Hoy ha llegado la primavera totalmente disfrazada de invierno. De nuevo hemos visto como la nieve se acercaba de forma tímida a la costa volviendo a dejar pinceladas blancas en las laderas de los montes próximos y mientras que una lluvia incesante nos recordaba que a lo largo de este invierno difícilmente nos hemos podido deshacer del paraguas.
El término "primavera" proviene de prima (primer) y vera (verdor), es decir, el primer verdor y en el hemisferio norte abarca desde el equinoccio de primavera al solsticio de verano. Cabe destacar que del comienzo de la primavera dependen las fechas de la Semana Santa. El Viernes Santo es el viernes inmediatamente posterior a la primera Luna llena de Primavera.
Gloria Fuertes decía "en primavera suelo estar como una cabra". Ayer, en las puertas de la primavera, tuvimos la fortuna de celebrar un nuevo reencuentro con la autora y su obra.
He aquí la introducción del acto:
Y unas breves palabras suyas con un fragmento de su biografía, "soy como una isla ignorada y no me dejan escribir".
Gloria trabaja, malvive, siente y sufre. La trayectoria de sus versos así lo relatan, "A punta de poema vengo a asaltar corazones cerrados, a robaros la indiferencia"
Empeño y constancia consolidan a la poeta, que a lo largo de su obra refleja el amor, el humor y el dolor de su propia esencia.
La agrupación Poetalia, junto con el saxofonista Isusko Ramón y la colaboración como narrador de Jesús Martín, nos ofreció un merecido reconocimiento a Gloria Fuertes por medio de un maravilloso espectáculo poético.
En el escenario, ya vació, las huellas de lo que allí aconteció, los pétalos de rosas por el amor que Gloria Fuertes desprendió en su vida, los confetis por el humor que siempre derrochó y las cáscaras de frutos secos por el dolor que padeció.