de San Juan. No he conseguido poner un comentario, será porque el ordenador del hotel donde estamos alojados (en Cocurbión, Costa da Morte), plantea ciertos problemas. Mi intención es expresarte que, esté donde sea, aunque sea lejos, siempre te sigo y nunca me olvido de las personas que me hacéis feliz. En Castilla, no se celebra de forma mayoritaria la fiesta de San Juan, su noche. Aquí en Galicia, por lo que he podido vivir no pasa de un acto folklórico, donde los vecinos y/o amigos se reunen en torno a una sardinada que paga el Ayuntamiento del lugar o el rico del pueblo. Estuve atento a eso de las "meigas", pero no vi ninguna. He vivido otro año esta fiesta en Levante, concretamente en San Juan (Alicante), allí tiene otro significado muy distinto: echan a las hogueras todo lo que no les ha gustado durante el año para deshacerse de ello y conseguir que su vida, en el sucesivo, sea más agradable. Las connotaciones que tiene este acontecimiento en vuestros pueblos, como en otras comunidades, son distintas. Como debe ser, todos somos diferentes.
ResponderEliminarRecibe un beso fuerte y recuerdos para todos desde el "fin de la Tierras". Fisterra = Finisterre.
Alejandro Pérez