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martes, 27 de abril de 2010

LA BICICLETA Y TÚ

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Doy pedales, todos los días. La raya de la carretera es blanca y pasa, se queda atrás, en ese pasado al que mis ojos no pueden llegar. A veces, cuando me despisto, veo la sombra que el sol extiende sobre el mar verde de los trigales. Veo la rueda, el manillar, y el horizonte clavado en la altura, justo debajo de la línea azul.
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Doy pedales, todos los días. El aire viene cargado de mosquitos. Cierro la boca. Sólo el aire en mis pulmones, ese aire caliente de la tarde que la velocidad enfría. Las piernas se resisten en la ascensión. Cambio. El cambio es sólo un alivio pasajero, como un equívoco. El dolor sigue, está ahí, en mí. Lo que pasa es que mi cabeza se para.
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Doy pedales, todos los días. Luego la ducha, la cerveza fría, amarga y dulce. Finalmente me pongo el pijama, cierro los ojos, sueño. En mis sueños no está la bicicleta, sólo tú.
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11 comentarios:

  1. Hola Santiago,

    Me ha encantado esa descripción entre realista y poética de un paseo en bici. Quizá porque yo también soy un enamorado de este sencillo medio de transporte.

    Un abrazo desde Alicante.

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  2. Santiago, andaba yo dándole vueltas a cómo íbamos a reiniciar el viaje desde este segundo campamento base. Acaso en trineo. Igual con esquís de fondo. Tal vez con raquetas de nieve… Desde que hemos llegado a este campamento base, me encontraba perdida esperando que alguien saliese en mi busca. De mientras andaba intentando encontrar en la nieve esas huellas claras y profundas, para seguirlas sin perder el rumbo.

    De repente ¡Apareces tú en bici! Pienso ¡Por fin viene alguien en mi busca! La velocidad por un camino casi sin pendiente y tu mirada casi perdida, te han impedido verme. ¡Y la única huella blanca que veo es pintura en medio de la carretera! La sigo. Recojo en la orilla del camino un pequeño transistor. Suena una canción. Oigo que por fin nevará. Me da un vuelco el corazón. Por fin encontraré huellas en el manto blanco. La canción continúa. Estoy sola ¡Y esta noche nadie vendrá a buscarme!
    Un abrazo

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  3. Estupendo paseo en bici, Santiago. Una buena manera de iniciar este nuevo camino por la nieve.
    Un abrazo.

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  4. Resulta curioso Santiago esa muletilla que solemos utilizar cuando hablamos: "eso no se olvida, es como andar en bicicleta".
    Es emocionante encontar estos primeros pasos en esta nieve nueva, inesperada, de finales de Abril.
    Un abrazo.

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  5. Supongo que esta entrada es una gran metáfora y que este tú es la Literatura. Bueno, cada uno puede sacar sus propias conclusiones, pero conociendo a Santiago no nos debería extrañar.
    El da pedales todos los días y su bicicleta es el ordenador.
    Siempre lo que leemos es nuestra interpretación. Sobre todo cuando la escritura realista resulta que, en realidad, no lo es.
    Dicho esto, vamos a ver si la metáfora de Santiago la hacemos realidad y, a base de pedales, este nuevo camino de asfalto se funde con la nieve. La ya caida y asentada, la guardada...y la esperada.

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  6. Estimado José Antonio. Me alegra que coincidamos en nuestra afición a las dos ruedas. Yo, desde que me ve he venido a vivir al pueblo, todos los días me hago al menos diez kilómetros. Me va estupendo para los pequeños problemas de salud. Y sí, el texto es poético. Un poco realista. Pero es sobre todo, como dice más abajo, Emilio, metafórico.

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  7. Querida Alicia.
    ¡Qué emocionante tu entrada! Y qué final tan lleno de verdad de la buena. Escucho el pálpito de tu corazón, nítido, sobre la nieve. Digo sobre La Nieve.

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  8. Gracias Maribel. Sí, La Nieve no debe detenerse. Hagámosla andar.

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  9. Estimado Aster.
    Sí, esto de estar ante el teclado, junto a la palabra, no se olvida, es como andar en la bicicleta. Aquí, en el sur, sigue nevando, sobre los campos verdes. Sí, caen las imágenes en forma de micro cuentos, y hay en el aire como un olor a tierra seca mojada, no sé como un renacimiento.

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  10. Emilio, es exactamente eso; eso y mucho más. Es también lo que los otros han visto. Fíjate en Alicia, en Aster... en todos.

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  11. A pesar de lo que diga Adamo hemos venido, aquí estamos...poco a poco nos acercamos los copos que conformamos esta Nieve. ¿Ves Santiago como la nieve no es triste?

    “La raya de la carretera es blanca y pasa, se queda atrás, en ese pasado al que mis ojos no pueden llegar.”

    Sosiego, poesía, esfuerzo, superación, recompensa...y lo que sólo tú sabes que inunda tus sueños. Un buen paseo en bicicleta.
    Besos y abrazos.

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