Pasado el tiempo vacacional con la mente bien
abierta para hacer valer la máxima del colega Albert Einstein-la misma dice que
la mente es como el paracaídas, solo funciona si está abierta-y luciendo
un ligero bronceado conseguido gracias a no sufrir tanofobia y sin llegar a
caer en la tanorexia, llegaba el
momento de retomar el camino níveo que abandoné hacia finales de julio desde
una zona wifi catalana. Estaba dando vueltas a cómo hacerlo. Acaso comentando
alguno de los libros leídos, tal vez abriendo el debate sobre el uso de esa
nueva palabra que yo también he integrado este verano en mi vocabulario, selfie,
y el porqué de no utilizar el término autofoto, que define perfectamente lo que
nos hemos enviado en múltiples ocasiones con nuestros hijos mientras disfrutábamos
del estío en distintos lugares.
Como al empezar a andar es cuando
se vislumbra el camino, en el mismo he encontrado una noticia que me
complace compartir con vosotros como fin de mi balance anual estival altamente
positivo y como inicio de este nuevo periodo a través de nuestra pista nevada.
El pasado diciembre fue convocado el II Concurso Nacional de Relatos Cortos TONO ESCOBEDO por
la editorial Defoto. El tema del concurso era Las Siete Artes Universales. El
tener escrito un micro que tenía relación con el cine así como que los
beneficios del libro que se publicaría, con el relato ganador y los finalistas,
sería destinado al fomento de escritores noveles me animó a tomar parte en
dicho concurso. Como os decía, la noticia es que ya se ha hecho público el dictamen
siendo dicho relato, titulado Terror apocalíptico, finalista. Os
lo dejo, así como una de las bandas sonoras que imprimen ese punto de esperanza cómplice para poder seguir caminando.
La joven,
con la cara totalmente desencajada por el terror, cerró un instante los ojos y
se encogió en un inútil intento de desaparecer del oscuro lugar de la
pesadilla. La angustia fue invadiendo todo su cuerpo. Ante el tenebroso y
agónico espectáculo que captaban sus retinas, exhaló un quejido por una boca
reseca. Mientras, el latido de su corazón se iba asemejando a un campanario a
las doce del mediodía. Jamás hubiese imaginado vivir con tanta intensidad y
pavor la catástrofe apocalíptica. La historia parecía llegar a su fin con un
estruendoso cataclismo seguido de una llamarada. Totalmente embargada por el
pánico dio un salto. Con una mano se agarró con fuerza al brazo de su novio,
liberando de un golpe seco el peso que sentía en la otra para así abrazarse
totalmente a él. Unas voces próximas le hicieron retornar a la realidad. Las de
los espectadores de los asientos contiguos de aquel cine al verse salpicados
por una lluvia de palomitas.
Muy buena forma de regresar a la realidad tras una dosis de vacaciones apocalípticas, y abrazada al cachas de turno. Tú sí te lo sabes montar bien. Y los espectadores que se quejen de los daños colaterales, que una película de terror como la vida mejor disfrutarla con alguien al lado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose, este año sí que he tenido unas buenas e intensas vacaciones. El año pasado, por desgracia, fue el destino el que se encargo de ello. Es por ello que además me anima mucho este retorno. Eso sí, con el mismo cachas de siempre.
EliminarJose, como bien dices, poder tener al lado a personas leales, para disfrutar de los buenos momentos y apoyarse en los otros, es la mejor cosecha vital a la que se puede aspirar.
Besos y abrazos.
Por cierto, enhorabuena por esa nominación de finalista de la que Maribel dejaba la primicia en su comentario.
EliminarYa pasé a leerlo, verdaderamente de vértigo.
Es curiosa la existencia de temas que vagabundean por el subconsciente humano. Precisamente tengo preparado un relato titulado "Apokálypis". Los crédulos achacarán esta recurrencia a las dotes proféticas que subyacen en la parte más primitiva del cerebro humano. Yo, que soy una bohemia pragmática, creo que el origen de la "coincidencia" es más mundano: los medios de comunicación retransmiten a todas horas, y en todos los formatos, los crímenes más morbosos que se cometen a lo largo y ancho del planeta... Aunque tal vez me equivoque...
ResponderEliminarUn abrazote de bienvenida.
Esther, será un gran placer pasarme a buscar ese relato que citas. No dejas de sorprendernos con ese derroche de creatividad que derrochas.
EliminarRespecto a los medios de comunicación creo que no te equivocas, son en muchos casos comunicadores interesados de lo que conviene para dejar desvirtuado o en segundo plano lo que no quieren que se sepa.
Otro abrazote de vuelta hacia el sur.
No ha podido ser mejor el regreso, Alicia, además, septiembre promete, porque acabo de leer otro relato finalista, en este caso de Jose. Mi enhorabuena por la mención de finalista y por este relato tan bien hilado, en el que el miedo da paso a un final dulce (o salado), dependiendo de las palomitas. Bienvenida a la realidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maribel, gracias de veras a ti y a todos.Este regreso con la connotación de ser finalista, así como otras entradas. no se hubiese hecho realidad sin ese empeño en ser digna alumna y acompañante vuestra. Me encanta la posición que ocupo entre vosotros aspirando a iniciar pequeños retos que voy cumpliendo con grandes satisfacciones.
EliminarIntuyo que no solo setiembre, los meses hasta fin de año prometen. Tú también te encargarás de ello.
Un besazo.
Enhorabuena, Alicia. Bienvenida
ResponderEliminarGracias, Aster. Encantada de sentir de nuevo la frescura de nuestro foro retomando la labor de continuar plasmando por el mismo nuevas y renovadas ilusiones.
EliminarUn abrazote.
Dos de dos… No es mal promedio para quién se denomina a si misma como “acompañante de escritores”. Enhorabuena, Alicia, te lo mereces. —dijo ella mientras se quitaba los restos de palomitas de la falda :-)
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Mari Carmen, gracias. Tú que le dedicas tiempo de calidad en cantidad a la Literatura sabes lo celosa que es y sería injusto por mi parte catalogarme de lo que a día de hoy no puedo ser. Disfrutar de lo que voy haciendo ya es un gran premio.
EliminarBesos y abrazos
Eso sí que es un retorno de cine y no el del Jedi :) Mi más sincera enhorabuena. Ya estábamos esperando poder acompañarte a ti en la alegría de este camino que compartimos. A ver si nos vemos pronto (el día 17 próximo en la Casa del Libro, ¿tal vez?), que se te echa de menos.
ResponderEliminarAbrazo enorme.
Gracias, Pedro. Digamos que somos distintas piedras del mismo camino. No sé quien presenta el próximo 17 pero me apunto la fecha en la agenda. En nada también nos veremos en el Club de Lectura del Colegio de Abogados. Tú también sabes de qué va eso de vivir ese tiempo sin tiempo, como decía Mario Benedetti.
EliminarUn abrazo.
Es la presentación de la antología de cuentos "Cuenta de largo" del Taller de Escritura Alfa de Bilbao, en la Casa del Libro a las 19:00. Si te animas será un honor y un placer, como siempre, contar contigo. Un abrazo.
EliminarAllí estaré.
ResponderEliminarUn abrazo.