Previo a esos días en los que ya nos disponíamos a
intentar disfrutar también de esta etapa otoñal tuvimos la fortuna de conocer
en persona a Diego Gila, coordinador del Grupo Leo de Alicante. Pero me voy a
retrotraer al pasado para que se entienda un poco el presente de este encuentro.
Fue desde el blog QUEDAMOS EN MI NUBE de la
mano de Maribel Romero cómo llegué a saber del GRUPO LEO. Conocí sus objetivos y sus actividades de fomento de la lectura,
actividades que el grupo desarrolla de manera absolutamente desinteresada,
porque el interés es solo uno: que los niños y niñas lean. Muchas de esas
actividades se desarrollan acercando a los centros escolares a escritores y sus
obras.
Os dejo imágenes del encuentro. En el mismo, una tertulia agradable y, como no podía ser de otro modo, los libros también como protagonistas. Gracias Diego por tu visita, gracias por, además, venir cargado de libros, entre ellos, Los meses cuentan de Maribel Romero y ejemplares del libro del XX Concurso Literario "GRUPO LEO - EDITORIAL AGUACLARA", que recoge los trabajos ganadores y la relación de finalistas de esta edición. Por otro lado, decir que también fue todo un placer haber conocido a la compañera de camino de Diego, la portugaluja Begoña.
Según fue pasando el tiempo para mí Diego ya fue teniendo entidad, por su excelente labor, y cara, por las fotos de los múltiples actos que iban organizando en el
grupo. Muchas veces fueron las que dejé escritas mis felicitaciones para
Maribel, para el Grupo Leo y para los equipos docentes de los centros en los que se llevaban a
cabo las sesiones de animación a la lectura.
Fue la pasada primavera cuando un día me comentó Mari Carmen Azkona que a través de Facebook un tal Diego de Alicante al leer su apellido le había comentado que el ejerció su labor docente en Portugalete y que ese apellido le era familiar. Efectivamente, Diego no solo había dado clases en el colegio público de Ruperto Medina al hermano de Mari Carmen sino que además había sido profesor de Lengua y Literatura y tutor de la misma. Según me lo comentó no tardé en reconocer que nuestra compañera me estaba hablando de él, de Diego Gila al que yo seguía la pista desde bastante tiempo atrás. Es por ello lo especial de este encuentro a tres bandas en el que también nos acompañó Pedro Pablo de Andrés. Si para mí encontrar a Diego en un espacio real fue emocionante, he de decir que es difícil, muy difícil, de transmitir con palabras la emoción del encuentro entre profesor-tutor y alumna bastantes años después, si además tenemos en cuenta la pasión de ambos por la Literatura.
Fue la pasada primavera cuando un día me comentó Mari Carmen Azkona que a través de Facebook un tal Diego de Alicante al leer su apellido le había comentado que el ejerció su labor docente en Portugalete y que ese apellido le era familiar. Efectivamente, Diego no solo había dado clases en el colegio público de Ruperto Medina al hermano de Mari Carmen sino que además había sido profesor de Lengua y Literatura y tutor de la misma. Según me lo comentó no tardé en reconocer que nuestra compañera me estaba hablando de él, de Diego Gila al que yo seguía la pista desde bastante tiempo atrás. Es por ello lo especial de este encuentro a tres bandas en el que también nos acompañó Pedro Pablo de Andrés. Si para mí encontrar a Diego en un espacio real fue emocionante, he de decir que es difícil, muy difícil, de transmitir con palabras la emoción del encuentro entre profesor-tutor y alumna bastantes años después, si además tenemos en cuenta la pasión de ambos por la Literatura.
Se dice que acaso sumergirnos en los mundos de internet nos aleje de nuestro entorno más cercano. En este caso han sido los entresijos de los blogs y redes sociales los que han proporcionado camino para retomar y afianzar relaciones que la distancia detuvo en el tiempo.