Múltiples fueron los actos organizados por el entorno con motivo de la celebración del pasado Día del Libro. Difícil participar en todo pero os aseguro que intenté cumplir, al igual que todos los años, el siguiente manifiesto "Celebra la fiesta, compra un libro y fomenta la accesibilidad, producción y difusión de actividades sobre libros y publicaciones de interés local y universal".

Decir que en el acto nos trasladamos a la cárcel de la mano de cuatro presos, principales protagonistas del evento y, en su momento, público del escritor. La cercanía en espacio y emoción de Atxaga así como el buen hacer del polifacético actor, que recreó a todos los personajes, convirtieron el encuentro en inolvidable.
Gracias Bernardo por el tiempo que nos regalaste.