YA EN LA CALLE LA ÚLTIMA EDICIÓN DE LA NEVERA, EL LIBRO ABIERTO EN EL QUE PUEDES PARTICIPAR.

domingo, 14 de septiembre de 2014

LOS NIÑOS QUE YA NO SONRÍEN de Fran Santana

Hoy quiero comenzar a descubriros a una persona para, a continuación, pasar a hablar de su trabajo como escritor y de su primera obra. Este es el orden elegido porque es el mismo en el que llegaron a mi vida cuando lo que acostumbramos, en la mayoría de los casos, es justo al proceso contrario,  leer un libro, ampliar el conocimiento sobre su autor para, si hay suerte y nos gusta, tener la fortuna de llegar a conocerle algún día. Así que voy al principio. A la persona, a Fran Santana.
Mari Carmen Azkona me venía diciendo que había un escritor novel cuya historia me iba a parecer apasionante. Conocí personalmente a Fran Santana-Paco-en una fresca tarde de café del pasado mes de marzo. Dicha oportunidad fue propiciada por nuestro compañero Pedro Pablo de Andrés.  
Sabéis que me pierde la palabra y que la capacidad de síntesis no es algo de lo que yo haga gala. Pero es que además, en el caso de Fran, todo lo que rodeó sus principios como escritor fue tan fundamental para llegar a entender su momento actual que hacer recortes se me hace aún más difícil.

Fran, baracaldés de 43 años y albañil de profesión, tras años de trabajo en la construcción propiciado por el gran “boom” inmobiliario se vio, como muchos otros, abocado al paro debido al periodo de crisis en su sector por el fin de la burbuja inmobiliaria. No conformándose con ser un parado más, sus intentos de encontrar trabajo por el entorno, e incluso dando el salto a provincias limítrofes, fue en vano. A veces nos solemos quejar de vivir deprisa,en un tiempo sin tiempo, sin embargo lo que a Fran se le vino encima fue aún peor, tener un tiempo con mucho tiempo. Ante esa situación, y con la intención de mantener el equilibrio familiar-es padre de dos hijos en edad escolar- y personal, decidió llenar ese tiempo con algo que además de impedirle sumirse en la desesperación le ayudara no solo a flotar sino que, acaso, a llegar a volar. Es por lo que, muy aficionado desde siempre a la lectura, comenzó a escribir una novela. Su tesón, su buen hacer y que, acaso, la suerte le pilló escribiendo, hicieron que los que regentan el Bar Arkupe de Etxebarri, localidad en la que vive, decidiesen hacer de mecenas ayudándole a auto publicar esa novela manuscrita. 
Esa primera edición fue de mil ejemplares. Nuestro compañero, sin amilanarse, se encargó personalmente de ir vendiéndola a amigos, vecinos,… El mes que hacía una buena venta, andaba mejor la economía de su hogar. El boca a boca hizo que, cuando ya había vendido más de ochocientos ejemplares-habéis leído bien la cantidad-la noticia llegase a oídos de una periodista del diario vasco DEIA. La misma, le hizo una entrevista para el periódico y este fue el siguiente aldabonazo para que el nombre de Fran Santana, el título de su libro, “Los niños que ya no sonríen”, y su historia, del andamio a querer ser escritor, llegasen a Ediciones B. Estos se interesaron por él y tras leer su novela le buscaron y le ofrecieron el lanzamiento de la misma en su versión completa-por cuestión económica inicialmente no pudo publicar todo lo escrito-. Eso sí, se vio obligado a escribir otro final abierto que daría paso a lo que pueda llegar a ser una trilogía. Antes de hablar de su libro, quisiera perfilar algo más a Fran. Os diré que es grande tanto por fuera-es un gran chicarrón del norte-como por dentro. Es muy buena gente, de hablar afable y conversación próxima e interesante. Es solidario, sin él casi echar a andar, ya estaba dando la mano y animando a otros escritores así como participando en proyectos solidarios como la publicación con fines benéficos del cuento “El monstruo Tragaluz”. La siguiente imagen nos muestra a Fran con sus mecenas del Bar Arkupe, todos artífices de este último proyecto con el que se ayudó económicamente a 75 familias de Etxebarri.
Todo lo anterior, unido a su gran talento literario, ha llevado a que Fran se haya hecho un hueco entre los escritores vascos de gran recorrido como Toti Martínez de Lezea, Jon Arretxe o José Javier Abasolo. Junto a estos dos últimos tuvimos la ocasión de escucharle y disfrutar de sus experiencias tanto en la Feria del Libro de Santurtzi como en las de Barakaldo y Bilbao presentando su libro y en sendos coloquios sobre el género negro. 
Fran se prodiga también en los actos culturales bilbaínos, prueba de ello fue su presencia en el Basque FEST y en el Club de Lectura del Colegio de Abogados de Bilbao en el que se hizo una representación teatralizada de su novela. Asimismo ha participado con un relato sobre Marijaia en la Aste Nagusia 2014 en el diario Deia.
Deciros que ya va rompiendo fronteras de forma que llegó también a la Feria del Libro de Madrid de la mano del inspector Yago Mellado, personaje de su novela. 

A ahora voy al libro.
La obra, Los niños que ya no sonríen, es una de las lecturas que me ha acompañado este verano. Volvió conmigo a las tierras catalanas, aquellas en las que El Día del Libro cayó el mismo en mis manos.
La trama se desenvuelve en escenarios de Bilbao y localidades próximas. Es una novela muy cinematográfica en la que, tras un asesinato, llegamos a ver cómo se esconden las vidas de unos pequeños que han tenido un devenir  más que tétrico. Bilbao se manifiesta como el reflejo de una sociedad corrupta, en la que se puede llegar a esconder la quintaesencia del mal. El enigma de esos niños que ya no sonríen, es un thiller  muy duro, lo cual se percibe a lo largo de la trepidante lectura que obliga a veces a retomar el aliento para poder continuar leyendo. 

Por último, deciros que me siento privilegiada de conocer a Fran, de poder disfrutar de su forma de ser, de su arte y también, por qué no decirlo, de su generosidad. Considero que es un autor que se debe tener en cuenta para una próxima lectura. Eso sí, antes de que, acaso, podamos llegar a ver su opera prima en la gran pantalla. 

17 comentarios:

  1. Una historia esperanzadora. En nuestros días la sociedad se deslumbra fácilmente con las luces de la fama. Me alegra comprobar que todavía hay "videntes" capaces de descubrir el talento que acunan los corazones más humildes. Felicidades al señor Santana, a sus mecenas y a la cronista.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esther, efectivamente, el caso de Fran nos pone a todos un rayito de esperanza en el camino. Nos hace constatar que en el corazón de algunas personas aún hay latidos de empatía y solidaridad. Yo creo que los del Arkupe-soportal, en castellano-hicieron gala al nombre del bar amparando a Fran en el momento que más lo necesitaba. Su talante y talento hicieron el resto.

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Quien ha leído la historia, que yo lo he hecho, aunque he de decir que me costó animarme ya que no estaba muy bien posicionada en las librerías y eso nos suele echar para atrás e ir a las novedades más cercanas, sale con la impresión de que esta experiencia ha sido maravillosa. Dura, intensa, emocionante, con una carga de adrenalina que no puedes despegarte de las páginas y una trama que ya quisieran muchos erúditos crear, he de reconocer que si no hago caso a un amigo que me insistió habría pasado de puntillas por una novela que me ha encantado desde el principio al final. Si hablan de reinventar el género aquí tienen una muestra. Felicidades Fran. Increíble. Toni

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Toni por tu aportación y recibe la bienvenida a este espacio nevado.
      Es verdad que a veces el mejor producto se queda en la estantería por escasez de publicidad, esa tirana, y a veces también mentirosa, que nos hace comprar lo que no necesitamos simplemente por el hecho de probar.
      Me alegro de que pensases que un amigo, al igual que el algodón, no engaña.

      Saludos.

      Eliminar
  3. Me llamo Marta.Le he conocido en una firma en Barakaldo y no puedo estar más contigo Alicia. Libro emocionante e interesante que me leí en apenas dos noches y que venía sazonado con todo aquello que conllevaba no perder el interés. Novela de impacto que no dudo se esté vendiendo como churros. Muy alejada al tedio de las habituales del género. Una experiencia estupenda y maravillosa. Espero volver a saludarle y hacerle un comentario. Me ha dejado impactada.

    ResponderEliminar
  4. Marta, bienvenida a este foro. Nos gustará contar con tu opinión en sucesivas ocasiones.
    Fran es un escritor muy accesible y que actúa a modo de esponja con el público, absorbiendo lo que le puedan aportar sus opiniones pero al mismo tiempo transmitiendo sus vivencias desde que su vida dio ese giro de vértigo. Es por ello que seguro que tendrás la oportunidad de saludarle de nuevo y apuesto a que acaso no andaré muy lejos. Me da que tu y yo pisamos por el mismo suelo muy a menudo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Alicia, te agradezco que no te hayas saltado ni una coma contándonos la vida de Fran, hablándonos de él, porque de este modo has conseguido hacernos aún más cercano al escritor. Me encanta que personas con talento y tesón consigan triunfos que tanto merecen. Me alegro muchísimo por él, le deseo mucha suerte y, por supuesto, después de tan jugosos comentarios de los participantes en el foro y del tuyo mismo, no me quedaré sin leer "Los niños que ya no sonríen". Gracias, Alicia. Suerte y felicidades, Fran.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Maribel, me alegro haber conseguido lo que pretendía. Creo que la historia literaria de Fran, que espero que siga evolucionando tal como ha hecho hasta ahora, bien pudiera ser un ejemplo de que cuando impera la oscuridad aún hay manos que te encienden una vela para que no te pierdas por el camino.

      Gracias a ti, Maribel. Tú bien sabes de qué hablamos ya que fuiste a buscar la luz "Más allá de las estrellas" ;-)

      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Un placer, Alicia, conocer a Fran y su obra.
    Me apunto "Los niños que ya no sonríen".
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aster, acaso algún día le llegues a sentir personalmente como late. Haces muy bien en apuntarlo a tu lista de lecturas pendientes. Así no se te acumulará el trabajo porque la segunda parte de la trilogía ya va tomando cuerpo.

      Un abrazo.

      Eliminar
  7. Crónica del alma, debería llamarse tu sección en el periódico. Qué magnifico reportaje sobre el escritor y la persona. La gente quiere escritores cercanos y no seres de otra galaxia. Tú harías una campaña cojonuda para cualquier editorial. Me apunto el nombre y el libro.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se me había ocurrido lo del título. Tendría que elegir entre el que tú propones, "Crónicas del alma", o acaso tampoco estaría mal "El alma se serena". Porque la realidad es que no sé si al hacer estas crónicas hago mucho por los demás, lo que sí te aseguro es que a mí me aportan mucho a nivel personal.
      Es verdad que en el camino del escritor a veces este se ve obligado a mantenerse a distancia, ya que sino no habría producción literaria. Otra cosa es saber estar cercano en las ocasiones propicias para ello.

      Un abrazo.

      Eliminar
  8. Lo cierto es que hay algo mágico en la historia de Fran, porque si extraordinaria es su obra —un libro trepidante, con una trama extremadamente compleja pero que, al final, casa todo en un perfecto puzzle— no lo es menos su vida. Una lección de que con tesón y fe en uno mismo se puede lograr lo que se desea; un ejemplo, junto a los dueños del Arkupe, de que hay buena gente que hacen este mundo mucho más humano y generoso de lo que sugieren las noticias y periódicos… de que podemos creer en los sueños y de que, a veces, la vida premia a las buenas personas.

    Soy imparcial con su obra, que animo a que se lea, pero no puedo serlo con él. La humildad, generosidad y compañerismo que le caracterizan, hacia todos los que le rodean, es admirable.

    Solo me queda dar las gracias a Fran por ser como es y escribir como lo hace, a todos lo que creyeron en él, al destino que lo puso en nuestro camino y a ti, Alicia, por esta bella crónica.

    Y ahora a esperar a su segunda novela, en la que está inmerso, y que se titulará: “Te quiero contar, madre”. ¿Con qué nos sorprenderá?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mari Carmen, con lo que has apostillado yo creo que nuestros compañeros ya se saben de lo que hablamos, que conocimos antes a la persona que a su obra y eso, tratándose de Fran, ha sido, y es, un gran privilegio.

      Solo nos queda desearle a Fran que la suerte no le abandone en este camino, el resto de los ingredientes que necesita sabemos que ya los tiene.

      Un abrazo.

      Eliminar
  9. Soy bastante aficionada al género policíaco - más la literatura detectivesca clásica del XIX y principios del XX (Conan Doyle, Christie), y de thriller contemporáneo y novela histórica. Pero apenas he ojeado nada de novela negra y, en general, las películas de ese estilo tampoco me atraen demasiado. Me embarqué en la lectura de "Los niños..." en parte por su recomendación, cómo no, pero también por que el título tenía algo de melancólico que me llamaba como un canto de sirena. Y morboso por lo que sugería.
    El descubrir que además estaba ambientado en las calles por las que había paseado estos meses (dios, INCLUSO EN EL HOSPITAL donde había trabajado) pues le daba un plus de emoción y de familiaridad que la verdad es que pocas veces una puede disfrutar, porque en general este tipo de historias se desarrollan en grandes urbes muy alejadas de nuestra realidad (Nueva York, Chicago, Londres, San Francisco...qué se yo). Todo muy yanki y muy desconocido.

    Creo que para empezar eso fue un ingrediente que me consiguió transportar DE LLENO a la rocambolesca trama de Fran. Y digo rocambolesca no como algo despectivo ni mucho menos. Y es que, habiendo intentado escribir novelas, no me puedo imaginar lo laborioso que debió de ser cuadrar este inmenso puzle de conexiones durante el proceso creativo. Me lo puedo imaginar con el típico corcho o pizarra llena de flechas para arriba, para abajo y para todos los lados.

    Muy impresionante, de corazón. Porque los personajes eran de todo menos acartonados, eran grises, ni buenos ni malos, todos con virtudes y defectos que les hacían cobrar aún más vida. Y, cómo debe ser, unos te interesaban más y otros...pues hasta te alegrabas de su suerte, como en la vida.

    Sorprende cómo ha logrado hacer un retrato de denuncia social contemporánea (la crisis, la trata de blancas, la pederastia, la corrupción) y un relato de la venganza personal más pasional y clásica sobre la que se puede escribir. Ese grupo de personajes, Vigilantes de la ciudadanía más desfavorecida y del colectivo más indefenso de todos, el de la infancia... que presenta abiertamente en el epílogo, insinuando una saga de secuelas. Como si realmente pudieran estar ahí operando entre las sombras ahora mismo.

    Sí que debo reconocer que tan perfecto ha sido todo en cuanto a mantener el suspense, que por momentos escudriñaba las palabras del libro con la mirada. Descubrí algunas identidades-fantasma de los personajes "secundarios" - me suelo anticipar; soy de las cínicas que piensa que "está todo escrito", y trata de dar "caza al patrón"- pero no todas, ¡cómo hacerlo!. Así que, aunque a ratos sentía chirriar tanta coincidencia, a posteriori entendí que era más la mezcla de fastidio y admiración (y la envidia que me corroe). En el fondo disfruté de no haber podido ver las conexiones entre varias subtramas y personajes del libro, para una vez que no lo ponen fácil...


    Así que nada, les agradecería si pudieran de mi parte felicitar al Autor por el logro, por que se lanzara a compartirlo con el público a pesar de los obstáculos que sin duda tuvo que salvar en el proceso. Animarle a que se ponga las pilas y pronto podamos tener la próxima en las librerías, que ese estilo cinematográfico, tan ágil, no hay que desperdiciarlo. Ah, y que cuente con que el libro acabará en par de hogares canarios más jajaja les buscaré buena familia a los ejemplares, que ya tengo un cumpleaños en mente. Y también gracias a ustedes por la recomendación. ¡Qué sigan llegándome más!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Elena por esta maravillosa y exhaustiva reseña. La misma ayudará a la difusión del libro. Asimismo sera una inyección de energía e ilusión para el camino de su autor, Fran Santana.

      Un abrazo.

      Eliminar
  10. Acabo de terminar el libro.Me ha enganchado de principio a final.La historia aunque dura ha sido relatada de forma maestra y según iba leyendo iba poniendo cara a los personajes por la forma tan clara de describirlos.Encima se desarrolla en mi ciudad y sus alrededores y me parecía verlos por las calles.Enhorabuena Fran y recomiendo el libro a todo el mundo

    ResponderEliminar