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lunes, 6 de octubre de 2014

CUENTOS ENTRE PALMERAS de Maribel Romero y CUENTA DE LARGO de Pedro Pablo de Andrés

Esta es una entrada muy especial por lo que supone de aunar dos libros y a sus autores,  dos personas importantes para nosotros por caminar a nuestro lado por este territorio nevado.
Me refiero a Maribel Romero y a Pedro Pablo de Andrés. Y os preguntareis ¿Qué tienen en común esos libros a los que me refiero?  Pues que ambos son el resultado final de dos talleres literarios. ¿Qué tienen de diferencia sustancial? Pues que Maribel Romero fue coordinadora de su taller en Elche y Pedro Pablo fue alumno en el suyo de Bilbao. Dos experiencias vividas desde diferentes perspectivas a ochocientos kilómetros de distancia y unidas por la emoción de ambos por haber conseguido dar un nuevo paso en sus respectivas carreras literarias. 

Comenzando cronológicamente, el pasado julio se presentaba el libro Cuentos entre palmeras coordinado por nuestra compañera Maribel. 
El tiempo invertido, el empeño de mejorar en su modo creativo, la ilusión depositada en el proyecto y una impecable tarea de coordinación del mismo, dieron lugar a un libro que se comenzó a gestar en octubre de 2013. Los autores José Antonio Espinosa Bernal, Ana López Contreras, Orfeo, Pepelobo, Alicia Peral Fernández, Ascensión Sánchez Torres, Tes Teresa Sepulcre y Mariam Vicente me sorprendieron y deleitaron con sus diversos textos ya que fue uno de los libros que viajó conmigo en el periodo estival consiguiendo aproximarme a Elche de forma mágica.
La presentación se llevó a cabo en la Llibreria Ali i Truc de Elche, lugar en el que se celebraron los talleres y que, además, canalizó la edición del el libro.
En dicho libro "dieciséis cuentos ambientados en Elche, la ciudad de las palmeras, y con ellos, sus autores nos demuestran que no solo se puede jugar con las palabras, sino también con los lugares y las gentes. Los talleres les dieron la oportunidad de iniciarse o mejorar, según los casos, en la creación literaria, y este libro la de dar a conocer a los lectores su calidad y sus diferentes estilos narrativos. Desde Arenales del Sol hasta el barrio de Los Palmerales, pasando por el Cementerio Viejo o el puente de Altamira, la ciudad esconde secretos. Es momento de descubrirlos". 

La presentación del libro Cuenta de largo se llevó a cabo el pasado setiembre.
En el mismo, nuestro compañero Pedro Pablo nos hace disfrutar de un maravilloso relato que lleva por título Verdad o consecuencia y que forma parte de la antología de textos de 26 alumnos del Taller de Escritura Creativa Alfa coordinado por Ana Belén Alonso.
La presentación se llevó a cabo en La Casa del Libro de Bilbao. Junto a la coordinadora del proyecto, Juanma Jubera de Radio Popular y Joaquín Ponte del Grupo Alabazán. Espectantes por vivir la puesta de largo de su Cuenta de largo, Pedro Pablo y algunos otros autores. 
  
Como a esta presentación sí que pude acudir, tengo que comentar que fue un acto muy entrañable. Las palabras de Ana Belén se podían haber recogido para diseñar un manual de cómo ser feliz aprendiendo a escribir. Disfrutamos de la lectura de alguno de los autores y, cómo no, uno de los textos elegidos fue el de nuestro compañero Pedro. En estos momentos estoy en la tarea de leer relatos del libro que nadie diría de ellos que son de autores debutantes.
"Un Taller de Escritura es un espacio artesanal de experimentación en la literatura a través de la propia escritura. Es un lugar de encuentro donde se pierde el miedo a expresarse ya que no existe competición ni rivalidades. Sólo uno mismo puede ser el punto de referencia de sus propios avances, sin compararse con otros, entendiendo que explorando, jugando, atreviéndonos a disfrutar del placer por la palabra y el carácter lúdico que acompaña a toda creación, iremos avanzando en nuestro aprendizaje. La propia satisfacción de la creación lleva de manera fluida al desarrollo de las capacidades de cada uno de los participantes". Taller de escritura creativa Alfa

Compañeros, muchas gracias por demostrarnos que no hay montaña tan alta, ni valle tan bajo, ni río tan grande.

15 comentarios:

  1. Este viejo oficio no está en peligro de extinción. Los talleres han demostrado que la unión nos hace más fuertes, sabios y creativos, nada que envidiar a las antiguas generaciones de literatos que se reunían en cafés o masticaban su angustia en la soledad de sus cuadernos.

    Un abrazo y felicidades a tod@s.

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    1. Esther, algunos piensan que la proliferación de talleres literarios pudiera llegar a ser un peligro debido al posible riesgo de homogeneización de la Literatura. Sin embargo yo voy más en tu línea, la diversidad creativa siempre enriquece al que tiene la suerte de disfrutarla.

      Un abrazo.

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  2. Qué bonita entrada, Alicia. Me gusta la fusión entre estos dos libros nacidos de la ilusión y el trabajo de autores que empiezan, y que tienen por delante un futuro muy prometedor.
    Gracias por dejarles un hueco a las palmeras en La nieve (por cierto, hay un libro de éxito que se titula así: Palmeras en la nieve), y mi felicitación a Pedro Pablo y a todos los participantes de "Cuenta de largo".

    Un abrazo.

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    1. Gracias, Maribel. Extiendo la felicitación a los compañeros de Elche.
      Un abrazo.

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    2. Gracias, Maribel. En ambos libros hay mucho talento por descubrir. Dentro de la diversidad de textos hay pequeñas grandes joyas. Estos proyectos literarios bien pudieran ser un punto de partida hacia una relación intima con el mundo literario de escritura activa.

      Un abrazo.

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  3. La crónica es maravillosa, Alicia. Gracias a tus palabras he revivido ese día mágico y sentirme un poco más cerca de los compañeros en la distancia.
    Un abrazo enorme.

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    1. Pedro Pablo, lo pasamos muy bien. Me encantó la forma de presentar los talleres de este año a la vez que la antología de relatos del curso anterior. Y por cierto, la profe sabe vender muy bien el producto. Me encantó escucharla. Le avala la experiencia de 18 cursos y que me da la impresión que lo vive con la ilusión del primero.

      Pedro Pablo, enhorabuena a todos por esta antología.

      un abrazo.

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  4. Los talleres no ayudan a escribir (eso ya se trae de serie), pero sí a comprender que no hay uno, sino múltiples puntos de vista, así como hay muchas clases de escritores, y muchas formas de enfrentarse al papel en blanco. Ester habla de reuniones en cafés, y no negará que son un sitio extraordinario para discutir de literatura. Incluso pueden surgir libros de ellos.
    Leí Cuentos entre palmeras, y disfruté mucho de unas historias bien ejecutadas y mejor resueltas, e incluso brillantes en algunos casos.

    Un abrazo.

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    1. Jose, yo sí que creo que los talleres, además de abrir puentes de comunicación con otras personas que van por el mismo camino literario, ayudan a escribir mejor. Otra cosa, y supongo que es a lo que tú te refieres, es que la ilusión y la inquietud por escribir ya la llevan puesta. Con respecto a las historias de "Cuentos entre palmeras", unas me han gustado más por la forma y otras por el fondo. Sin embargo sería difícil valorar ese resultado final al no haber sabido desde que nivel comenzaba cada uno. El hecho de haberse puesto a la labor y haberlo conseguido, con la ayuda de Maribel, ya es todo un éxito.

      Un abrazo.

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  5. Un taller literario que puede concretizarse en un libro es todo un éxito. Ilusión para los participantes y satisfacción para los conductores.

    Coincido con José Antonio, pero eso ya es otro café.

    Saludos Alicia, que te mueves en la crónica con gran solvencia.

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    1. Sergio, moverme para contar los buenos lances de otros compañeros es una estupenda manera de aprender de ellos.

      Un abrazo.

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  6. Debo comenzar mi comentario con mi enhorabuena más sincera a nuestros dos queridos nevados: Maribel como coordinadora de du taller y a Pedro por su participación, como alumno, del suyo. Hago extensible mis felicitaciones a todos los participantes de estas dos antologías en las que hay ilusione, esfuerzo, fantasía… y no me cabe duda que buena literatura. ¿Hay algo más reseñable que merezca estar encuadernado? Creo que no.

    Al contrario que Jose Antonio yo sí creo que los talleres enseñan a escribir. Porque, aunque es cierto que hay una parte innata, en la escritura hay mucho de trabajo y aprendizaje. Hay reglas, pautas, técnicas… que hay que conocer, además de uno de las enseñanzas más difíciles de adquirir e imprescindible, a mi modo de ver, en el proceso de escritura: la autocrítica.

    Reitero mis parabienes para todos los implicados y mi agradecimiento para Alicia que, una vez más, ha añadido otra hoja a nuestro querido diario. Preciosa e interesante crónica.

    Besos y abrazos a todos.

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    1. Mari Carmen, así lo leí, así lo viví y así lo he contado. Es una gran satisfacción que, de una manera u otra, la producción literaria de nuestros compañeros siga ampliándose. Será el mejor indicador de que no hay crisis de creatividad y talento.

      Ha sido un placer reseñar a estos dos buenos amigos que, en esta ocasión, venían muy acompañados.

      Un abrazo.

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  7. Hace tiempo participaba en una web que seguramente conoceréis, Ficticia.
    Allí han convertido el sustantivo taller en un hermoso verbo que van conjugando, tallerear.
    Taller literario; una combinación que transmite ingenio, colaboración, interactividad...
    Gracias, Alicia.

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    1. Aster, pues retomo ese verbo, tallerear, que jamás había oído ni leído pero que, según he constatado, es ya de uso muy habitual por la red.

      Un abrazo.

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